𝟬𝟮𝟮. forgotten memories

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capítulo veintidós

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capítulo veintidós

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Yamagawa Kenjiro al despertar sintió que había pasado un largo tiempo. Estuvo soñando tanto que no fue consciente de lo que había estado haciendo antes o cuánto tiempo transcurrió. 

Y simplemente cuando despertó no comprendió qué hacía un chico de cabellos lilas a su lado, dormido en la silla, como si se conocieran.

¿Quién era él? ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué lucía como si hubiera estado mucho tiempo en la misma posición sin bañarse siquiera? Kenjiro pensó que era lindo, pero fue una idea tan fugaz que fue reemplazada por el dolor que sintió al intentar levantarse, cayendo de bruces al suelo. Murmuró malas palabras por eso, aunque no demoró mucho en sentir unos brazos ayudarlo a levantarse y sentarse en la camilla. Era evidente quién era, aunque Kenjiro seguía sin saberlo realmente.

Vio que el chico de cabellos lilas se puso a llorar y saltó a sus brazos, rodeándolo con estos. Kenjiro se quedó quieto, porque, aunque sentía calma y comodidad estando ahí, no lo conocía y para él tener contacto físico con alguien que no conocía era demasiado. ¿Tal vez lo conocía? Pero, ¿cómo era eso posible? No lo recordaba...

—¡K-Ken...! —murmuró el muchacho balbuceando debido a que seguía llorando, separándose levemente de él e intentando sonreír. Kenjiro no supo qué decir.

—Uh...

—C-Creí... C-Creí que n-no ibas a v-volver...

Volvió a abrazarlo y ahora se sintió aún más mal por no recordarlo. Aunque eso le hizo aún más ruido en su cabeza... ¿Por qué no lo recordaba? ¿Acaso eran amigos? ¿Lo había estado cuidando todo ese tiempo? Kenjiro tenía tantas preguntas en su cabeza que no pudo coordinar, sintiéndose agobiado por todo lo que comenzaba a sentir en su interior. Cuando el chico se separó de nuevo, Kenjiro supo que debía decir algo a pesar de que sabía que no le iba a agradar.

—Lo siento, pero ¿quién eres?

El rostro del chico fue un poema. Se separó lentamente de él, quedando a varios centímetros suyos y lo miró como si esperara que Kenjiro dijera que era una broma. Pudo notar como sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas, sus labios temblaron y sus manos intentaron tomar las de Kenjiro, aunque sin éxito porque él las movió.

—¿K-Ken? E-Estás bromeando, ¿cierto? E-Esto no es divertido...

—En verdad no sé quién eres, perdóname —hizo una mueca, inclinándose un poco frente a él—. No te recuerdo. ¿Podrías explicarme lo que está pasando? No entiendo nada y mi cabeza empieza a doler porque intento entender...

—Iré por el médico —avisó el muchacho. Y sin esperar respuesta de Kenjiro salió de la habitación casi corriendo, por lo que se quedó solo.

Sentía un vacío en su pecho y este se incrementó cuando el chico salió. ¿Quién era él? La curiosidad lo estaba matando y su cabeza también, incapaz de poder comprender la situación, el tiempo y todo, prácticamente. Aprovechó que estaba sentado en la camilla para darle un vistazo al lugar, sorprendiéndose de ver algunas flores en la mesa de al lado, dulces y cartas. Frunció el ceño al acercarse a las flores y ver que tenían una nota: «Espero pacientemente ver tus bonitos ojos. –Takashi»

everybody wants to rule the world   ♚   mitsuya takashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora