𝑻𝒓𝒆𝒔 𝑪𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑻𝒆 𝑷𝒊𝒅𝒐 [TwcNr]

Neunzehn

Con la estúpida idea de visitar a su madre, entre a su casa sin llamar, encontrándola en la cocina, charlando con la empleada.

-oh Bill, que bueno que estás aquí- me dio abrazo y me hizo que me sentara a su lado.

-Quería saber como va tu recuperación y traerte este postre- se lo tendí y me lo recibió expresando que era su favorito.

-espero salir de esto rápido y poder ir a trabajar en la agencia.

-¿Seguirás de secretaria de Tom?-

-no, manejaré su agenda personal, ya sabes... ser como su asistente.

-¿ósea que Megan seguirá como su secretaria?-

-¿algún problema con eso Bill?- la pregunta se hizo detrás de mí y ya sabia que era Tom que había llegado de la agencia.

-no, solo preguntaba- expresé incómodo por el tono que uso.

-debo tomar la pastilla, ahora vuelvo Bill - dijo caminando hacia las escaleras y perdiéndose en el segundo piso, ese momento fue incómodo, solo se sirvió un poco de agua y se adentró en su oficina seguramente a dejar su bolso, me fui detrás y cerré la puerta, no me dijo nada solo se sentó en su escritorio observándome, estaba intimidado no lo podía negar, pero así me acerqué a él y me metí entre sus piernas, estábamos muy cerca, necesitaba aunque sea un beso, así que me acerque aún más hasta rozar nuestros labios, como vi que no tenía intención de corresponderme, me aleje rápido quería salir de allí me sentía un idiota, pero me jaló de mi brazo para darme un beso hambriento, me alzó en sus brazos y sin despegar nuestras bocas, me sentó en el escritorio para desprender mis botones y lamer, chupar y morder mis pezones subió a mi cuello donde también mordió a su antojo, volvió a mi boca para comenzar otro beso hambriento, ahora fui yo quien bajo por su pecho para mordisquear sus pezones, subí a su cuello para dejar también marcas en él, sus manos ya estaban en mis nalgas donde las apretaba haciéndome gemir de placer, pero la maldita puerta fue tocada por Simone, haciéndose que se separará tan rápido como si hubiera despertado de un hechizo, se colocó la camisa y se sentó en su sillón mientras yo me colocaba la mía.

-ya está la cena- grita Simone desde afuera.

-ya voy ma- contesta arreglando su cabello.

-¿Bill, te quedarás a cenar?- me preguntó y yo iba a responder, pero...

-él tiene que irse a su casa Ma-

esa afirmación me dolió demasiado, pero como soy un cabeza dura, allí estaba intentando acercarme de nuevo a el.

-duerme hoy conmigo- le propuse.

-no, es mejor que ya no lo hagamos, ya tengo mi casa y mi madre está aquí.

Solo asentí y salí de allí totalmente derrotado, no entendía nada, solo pensaba que era yo, que había hecho mal, pero trataba de recordar y no, íbamos bien hasta que Simone apareció entonces deduje que venía por allí.

Así que al siguiente día esperé a que Tom se fuera a la agencia y entre de nuevo sin avisar, las chicas me dijeron que Simone estaba en su habitación, así que subí antes de que me negaran la entrada, la encontré leyendo un libro aún metida en su cama.

-buenos días, Simone.

-¿Bill... que haces aquí tan temprano sucedió algo?-

-tranquila, solo he venido hablar contigo.

-¿de qué?

-de Tom.

-¿qué paso con Tom?-

-ha estado extraño conmigo, ni siquiera quiere hablarme, no es que tengamos una buena relación, pero íbamos por buen camino o bueno, eso pensé.

-no sé en qué pueda ayudarte, Bill, tú sabes que apenas es que está comenzando nuestra relación y aún no me tiene confianza para contarme sus problemas o sus sentimientos.

- pero no sabes si tiene un problema o algo de la agencia que va mal.

-no, todo está perfectamente en la agencia.

-con papa ya arreglo sus problemas, no entiendo qué le sucede.

-solo dale tiempo,verás que solo está pasando por un momento difícil..

-creo que es lo mejor, bueno, tengo que irme ya, gracias por la conversación y perdona si te asusté- me ríe bajito de la vergüenza.

Jamás me imaginé haciendo este tipo de cosas, pero necesitaba respuestas y aunque no las obtuve solo me quedaba alejarme unos días al menos.