"Superficialidad" Katsuki Bakugou x tn

Conocer

-Y bueno, señor Sōta- hablo mientras me limpio la boca manchada de mi almuerzo -¿Cuántos años tiene trabajando de guardaespaldas?

-Llevo toda mi vida familiarizado con este trabajo. Mis padres, mis abuelos y los padres de mis abuelos se han dedicados a esto por más generaciones.

-Oh, ya veo. ¿tiene hijos?

-Una pequeña niña

-Que lindo...a mi me encantaría tener hijos...- tomé un sorbo de mi jugo -Aunque quisiera que tuvieran otro papá- solté una risa yo sola ya que el guardia solo se quedó con un semblante serio

Tanto que me sentí incómoda

-Y bueno...Sōta...el día de hoy voy a ir de visita a casa de mis suegros.

-Está bien.

Al salir del restaurante decidí darme una vuelta por la plaza que queda justo al lado

Pero al entrar nos encontramos con unos pequeños que estaban sucios, su ropa rota, y lo peor que el más grande cuidaba a una niña más pequeña en brazos

-Señora...¿me puede cooperar para mis hermanos?

Al ver sus ojitos los tenía llorosos, y la más pequeña estaba hasta los huesos...

Literalmente sentí un hueco en el corazón

No me imagino lo duro que debe ser para ellos vivir cada día así.

Así que me acerqué a ellos para abrazarles y en un instante el guardia me separó de un jalón de ellos

Estaba a punto de gritarle

-Ella los iba a ayudar, no tienes porque robar- le tomó del brazo al niño que tenía en su mano mi cartera

-Está bien- me acerqué a ellos -Dame mi cartera y en cambio yo...

-¡Yo lo siento!- el niño aventó la cartera y salió corriendo con sus hermanos

-¡Esperen, yo solo iba...- fui interrumpida por Sōta

-Señora Bakugo, vámonos.

Entonces me llevó hacia el auto y en todo el camino estuve pensando en esos pequeños.

Todo lo que han sufrido durante toda su vida a su corta edad...

Lo que me sacó de mis pensamientos fue que ya nos encontrábamos fuera de la casa de los Bakugo

-Querida- sale la señora Mitsuki

Baja Sōta para abrirme la puerta y le agradezco, de inmediato voy a saludar a la mayor

-¿Cómo se encuentra?

-Muy bien...creí que vendrías con Katsuki

-Oh, él tenía mucho trabajo, ya sabe cómo es.- entonces ella suelta una risilla y rueda los ojos -¿Y mi suegro?

-También está en el trabajo, en una pequeña empresa que nos quedamos

-Está bien

-Entonces estaremos juntas

Nos adentramos a su casa y el mayordomo tomó mi saco, claramente me puse una camisa de manga corta con otra intención