El padre de Elena (16 años) la abandona a ella y a su hermana pequeña Nerea (12 años), dejándola sola con su madre Lidia. Al tiempo Lidia se casa con Pablo, que tiene un hijo llamado Danilo, también de 16 años. Elena, tiene un novio llamado Izan, qu...
Después de toda esa noche de apoyo, y sentirme mejor y superar a la persona que algún día pensé que si faltaba, yo ya iba a dejar de existir, me sentía bien conmigo misma, sentía que podía con todo y que nadie como Izan me iba a amargar. Todo gracias a él, a Danilo.
Me arme de valor, y le escribí.
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Noté como me llegaban más mensajes al móvil, pidiéndome perdón y de más, pero decidí no abrirlo, esto ya terminó, para siempre.
Estuve ciega mucho tiempo, lo peor fue que yo pensé perdonarlo, pero una cosa que nunca pensé decir; esta vez le haría caso a Danilo, esta vez, si él la cago, yo no soy la que tengo que perdonar.
- Listo Danilo, lo hice, lo terminé - le dije.
- Bien Elena - me dijo - entiendo que igual ahora te sientas un poco mal después de todo, esto no es nada fácil lo que te sucede, pero todo pasa por algo, y si a vos te pasó todo esto, es porque el destino así lo quiso.
- ¿Desde cuando crees vos en el destino? - le pregunté, se me hacía raro que Danilo creyese en esas "boludeces".
- Lo creo desde que lo viví - me contestó - y desde que lo vi en vos de nuevo.
- ¿Vos viviste esto? - le pregunté.
- Si, lo viví - me dijo - ¿te acordas de Celia?
- Si, obvio que me acuerdo - le dije - era tu wacha antes, ¿no?
- Exacto, y yo la corté, y todo fue el destino - cogió aire y me comenzó a contar - yo estaba con ella, y todo era mundo de rosas, me sentía lleno con ella, sentía que nada nos podía separar. Aunque ella era tóxica y celosa, me chupaba un huevo, yo la veía como un ser de luz, como una persona que no se atrevería nunca a hacer daño a nadie, pero obviamente, me equivocaba. Decidimos escaparnos de nuestras casas, cuando cumpliésemos 4 meses, para celebrar la hermosa relación que estábamos creando. Después de casi 4 meses juntos, entré a un boliche de acá del Fuerte Apache; y la vi, besándose con otro. Estuve haciendo como que no vi nada, pero la ira se apoderó de mí, tenía un enorme vacío en mi corazón, un pozo que no sabía si algún día volvería a llenar, y le conté lo que vi aquella noche. La terminé, a solo dos días de nuestro plan de escapada. Y ahí es cuando entra el destino, a los dos días, el día que yo me tendría que escapar pero no lo hice porque terminamos, te conocí a vos, tuve esa cena que tanto me obligaron a ir, y entonces, supe, que si yo no la hubiese dejado, ese día me hubiese escapado de casa, y jamás hubiera conocido a la persona que me salvó de todas las maneras posibles en las que se puede salvar a una persona.
¿En serio Danilo vivió lo que estoy viviendo yo ahora?
- ¿De verdad te ayude tanto? Yo no hice nada Danilo - le contesté.
- Esa es la cosa Elena - me dijo - vos me hacías jodas, y me sonreías, eras una medicina que me curaba las heridas internas, esas heridas que sanaste sin querer. Siendo tu misma. - me agarró de la mano y siguió hablando - ese día que piqué con la piedrita tu ventana, solo quería verte más tiempo, quería más dosis de medicina, quería una sonrisa que me llenaba el corazón de amor.
