Capítulo 7: Pajero y sorpresa

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Elena

Me había despertado pronto ya que hoy teníamos clase. Me aliste, me puse un top rosa con unos pantalones campana negros. Me eché rimel, gloss y rubor, y me dirigí al baño para acomodarme el cabello.

Pase por la habitación de Danilo, que estaba cerca del baño. Vi a Danilo, y me fijé bien en el, me fijé en sus manos y... creo que andaba pensando en Laura... preferí hacer como que no vi nada, y después del baño bajé a desayunar, él ya estaba allá.

- Buenos días Barbie - me dijo.

- Buenos días pajero - le contesté.

- ¿por qué pajero? - me dijo.

Yo me reí, porque si, eso fue lo que yo vi, traumante, ¿verdad?

Creo que él se dio cuenta de lo que yo estaba hablando y agachó la cabeza.

- Es linda Laura, ¿pero desde la mañana boludo? - dije mientras me reía.

Se sonrojo y ni me miró a los ojos. Yo no podía parar de reírme.

Después del desayuno nos dirigimos a la escuela.

- No voy a decir nada a nadie, te lo prometo - le dije, todavía no podía parar de reír.

- Sos re mala - me dijo - ¿por qué andabas mirando?

- Y no se boludo, solo pasaba por allá para ir al baño y me fijé, no se, no lo hice queriendo - le contesté - igual vos podrías cerrar mejor la puerta.

- Cállate tarada - me contestó.

- Vale - le dije - pajero.

Después de decir de eso comencé a correr y él me persiguió.

Me metí en una calle sin salida y él se acercó hacia mí corriendo. Me empujó contra la pared y se puso enfrente mío, tenía su cara a cinco centímetros de la mía. Estábamos respirando re fuerte por lo que habíamos corrido, y sobretodo por lo cerca que estábamos. Danilo se fue acercando más a mí, hasta que su boca quedó al lado de mi oído. Y me dijo:

- Te pille, boba - me dijo susurrando en mi oído.

En esos momentos, les juro que lloré, y no por los ojos.

Se separó de mí y me miró a los ojos.

- Dale que llegamos tarde - me dijo.

El camino que seguimos hacia la escuela la pasamos callados, estábamos procesando lo que pasó hace unos minutos, sobretodo yo, que tenía novio.

Estuvimos toda la mañana en ese infierno, y por fin, salimos.

Estábamos camino a casa, y seguíamos igual de callados como antes de llegar a clase, por lo mismo. A si que decidí romper el hielo.

- ¿Qué te pareció la clase de hoy? - ¿qué?, quería preguntar algo y fue lo primero que se me ocurrió.

- ¿bien? - me dijo Danilo mirándome raro - oye, perdón por lo de esta mañana, por lo de la habitación y de más.

- Fue re chistoso - dije riéndome.

- Fue re chistoso - dijo imitándome - tarada.

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