𝑻𝒓𝒆𝒔 𝑪𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑻𝒆 𝑷𝒊𝒅𝒐 [TwcNr]

Zweiundzwanzing

Tom

Sentir algunos sollozos, sus pasos bajando las escaleras y sentir la puerta cerrarse tan fuerte que la vibración llegó hasta mi baño, me hizo sentir una basura, pero eso soy desde el primer momento en que me fije en él, no solo era su belleza y su ingenuidad, el de verdad encendía algo en mí y que yo trataba de bloquear alegando qué era muy pequeño para mí y otras tontas excusas.

Pero allí estaba sentado en el piso de mi baño, destrozado y hecho un desastre, mi madre vino a mi rescate, ella sabía todo, todo lo que siento por él, me hizo ver que cometía un error en acercarme de esa manera porque la razón por la que comenzó todo era detestable, pero al principio solo pensaba con mi amiguito y después de besarlo y de compartir muchas cosas con él mis sentimientos cambiaron.
Trate de que se alejara de mí, pero Bill es un cabeza dura que no entendía nada, bueno era más fácil decirle directamente, pero como siempre he sido un imbécil tome el peor camino.

Mi madre me levantó y me llevo a la cama, solo me hundí en su cuello a desahogarme, sé que esta no era la solución, pero ya lo hice y no hay vuelta atrás, me debe de odiar por ver el mensaje que supuestamente Heidi me mandó.

-hijo no entiendo nada- me preguntó acariciando mi espalda.

-gracias por hacer lo que te pide- expresé limpiando mis lágrimas

-¿quién es Heidi y porque tuve que escribir ese mensaje?-

-Solo quería que Bill lo viera, estábamos aquí y quería darme su virginidad y yo no puedo tomarla así no Ma- mis ojos se cristalizaron de inmediato.

-shhh tranquilo, todo saldrá bien ahora que hiciste lo correcto.

-¿crees que fue lo mejor?-

-Bueno, solo bastaba con una conversación sincera, no todo esto, pero ahora buscarás el tiempo y la ocasión perfecta para hablar con él, solo deja que se calme un poco, ok.

-está bien, gracias por venir.

-no te preocupes, ahora vámonos que el trayecto es largo.

Tomé mi bolso y vi los billetes en el piso, los dejé allí ya nada de eso me importaba, nos subimos cada uno en su auto y nos fuimos a mi hogar.

Cuando llegamos a ella miré hacia la casa de Bill estaba a oscuras seguramente ya dormía o solo estaba en la oscuridad sufriendo por mi culpa, mi madre me abrazó y me condujo hacia la mía, lo primero que hice fue ir a la cocina y tomé una botella de whisky, la bebí hasta la mitad solo quería que dejara de doler, todo mi cuerpo me dolía hasta partes de el que ni siquiera sabía que existía, con cada trago que tomaba mi corazón se anestesiaba cada vez más, ya de mis ojos no salía nada solo sentía la hinchazón en ellos, me tomé la botella completa y caí en el sillón antes de cerrar los ojos vi a mi madre cubrirme con una sábana.

Después de eso fueron las semanas más duras, apenas si lo veía y cuando lo hacía era cortante y frío conmigo...
En otras ocasiones fuera ido algún bar y tomar de nuevo todo el licor posible, pero no tenía ánimos de nada, ni para tener sexo con un algún chico o chica, el cambio mi vida y no me di cuenta hasta que me quede solo sin él.

Hoy tenemos una reunión express que Bill pidió organizar, allí esperaba para verlo así sea un momento, aparece con Adam Lambert, él era otro de nuestros managers aparte de Gustav y yo...
Entiendo sus razones, el no querer que yo sea su manager y esperaba que esa fuera la solución que él necesitaba para perdonar o sanar su corazón...

La reunión fue breve, lo deje libre porque quiero que se sienta así y que no tenga obligaciones conmigo.

Tomo su chaqueta y algunas cosas que dejaba en mi escritorio diciéndome que era para que lo recordara, camino con ellos indeciso si hacerlo o no, pero finalmente las botó al caneco de la basura, salió de mi oficina dando un portazo, una vez que me quedé solo, revise el caneco y saqué la foto del auto que es su adoración un Maserati de colección que tengo en mi cochera, siempre le han encantado porque alguna vez cuando estaba castigado y me encerraba con él, le decía que sería suyo, pero en realidad no hablaba del auto... pero él en su inocencia de adolescente pensó que era el Maserati.

La coloqué de nuevo en su sitio, esperaba que algún día se diera cuenta de que volvió a su lugar y de donde no saldrá nunca.