Inferno

16

Angelina.

No sé con certeza quien es ese hombre. Pero tengo una leve sospecha.

Dante...

Puede que el me salvará.

¿Pero para que?

El fue el que incendió la casa. No le veo el fin a eso para luego salvarme.

Pero... Si el se fue. Por culpa, o que se yo,  todo lo que tengo planeado, podría funcionar.

Puede que todo esto sea creíble...

Al menos un poco.

—Tienes que ayudarme.—Pido.—Por favor... No le digas a Nadie que estoy viva. Te lo ruego.—Ruego.—Mi vida corre peligro si saben que estoy viva.

—¿Qué?—Dice incrédulo.—No puedo hacer eso, no sería profesional de mi parte. Señorita lo siento...

—Tu trabajo es salvar vidas, ¿cierto?

—Sí.—Contesta parándose derecho.

—Si no me ayudas estarás haciendo exactamente lo contrario. Si no me ayudas... Tendrás que cargar con la culpa de mi muerte. Por favor.—Ruego nuevamente.

De verdad quiero tener una vida. No quiero ser más prisionera...

Dante.

Llamo al hospital.

Me contestan al instante y me pasan con el doctor encargado de ella.

Todos me conoces en el hospital.

Tienen que conocerme.

Digo.

Soy el dueño.

Tienen que hacerlo.

¿No?

—Ella me ha dicho que le ayude a fingir su muerte.—Me dice Archie.—Me dijo que si no lo hace seré el responsable de su muerte y...

—Hazlo.—Ordeno.—Ayúdale en todo.—Añado sin siquiera pensarlo—Te enviaré dinero. Y contactos. Gente con la que hablaras para que la mantengan protegida.

—¿Está seguro?—Pregunta dudoso.—¿Quién es la chica?

—Eso no es de tu incumbencia. Haz lo que te digo y ya.—Exijo—Tu nuevo trabajo a partir de ahora será cuidar de ella. Si ella muere tu igual. No lo hagas tan notorio. Pero cuídala. Me mantienes informado de todo.

—Está bien lo haré pero...

Corto la llamada antes de que explique él pero.

No tengo tiempo para eso.

Tengo que empezar a moverme.