Einundzwanzing

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-Siempre obtengo lo que quiero mocoso- me dijo mientras besaba mi cuello y sus manos acariciaba mi cintura

-¿Todo lo hiciste por tener mi virginidad?- le pregunté

-claro, por qué más podría ser... Jamás te veré como un hombre con el que yo pueda tener una relación romántica, eres solo un niño mimado, una molestia para tu padre.

-termina de una vez con esto- reñi quitando mi camiseta.

-deja que lo disfruté un poco- dejó un beso en mi hombro, y se aleja, toma un fajo de billetes y los deja sobre la mesa.

-¿o través tratas de cómprame?

-es tu pago

- Esto lo hago por qué cumpliste con las tres cosas que te pedí, Tom

-ok... Entonces tómalo como un regalo, esto es un negocio, no quiero que después se malinterprete la situación.

- no es un negocio, para mí no lo es-

-solo quiero lo que tienes entre tus piernas... Ese trasero virgen... Es lo único que quiero de ti, voy al baño mientras lo hago, quítate la ropa y espérame boca abajo... No tardo.

Se adentró al baño y cerro la puerta mientras yo moria por dentro, su teléfono comenzó a sonar sin cesar, estaba dispuesto a esperarlo, pero lo tomé y leí el mensaje, era de la tal Heidi y le decía que estaba lista para verse esa misma noche, deje caer el teléfono ya no quería estar allí, mande todo a la mierda, tome mi camiseta y me la coloque de nuevo, busque el bolso que tiré y al ver los fajos de billetes, los arrojé al piso en mi estado de furia, baje las escaleras y salí hacia mi Jeep, mi visión era poca por las lágrimas acumuladas en ellos, pero así emprendí mi viaje hacia mi hogar, me detuve varias veces porque no podía continuar, pero llegué sano a mi destino.

Después de eso solo me hundí en mi cama con todas las botellas de whisky que tenía y que me tome yo solo...

La luz solar de la mañana siguiente me despertó, tenía jaqueca y resaca, pero ese dolor era mínimo al que sentía mi corazón como autómata baje a la cocina encontrándome con Cristina preparando mi desayuno y mi batido.

-¿buenos días, cristina, hiciste café?- saludé sentándome en el mesón.

-claro, aquí lo tiene- me lo tendió y lo recibí con ganas, necesitaba esto en mi sistema -te tomaste todo el alcohol que pudiste, ¿no?- añadió después.

-un poco.

-¿estabas celebrando algo?-

-sí, lo estúpido que fui, eso celebraba.

-¿ah?

-no me hagas caso, ¿viste a mi padre?

-si creo que ya salió a la agencia con Tom-

Así que continuó su vida normal, bueno y que esperaba, que viniera a mi casa a implorar mi perdón, que estuviera destruido como lo estoy porque sé que jamás volveré hacer el mismo.
Ese día no quería lidiar con nadie, así que me quede en casa, limpiando mi desastre, viendo películas o simplemente tecleando con Geo, que no me había preguntado nada, solo me distrajo con sus chistes malos y sus ocurrencias.

Concilie el sueño demasiado rápido, pero agradecí que podía descansar un poco... los días pasaron, no iba mucho a la agencia y si lo hacía era por una reunión importante, pero este día estaba decidido a ir porque debía afrontar la realidad más temprano que tarde, y por fin seguir mi vida lejos de el aunque estuviera cerca de mí.

Las puertas del ascensor se abrieron y ya todos estaban en el pasillo esperando mi llegada había convocado una reunión express y Simone me ayudo en esto, todos entramos a su oficina y nos sentamos era la primera vez que estábamos de nuevo juntos, y que lo veía... se veía distinto más triste, más en su mundo.

-¿qué es lo importante que debes decirnos?- pregunto mi padre

-quiero pedirte papá, que mi nuevo manager sea Adam Lambert.

-¿por qué? Pensé que ibas bien con Tom.

-yo también pensé que íbamos bien, pero definitivamente no podemos trabajar juntos, si no te importa me gustaría eso, además Simone me ayudo a conseguir un tiempo de receso con la discográfica para poder descansar un poco y claro tener las canciones listas.

-si Adam está disponible y quiere ser tu manager por mí no hay problema. ¿Qué opinas Tom?-

- es su decisión y su carrera, que haga lo que quiera - responde viéndome a los ojos y sin despegar nuestras miradas -eres libre- añade después

-ok ¿Adam que opinas?-

-Estaré encantado de ser su manager.

-entonces todo está solucionado, eso era todo lo que quería decir gracias pa-

-¿vamos a almorzar? Tenemos que hablar- me preguntó

-claro.

Tomé mi chaqueta y algunas cosas que dejaba en su escritorio de adorno y que siempre le decía que era para qué me recordará, las apreté contra mi pecho, camine hacia la puerta y las vote en la basura, finalmente salí de allí sin mirar atrás.

𝑻𝒓𝒆𝒔 𝑪𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑻𝒆 𝑷𝒊𝒅𝒐  [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora