𝑻𝒓𝒆𝒔 𝑪𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑻𝒆 𝑷𝒊𝒅𝒐 [TwcNr]

Achtundzwanzig

La noche estaba perfecta todo resultó como los novios querían al menos se veían felices, la boda se había realizado ese día y a pesar de que los preparativos fueron rápido el wedding planner contratado hizo un buen trabajo en tan poco tiempo, ahora veía desde aquel balcón adornado con globos y flores amarillas el show de pirotecnia, me había escapado del bullicio de los invitados para estar un momento en paz, el cielo se iluminaba con muchos colores, se veía muy hermoso.

Los brazos de Tom en mi cintura me asustaron, pero sonreí al sentirlo cerca, ambos continuamos viendo los fuegos artificiales giré para verlo, sus ojos brillaban más que esas luces, había momentos donde con una sola mirada me decía lo mucho que me amaba, nuestras bocas siempre estaban unidas era imposible no besarlo en las pocas veces que podíamos.

-vamos, ya nuestros padres están por irse al aeropuerto y les prometí que los llevaría.

-¿y después que haremos.?- le pregunté mientras bajamos las escaleras.

-a descansar, ya no quiero socializar.

-estoy de acuerdo, quiero dormir ya...

Entramos de nuevo al salón y mis padres ya se estaban despidiendo de los invitados, los llevamos al aeropuerto y una vez que tomaron su vuelo, nos fuimos a casa, estaba realmente cansado, así que solo me dormí muy rápido.

El calor me hizo despertar últimamente la temperatura estaba demasiado alta, me giré y noté que Tom no estaba a mi lado, bajé perezosamente buscándolo por todos lados, lo encontré metido en la piscina nadando a gusto y un nuevo pensamiento vino a mí, me había dado un sin fin de orgasmo con su boca que de verdad quería experimentar con él, que sintiera lo mismo que yo, así que decidí seducirlo y lograr mi objetivo.

Con una sonrisa socarrona subí y me puse mi bañador, tomé mi bloqueador, gafas, una toalla y salí de nuevo, rodee la piscina y me senté en una tumbona.

-Hola nene... ¿Descansaste?- preguntó al verme allí.

-Sí... ¿Por qué no me llamaste antes?

-Te veías tierno, dormido... pero vente a nadar.

-Antes échame bloqueador- le dije y salió de la piscina para acercarse.

-tienes esa piel tan pálida, Nene- expresó tomando el frasco.

-¿te gusta así?-

-todo de ti me gusta- dijo besando mi hombro.

Sus manos recorrían mi espalda hasta el filo de mi bañador, subía de nuevo y bajaba después, me pidió que me diera vuelta y así lo hice, ahora subía por mi pecho y bajaba hasta mi abdomen, mi entrepierna comenzó a notarse e hizo que la suya aumentará, lo tome del brazo y lo hice sentarse le aplique un poco en su espalda acariciando sus hombros baje por su pecho y abdomen y trate de meter mi mano abajo de su prenda pero me detuvo.

-creo que iré a la piscina-
se levantó y se tiró en ella nadando en el fondo, yo solo resoplé y tomé mi bebida.

-ven, Bill - me llamó después de un tiempo que estuvo nadando.

Entré a la piscina y nadé por debajo del agua hasta llegar donde estaba el apoyado, subo tanteando la pared de la piscina y salgo justo quedando frente a él con mis brazos apoyados al lado de su cuerpo, su mano tomó mi cintura y me atrajo hacia él, su barba raspaba mi pecho cuando se hundió en mi cuello mientras que yo le acariciaba la espalda.

Era ahora o nunca me separé de él y me sumergí en el agua, sin pensar mucho le baje el bañador y busque su miembro con mi boca, metiéndolo entero di unas cuantas chupadas, pero no pensé que tragaría agua, pero era obvio así subí a la superficie y su rostro era de placer.

-mala idea ¿No?- le dije y él solo asintió.

-¿Quieres que continúe?- le susurré en su oído y este volvió asentir -vamos adentro- muy obediente salió de la piscina y entramos a mi casa, apenas dentro lo empujé contra la primera pared que vi, enredé mis dedos en su cabello para atraerlo a mí y comerme su boca como pude logre alejarme y baje por su pecho y abdomen hasta quedar de rodillas, él se bajó su bañador torpemente y vi su erección frente a mí la tome y lamí su punta, con tan solo ese contacto Tom echo su cabeza hacia atrás y me agarró de las rastras tan dominantes como siempre, después de eso fueron puros gemidos cuando mi labor de succionar comenzó, jamás había tenido uno en mi boca y había pensado que sabría a raro, pero no o al menos la de Tom sabía delicioso.

Mis ojos estaban puestos en él y él a su vez me observaba mordiendo sus labios y gruñendo cada vez que sentía mi piercing rozar su punta, su agarré se intensificó para apartarme de él, lo vi masturbándose frente a mí hasta que su semen manchó mi rostro y parte de mi boca, mi lengua recogió un poco y lo probé, su sabor era amargo, pero saboreé lo que pude alcanzar.

-¿Te gusta provocarme eh? - indagó colocándome de pie.

-No- le contesté restándole importancia.

-¿me quieres volver loco?- exclamó cuando me tenía acorralado contra la pared.

-ya estás loco por mí, ¿no?-

-no estés tan seguro Nene.

-se te nota.

-¿Crees que me tienes en tus manos mocoso?

-sé que es así-

-¡Basta! No hables- su palma dio con fuerza en mi trasero.

-yo hago lo que quiero - pronuncié, pero Tom no dijo nada, solo me dio otro zape, pero está vez más fuerte.

Si pensaba que me dolía estaba equivocado porque esa rudeza me excitaba y de qué manera.

-se te olvida que fuiste atrás de mi hasta París - otro Zape en mi culo -estás tan enamorado de mí que te asusta o ¿no?- un jalón de mis rastras hizo que echará mi cabeza hacia atrás me dio vuelta y pegó mi rostro en la pared.

-shhh cállate o tendré que pegarte más fuerte.

Lamió mi oreja y beso mi mejilla.

-no me duele- el Zape esta vez fue en mi muslo y ya mi miembro estaba erecto y rozando con la pared.

-cállate Bill, no quiero escucharte- Tom bajó su mano hasta mi miembro erecto y comenzó a bombearlo tan rudo que no podía sostenerme, aparte que salía por mi boca toda clase de gemidos. -¿Por qué no hablas ahora?- preguntó y siguió con su labor, solo se detuvo cuando mi semen salió de mí manchando el piso, quedé rendido apoyado a la pared.

-ve a ducharte, prepararé la cena -

Con mis piernas temblorosas caminé y subí a mi habitación para poder estar limpio.