Capitulo 16: La fiesta

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Danilo

Hernán me invitó a una fiesta, la verdad no sé para qué, pero Celia iba a ir, e iba a estar con ella, para que Elena se diera cuenta que yo también encontré a alguien que mereciese la pena.

Me puse re fachero y me miré al espejo.

- Re fachero el Danilo - dije dando una vueltita frente al espejo.

Salí de la casa rumbo a la fiesta de Hernán.

Cuando llegué vi a Celia, y lo primero que hice nada más verla, fue besarla.

Estaba sintiendo ese amor que estuve pensando yo ayer con Celia, pero lo cierto es que estaba un poco confuso.

Mientras besaba a Celia, me imaginaba a Elena, no sé porque, pero se me hizo muy extraño.

Fui a por un choripán y ahí estaba, la Barbie, haciendo uno ella.

- Che Barbie, ¿cómo andas? - le pregunté, y la vi un poco mal - ¿nena que te pasa? Estás como fuera de onda.

- ¿Qué decís flaco? - me dijo haciendo montoncito - estoy perfectamente boludo - dijo señalándome con el dedo y riéndose.

Realmente estaba tomada.

Yo me reí de la situación y regresé con Celia después de montarme el choripán.

Se sentó encima mío y la comencé a besar, hasta separarnos porque se escuchó a gente aplaudiendo.

Veo en lo alto de unas mesas a una chica bailando, lo cual me llamo mucho la atención. Saqué de en medio a Celia y me acerqué a esta chica. Para, ¿era Elena?

- ¡Elena! ¿Qué haces ahí arriba? ¡Baja ahora mismo! - le dije.

- ¿Quién sos vos ahora, mi papá? - dijo riéndose.

Veo como empieza a tambalearse, y de pronto pierde el equilibrio y cae encima mío.

- Uy, estás fuerte eh - me dice tocándome el brazo - haces ejercicio - dijo sacando la bola del brazo.

Yo reí con su comentario y la llevé donde Hernán.

- Cuídala, está re mal - le dije tumbándola en el sofá.

Me fijé bien en Hernán, y la verdad es que no estaba mucho mejor que Elena.

- ¿Y por qué la tengo que cuidar yo? Estoy con los pibes, no vengan a joder - dijo pegándole un trago a su bebida.

- Ya flaco, pero es tu wacha, la tenes que cuidar - le dije.

- Cuídala vos, yo ahora estoy ocupado - dijo mientras se servía un chupito.

- Pero vos sos el novio - le repetí - ¿no que estaban enamorados? Pues desmuestralo cuidándola.

- Me importa una pija ahora mismo, ¿si? Ahora ándate - dijo mientras tomaba.

- La puta madre - dije susurrando y volviendo a cargar con Elena.

- ¿Ya te vas? - me dijo Celia acercándose.

- Si, Elena está mal y me la tengo que llevar a casa - le dije.

- Pero se te va a cagar la fiesta, te la vas a perder - me dijo.

- Si ya se, pero el novio no quiere cuidarla - le dije.

- Entonces déjala, que no hubiera tomado tanto - me dijo.

- Bueno pero la tengo que cuidar, ahora es mi medio hermana, ¿te acordas? - le dije.

- ¿Sabes que? Me cansé de esta fiesta, está re aburrida, me voy a casa - dijo - ¿Queres que pase por vuestra casa y deje sigilosamente a Elena en la cama?

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