· ─ ❨ 𝗲𝘃𝗲𝗿𝘆𝗯𝗼𝗱𝘆 𝘄𝗮𝗻𝘁𝘀 𝘁𝗼 𝗿𝘂𝗹𝗲 𝘁𝗵𝗲 𝘄𝗼𝗿𝗹𝗱 ❩
ayúdame a disfrutar al máxi
mo de la libertad y del placer
Kenjiro era alguien fuerte, inteligente y perspicaz, pero sobre todo, tenía bondad en su corazón. S...
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capítulo veintiuno
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Kenjiro antes de retirarse tuvo una plática con Draken para recordarles a él y a Takemicchi el por qué estaban cooperando con Braham y era por sus objetivos similares, dándoles la mano como bienvenida a la pandilla y pidiéndole al rubio que trajera de vuelta a Mikey.
Aunque claro, no se imaginó que Takemicchi de pronto se convirtiera en el «chico de los recados de Senju», siendo invitado para salir con él. Kenjiro se alegró de no ser requerido, pero le dijo a su amigo que si necesitaba algo solo debía llamarle. Ese día mientras Takemicchi se reunía con Senju él debía ver a Takashi, aunque no estaba listo porque tenía miedo de decirle la verdad. Draken se lo advirtió y sabía que tenía razón, ya que se arrepentía de su decisión pero no podía dejar solo a Takemicchi.
Tendría que afrontar las consecuencias.
Gracias a que Draken le dio permiso de no ir al trabajo ese día para que pudiera visitar a Takashi es que aprovechó para hacerlo sorpresivamente, llegando al departamento apenas al finalizar las clases y esperando con paciencia fuera de la puerta. Oía mucha tranquilidad en el interior así que supuso que Luna y Mana debían estar en sus respectivos clubes, ya que eran todas unas estudiantes comprometidas. Y por suerte la puerta no demoró en ser abierta.
—¡Ken! —exclamó emocionado Takashi, saltando para abrazarlo y dándole un casto beso en los labios que dejó al mencionado sonrojado—. Me alegra que vinieras. ¿Quieres comer algo? Estaba a punto de comenzar a preparar.
—Uh, sí, por favor —le sonrió con un poco de vergüenza, adentrándose al apartamento seguido de Takashi. Ambos se dirigieron a la cocina en donde se veía que efectivamente iba a cocinar y olía rico—. Vaya, huele bien. Me acostumbré a comprar comida junto a Draken.
—Te he dicho que puedo llevarte comida si quieres —lo reprendió con burla, palmeando su hombro cariñosamente y yendo a avanzar con la comida. Kenjiro rápidamente negó con la cabeza.
—¡Para nada! Debes cocinarle únicamente a tus hermanas, ellas deben llegar con mucha hambre de la escuela.
—Sí, lo hacen, pero siempre me dicen que por qué no vienes a cenar un día con nosotros —lo miró por encima del hombro con una sonrisa cómplice. Kenjiro se rio suavemente, viendo con detenimiento a Takashi cocinando; siempre que iba y él cocinaba prefería no involucrarse porque no era su especialidad y siempre terminaban haciendo todo menos la comida, por lo que decidieron controlarse en ese aspecto.
—Hoy puedo quedarme hasta noche, no te preocupes. Draken me ha dejado el día libre.
—Para ser tu jefe es demasiado blando contigo —se burló, pero con un tono fingiendo estar molesto.
—Ya sabes cómo es. ¡Ni siquiera me deja gastar mi propio sueldo! Dice que debo ahorrar para la universidad…
—Pues está en lo cierto, Ken. Llevas tiempo ahorrando todo lo poco que te dan tus padres, tus sueldos y cosas extras… Lo necesitarás. Me gustaría apoyarte pero no estoy mejor que tú.
