Prohibido

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Por fin dan las 7:20, no aguanto las ganas de salir y decido hacerlo aunque espere diez minutos. Al llegar me doy cuenta de una moto negra con llamas pintadas y un hombre con un casco negro.

Es él.

Me acerco y él baja para acercase a mi

-¡Está increíble!- digo admirando la motocicleta, cada detalle que está tenía me recordaba a él.

-Choca esos cinco, combinamos ropa sin saberlo- dice estirándome la mano y le presto atención

Ambos traíamos chamarra de cuero negro, pantalón negro, playera negra, botas y con la excepción de que las mías eran con detalles blancos y las suyas por completo eran negras.

Chocamos las manos y me entrega otro casco negro con llamas parecidas a las que tenía el casco del pelirrojo

-¿Prometes no dejarme caer? Le tengo un poco de miedo a las motos.

-Solo un tonto dejaría caer a alguien como tú. Prometo no hacerlo, ¿si?

Asentí feliz y me ayudó a subir.
Ambos nos subimos a su moto, yo atrás de él y sentía algo extraño el tener que sujetarlo por detrás

Lo agarré pero en cuanto prendió su moto tuve una sensación rara que recorrió por completo mi cuerpo en solo dos segundos y me apegué a él fuertemente

-¿Te gusta?- me gritó el pelirrojo en cuanto avanzamos a la carretera y aceleró

La adrenalina que recorrió mi cuerpo fue estupenda

-¡Me encanta!- grité para que pueda escucharme por el casco que llevamos puesto

Entonces aceleró un poco más y comencé a reír por la adrenalina que llevaba encima.

-Sujétate bien o te caerás.- habla fuerte para que logre escucharlo

Avanzamos con mucha rapidez e intensidad que sentía el cómo pasábamos por las calles tal y como si estuviésemos volando, el aire chocando con mi cuerpo, la adrenalina llenándome, el ser de noche y estar apreciando el momento

Salimos a unas increíbles hamburguesas que se encuentran fuera de la ciudad, vale la pena el recorrido solo por ese pedazo de carne con pan.

Mi cabello se movía por la rapidez, mis manos no se movían del agarre, Eijiro aceleró un poco más y de un movimiento levantó la motocicleta en una sola llanta, grité de la emoción por sus "trucos" que ya sabía hacer. Estaba orgullosa de que había logrado su sueño.

Fue bajando la velocidad conforme nos íbamos acercando al lugar de estas delicias.

-Señorita...- dice después de bajar estirándome su mano para tomarla

La acepto y bajo de un salto para llegar a su lado, en una paso en falso mi pie se va de lado y él me sujeta para evitar caerme

-Gracias.- me maldecí por dentro por ni siquiera poder bajar de una moto bien.

Pasamos y fue el pelirrojo quien pidió la comida mientras yo iba tomando asiento en una mesa

-Por cierto, Eijiro, ¿cuánto tiempo llevabas esperándome?- le pregunto en cuanto él se sienta después de poner la gran bandeja con dos hamburguesas y muchas papas fritas junto con dos sodas acompañado

-Ah...que importa, comamos.- responde sonriendo y poniendo su popote al vaso de soda.

-¡Dime!- digo más en una rabieta y él suelta una risilla

-Siempre tus rabietas son graciosas

-¡No son rabietas!- muevo las manos soltando pequeños golpes suaves en la mesa

"Superficialidad" Katsuki Bakugou x tn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora