Capitulo 4: Amigos

62 2 1
                                    

Elena

Me desperté para bajar a desayunar, primer desayuno en esta casa con Danilo, yuju...

Tenía mi pijama de seda negro, super elegante. No me gustaba dormir con cualquier cosa.

- Hola mi amor, ¿dormiste bien? - me dijo mi mamá.

- Hola ma' - le contesté - si, dormí bien.

Seguido de decirle eso vi que mi lugar para sentarme era al lado de Danilo, ¿por qué me tenía que poner yo a su lado? No quiero hacer contacto con él, es un pelotudo.

Me senté y le miré mal.

- Que humitos que traes vos hoy Barbie - me dijo riendo - no sabía que había que venir a desayunar disfrazado de saco de papas, ¿por qué no me avisan a mí de estas cosas? - dijo refiriéndose a mi pijama.

- Cállate - le dije seria, pero intenté mantener la calma, porque sabía que mi mamá estaba alerta, y la primera que le diga me arranca los pelos. - y es mi pijama.

Solo se río.

Cuando terminamos de desayunar, subí a mi pieza y comencé a escuchar música en mis cascos, mientras dibujaba. Dibujar era lo que más paz me daba. Amaba dibujar, siempre que podía me ponía mis cascos y dibujaba un paisaje, el mar, el cielo... y muchas más.

Hice una carretera con un fondo precioso, era un amanecer con colores naranjas, amé. Soy la típica que cada vez que ve un amanecer o atardecer se pone como loca y le saca una fotito.

...

Después de aguantar a Danilo toda la mañana, por fin después de comer tenía paz de nuevo, sobretodo porque cuando bajé a por un vaso de agua escuché como le decía a su papá como se iba con su amigo Carlos a jugar fútbol.

- Chau pa' - le dijo - chau Lidia.

- ¿A dónde vas vos? - le preguntó Pablo.

- Pues con mis amigos pa, hay que ser sociables - le dijo Danilo.

- A mí me parece que si no te llevas a Elena vos no vas a ningún lado. - le contestó Pablo.

- ¿Qué? Pero pa, voy a estar con él Carlos, no quiero que Elena esté allá, somos pibes, y los pibes no se pueden juntar con pibas que no sean sus wachas. - contestó Danilo.

- Muy bien, entonces decile a Carlos que hoy vos no salís - le dijo Pablo.

- Che Pablo, no te preocupes, yo no quiero ir, mejor me quedo acá. - dije metiéndome en la conversación.

- Elena, vos estate tranquila, vos si vas porque a si conoces a su amigo, y se me ocurrió algo - dijo Pablo - decile a la noviecita del Carlos que vaya tambien, a si Elena conoce a Mariela.

- Yo no le voy a decir a Graciela que venga pa - dijo - me da corte.

- Se llama Mariela, y me da igual. Vos elegís, acá o en la calle. - dijo Pablo - y ya no hablo más. Solo quiero que si salís sea con Elena, y si no, te quedas acá.

Danilo chasqueó la lengua y me miró.

- Cámbiate que nos vamos - me dijo.

Yo suspiré y subí a cambiarme, por suerte ya estaba maquillada, solo me tenía que poner mis shorts azules y mi top negro, sin escote, obvio. No quería que mi novio se enojase.

- Dale, vamonos - dije - chau Pablo, chau ma.

Me despedí de mi mamá y de Pablo, por fin estaba fuera de esa casa, lo malo era que Danilo estaba conmigo, e íbamos a pasar toda la tarde juntos.

Medio hermanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora