"Superficialidad" Katsuki Bakugou x tn

Prueba

Al despertar por la mañana, me levanté aún más temprano de lo requerido para ir a mi despacho e imprimir documentos importantes. No demoré mucho tiempo y, cuando finalmente tuve todo listo, lo guardé todo en una carpeta.

Poco después, me di una ducha. Al salir, mientras aún estaba en bata de baño y buscaba que prendas usar, llamaron a mi puerta

-¿Quién es?- pregunté pegada a esta

-Mi señora, buenos días. Soy Laura- se escucha un pequeño grito del otro lado y de inmediato abro un poco la puerta asomando únicamente mi rostro

-Buenos días Laura- le sonrió y ella me devuelve el gesto, haciéndose a un lado

-El señor Bakugo me envió a que le entregara este conjunto de ropa y me encomendó transmitirle un mensaje de su parte: "Que use ese conjunto por el día de hoy", dijo- termina de hablar, mostrando la ropa

Me hago a un lado abriendo la puerta mientras sostenía mi bata y Laura dejó la ropa en la cama y se inclinó ante mi

-Gracias Laura

-No es nada, mi señora- después de inclinarse, salió con rapidez para cerrar la puerta y perderse por los pasillos

Reviso el vestuario y es un vestido verde claro, un conjunto de joyas, unos tacones dorados y por si fuese poco, venía acompañado con de un bolso Hermès Birkin de piel de cocodrilo resaltando de todo el conjunto de ropa.

Al terminar de arreglarme salí, y me encontré con Katsuki, quién vestía a juego conmigo, reluciendo su reloj de oro.

-Te queda muy bien el vestido- me comentó mi esposo, observándome de pies a cabeza

-Buenos días Katsuki- le saludo primero y sin que antes responda yo hablo -Gracias.

-Buenos días- dice sin alguna emoción

Nos dirigimos directamente a la reunión que se encontraba hasta la punta del edificio más grande del país. Fuimos recibidos por camareros y al entrar ya se encontraban varios conocidos nuestros, entre ellos; El matrimonio Todoroki, los Midoriya, el matrimonio Iida, los Sero, Los Kaminari, y, al fondo, mi mejor amigo Takami, quien me miraba con una gran sonrisa. Sin olvidar mencionar a otros hombres quienes dirigen al país, hombres sin corazón.

-Buen día- nos saludaron todos los de la sala

Tomamos asiento y de pronto todas las miradas se dirigieron a nosotros dos

-Daremos inicio- dijeron unos mandatarios de gobierno

Continuaron con ciertos temas irrelevantes como reparaciones a la ciudad, las zonas verdes que tenemos, entre otros. Finalmente, todos guardaron silencio y, de nuevo, la mirada de todos se dirigieron a nosotros dos.

-Bakugo- habla uno de los mandatarios

-¿Si?- responde mi esposo

-Recientemente nos informaron de la nueva adquisición de dos terrenos, cada uno de aproximadamente cuatrocientos metros cuadrados. Al investigar, solo encontraron el registro de "comprador anónimo"-