Medio hermanos

Capitulo 19: Preparación de los quinces

Elena

Ya habían pasado unos días con lo de Mariela, todo este tiempo la estuve evitando lo mejor que pude.

También estuve relacionándome mejor con Danilo, ya nos bancabamos un poco más.

Con Hernán estaba todo re bien, estábamos tan enamorados como en el primer momento que nos declaramos. Siempre re románticos los dos.

Mi mamá y yo comenzamos a tener más confianza, y ya le contaba todo. Le conté quién era mi novio, y como comenzamos. Pero claramente no le llegué a contar lo de Danilo.

Estaba todo perfecto, menos unas pocas cosas.

Danilo seguía con Celia, y no se porque me daba rabia, me enojaba que Danilo estuviese con tremenda gila.

Pero la que más me apuraba aparte de lo de Mariela, era que se acercaban mis quinces, y yo no tenía NADA.

Le dije a mi mamá que nos teníamos que apurar si no no se iba a poder celebrar, y a mí en ese caso me daría algo.

A si que al día siguiente, fuimos a las tiendas ver, pero trágicamente, no fuimos solas. Venían Pablo y Danilo.

Al llegar a la tienda lo primero que fuimos a ver fueron los decorativos para la fiesta.

- Mira linda, ¿estos así de tonos verdes agua te gustan?- me dijo la dependienta.

El verde agua era mi favorito.

- Ese perfecto - contesté.

Después de eso, vimos más decoraciones, manteles, flores, lugares...

El lugar iba a ser una casa enorme, que tenía un patio bastante grande, con un camino precioso. Me tenía enamorada el lugar.

Llegó la hora de probar la tarta. Estaba entre una de oreo y una de vainilla.

- Yo por mi todas - dijo Danilo.

- Si queres te contrato al chef - le dije sarcástica.

- Dale - me dijo.

Mi mamá y yo, finalmente, estuvimos solas, ya que los hombres se aburrieron de esta tarde de "compras".

Pero ahora tocaba lo mejor, el vestido.

El vestido de los quinces era lo más importante del día, era lo que te definía personalidad y belleza. Lo que hacía que los quinces, sean los quinces. Esa fiesta soñada por toda adolescente latinoamericana.

Tenía que ser el mejor de todos.

                                                   ...

Danilo

Mi papá y yo estuvimos unas horas soportando ver todas esas cosas de milipilis y princesas Disney. Pero por fin nos libramos.

La verdad es que estaba contento por ella, ya que iba a hacer sus quince, pero a mí me chupaba un huevo, y no quería ir.

- ¿Tengo que ir a esa fiesta? - pregunté.

- Claro que tenes que ir Danilo - me dijo mi papá - ahora sos su hermano, te tenes que comportar como tal.

Yo asentí.

- Y ahora que sacas el tema...- dijo con un tono que me daba a entender que lo que me iba a decir no me iba a gustar nada.

- ¿Qué pasó? - le pregunté.

- Tenes que bailar el vals con ella hijo - me dijo.

- ¿¡Qué!? ¡¿Por qué?! ¿No te parece suficiente con literalmente obligarme a ir a la fiesta esa que encima tengo que bailar el vals con ella? Vos estás loco - le dije.