Ganas

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Pasaron los días con demasiada tranquilidad, Katsuki me ha estado invitando todos los días a cenar a distintos restaurantes. Sé que yo manejo varias cadenas de restaurantes, sin embargo, nos encanta salir a otros de ciudades cercanas.

Llego a la empresa de Katsuki después de varios días de no haber ido y me encuentro con Eijiro en la recepción

-Hola, mi cardenal- le saludo sonriente mientras me recargo en el mueble

-Buenos días mi señora Bakugo- asiente

-¿Cómo te encuentras el día de hoy?-

-Bastante bien, ¿y tu?-

-Excelente- me recargo en el mueble con una gran sonrisa marcada en mi rostro -Katsuki ha cambiado...ahora siento que de verdad lo quiero.

-Eso suena...- menciona en voz baja y se queda pensando unos segundos -¡genial! Me alegro mucho por ti señorita

-Deberíamos ir nosotros tres juntos a las hamburguesas, a Katsuki le encantaron

-Oh, también fueron a las hamburguesas- menciona más en una confirmación -Acepto. Lo que sorprende es que Bakugo haya aceptado comer algo de un puesto así...- se rasca la nuca riendo

-¡Lo sé! También yo me sorprendí, pero para mi sorpresa hasta se comió la mitad de la mía...- recuerdo que parezco una adolescente.

Me levanto, acomodo mi saco, me aclaro la voz y acomodo mi postura

-Entonces me retiro, que tengas un buen día, cardenal- me despido con la mano y él solo se dedica a asentir

Subo hasta la oficina de Katsuki y me siento en su silla de cuero y escucho que entran, sin alzar la mirada veo como se sientan frente a mi, claramente es mi esposo.

-Buen día- le digo indiferente sin alzar la mirada de mi celular

No escucho respuesta alguna, así que levanto la mirada y me encuentro con esos ojos color carmesí mirándome fijamente

-¿Estás bie...- me interrumpe tocando mi mano

-Aún me sorprende el como estamos.- me sonríe de lado, al moverse se queja

-¿Qué sucede?

-Me ha estado doliendo la jodida espalda últimamente- dice tocando su espalda mientras suelta un quejido

-Te ayudo.-

Me levanto y me coloco detrás de él.

-Quítate el saco y la camisa

Él voltea completamente sorprendido hasta abriendo levemente la boca

-¿Me quieres quitar la virginidad?

-Cállate- ruedo los ojos y el sonríe para quitarse el saco y comenzar a desabotonarse la camisa -Ni que fuera la primera vez que te fuera a ver sin camisa.

Me dirijo a mi bolso y saco una crema pequeña que traigo. Una vez que ya él se ha quitado la camisa queda sin nada en la parte superior

Una parte muy bien trabajada eh de confesar...

Trato de no ser tan obvia y solo comenzar a masajearle su espalda. Comienzo por movimientos suaves, comienza a soltar quejidos leves

-¿Te he lastimado?

-¿Cómo mierda aprendiste a hacer masajes tan...bien?- dice en voz baja

-Una sirvuenta sabía hacer masajes, me enseñó y practicaba mucho con ella, después con mi madre y con mi padre.

"Superficialidad" Katsuki Bakugou x tn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora