Siebzehn

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No sé cuanto conduje, pero cuando llegamos al sitio que Tom quería ir, pasaban de la media noche, aparqué y bajamos del auto me indico el camino la luna reflejaba perfectamente la entrada así que abrió la puerta, quedé maravillado la cabaña era hermosa, no muy lujosa cosa que se me hizo extraño porque lo que caracterizaba siempre a Tom eran sus lujos.

-woow es hermosa - expresé sonriendo.

-lo es... quiero dormir... vamos-

-¿donde dormiré yo?

-conmigo- dijo y subió las escaleras

-¿Pensé que querías estar solo? -

-ya no.

- está bien, estoy cansado y mañana quiero ir a ese lago.

-Claro.

Aunque me propuse despertarme temprano, no pude y dormimos hasta pasado de medio día, el clima que estaba haciendo, era frío me imagino que por tener cerca ese lago, era hermoso y muy grande nos subimos en un bote y lo recorrimos un buen trayecto, Tom pescó unos bien grandes y yo también uno que otro pez, ya oscureciendo y con un frío de los mil demonios nos devolvimos a la cabaña mientras yo me daba una ducha él preparaba nuestra cena, olía exquisito y mi estómago rugió al sentir el olor, baje y note un pequeño pícnic frente a la chimenea y me senté donde me indicó sirvió el pescado y cenamos en total calma, luego de eso, bebimos todas las botellas de vino que había en su almacén él ya estaba riendo como tonto y yo solo escuchaba sus historias locas de sus antiguos clientes, si me tocará una fan loca no sé qué haría.

-y a ti jamás te pasará eso porque me encargaré que nadie se te acerque.

-¿ah sí? ¿Cómo lo harás? Me mantendrás en un cubo o algo así.

-eres mío Bill Kaulitz, desde siempre, desde cuando me encerraba contigo en tu habitación para pasar allí tu castigo por ser tan travieso.

-lo hacía para que no salieras con tus amigos y te quedarás conmigo.

-ah o sea que solo eran chantajes.

-si lo admito, me agradaba tu compañía.

-¿y ahora te agrado, yo te agrado Bill?

-cuando no te comportas como un tonto si-

- hace mucho que no lo hago, ya sabes por todo esto.

-lo sé... ¿Entonces, señor historiador... nos vamos a dormir ya?

-oh no... sabes... Esto cuenta como una cita- me informó.

-Ajam-

-de las tres cosas que me pediste, solo falta una.

-Tom no es necesario que...

-shh... sé que disfrutaré esto también, aunque sea algo nuevo para mi.

-para mí también es nuevo.

Cada vez nuestros rostros se iban acercando mientras moria de nervios, me levanto y me sentó en un sofá que allí estaba y se colocó de rodillas entre mis piernas, sus manos subía por mis muslos hasta la abertura de mi pijama.

-estás tenso... vamos relájate- susurró muy sensual o al menos eso sentí, mi miembro cada vez se notaba más y eso hizo que se le dibujara una sonrisa traviesa en su rostro.

-¿quieres?- me preguntó y yo solo asentí después de que dejará expuesto mi desnudez ante él, perdí todo tipo de raciocinio, jamás en mi vida había sentido tanto placer y lujuria juntas, solo veía anodanado como mi miembro salía de su boca y entraba y el vaivén de su cabeza entre mis piernas, si verlo escupir esa vez que nos masturbamos juntos era excitante, ésto sí que era lo más etéreo, mis gemidos salieron de mi boca y por reacción enrede mis dedos en su cabello solo para acariciar su cabeza, en algún momento su cabello me tapó visibilidad así que lo hice en un moño, sus labios estaban hinchados y de su boca salía saliva y pre semen, sus dedos ya se colaban por mis nalgas hasta llegar a mi entrada, su acción provocó en mí un sobresalto.

-¿paro o continuo?- me preguntó

-Continúa- conteste

Saco los dedos e hizo que los chupará unos segundos y cuando vio lo húmedos que los deje lo llevo a mi entrada de nuevo, masajeo a su gusto hasta cuando sentí su primera intromisión, lo sacaba y lo entraba muy despacio, pero después todo se descontroló, volvió a chuparla y mientras lo hacía me cogia con los dedos, yo estaba hecho un desastre, sentí sus labios puestos en los míos comenzamos a devorarnos descaradamente habíamos tenido besos húmedos, pero este pasaba de caliente sensual y demasiado apasionado, mis manos arrancaron su camiseta y chándal, pero cuando traté de bajar su bóxer sonó su teléfono, gruñó y lo tomó mostrando la pantalla que era mi padre, lo apagó y lo tiró a un lado, seguimos con los besos y por fin liberé su erección.

~woow ese hombre era divino desnudo~

Me volteó bruscamente, pero me encantó y metió de nuevo sus dedos separando mis piernas, su pecho tocó mi espalda para besar y saborear mi cuello y hombro, le encantaba morderme y allí estaba haciendo mordidas y chupetones por toda mi espalda y hombros, el teléfono de la cabaña sonaba y sonaba hasta que entro a buzón la voz de mi padre se escuchó a través de ella.

~Tom sé que están allí en la cabaña, se trata de Simone ~ Tom al escuchar detuvo todos sus movimientos, ~ tuvo un accidente de auto, está... está muy mal, por favor ven,~ el contestador se apagó antes de que pudiera contestar el teléfono mire hacia atrás viendo a Tom aún desnudo sentado en el piso.

-¿Tom?

-vamos- se levantó y subió a la habitación mientras yo me ponía la pijama y salía atrás, me cambie de ropa rápida y él también lo hizo, bajamos de nuevo saliendo hacia al Jeep, nos subimos y arranqué.

-llamar a papá - ordené desde mi Jeep, sonó varios pitidos y enseguida contesto

-Bill, ¿donde están?

-ya vamos para allá, ¿en que hospital están?-

-en el central róyale de Berlín.

-ok, papá, ¿cómo está, Simone?

-muy mal, está en UCI.

-bien padre espéranos.

colgué y mire a Tom sumidos en sus pensamientos, tome su mano y la besé, me miró y me dio una sonrisa.

-ruta al central róyale de Berlín - ordené de nuevo y conduje por donde el GPS me iba indicando.

𝑻𝒓𝒆𝒔 𝑪𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑻𝒆 𝑷𝒊𝒅𝒐  [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora