Medio hermanos

Capítulo 21: Venganza a Hernán

Elena

Solo me quedaba por decirle a Hernán.

Danilo me dijo que él me insultó, y que solo me utilizaba, así que yo no solo quería dejarlo, quería vengarme.

Estuve pensando en mostrar las cosas tan "cursis" que él me hacía, ya que si los demás se enteraban, lo tomarían como flojo.

Pero al rato pensé, y entonces se me ocurrió algo mejor.

Para este plan necesitaba a Danilo.

Me acerqué a su cuarto y piqué la puerta.

- Che, te necesito - le dije.

- Ahre - dijo riendo - desesperada que estás.

- Córtala nene - dije - ¿vos no te queres vengar de Hernán?

- ¿Para que me quiero vengar yo de ese pibe? - dijo haciendo montoncito con la mano.

- A ver tarado, el siempre te mete en quilombos, y por más que el Carlos y vos le demuestren que le pegan mil vueltas jugando a la pelota, él no se cansa - dije - ¿no te da bronca eso?

- No bueno, así la gente ve lo malo que es, y yo quedo re bien - dijo.

- Danilo, ¿y si te lo pido por mi? - le pregunté con un tono más bajo.

Se me quedó mirando.

- Dale - le supliqué - no te hagas Danilo, te necesito ahora.

- Bueno está bien - dijo - ¿qué vamos a hacer?

- Bueno, el plan es este - comencé.

- Te escucho - dijo.

- Todo va a comenzar en que vos tenes que darle celos a Hernán, porque si todo esto fue por vos, tiene que comenzar así - dije.

- ¿Y cómo carajo queres que le dé yo celos? - dijo.

- No se nene, te me acercas, me das la mano, un beso en el cachete... - dije.

- Para Elena, yo no voy a hacer todo eso, yo tengo una reputación en el colegio, soy de los más chetos como para demostrar esa debilidad con una mina - dijo.

- Bueno nene, yo pensaba que me querías ayudar... - dije.

Danilo suspiró.

- Dale, espero que merezca la pena, porque si no mira que te cago a trompadas - dijo mientras reíamos.

- Bueno, esto sigue así - dije - poco a poco, cuando ya esté al borde de los celos, "alguien" - dije haciendo comillas con los dedos - le va a pasar un vídeo nuestro haciendo de novios.

- ¿Haciendo de que? ¿Vos te volviste loca Elena? - dijo.

- ¡Danilo me dijiste que me ibas a ayudar! ¡Deja de poner excusas! - contesté.

- ¿Pero y si se enteran nuestros viejos? - preguntó.

- Córtala Danilo - dije - déjame hablar.

- Bueh - dijo.

- Y ya eso, después haremos de novios un tiempo - dije.

- Me voy a la mierda - dijo suspirando - toda mi reputación de cheto en la escuela al carajo.

- Bueh Danilo, lo importante es que es por mi - dije - igual gracias.

Dije y me acerqué a él, dándole un abrazo.

...

Ya había comenzado el día, y tocaba comenzar con la venganza.