De las cosas que nunca pudimos decirnos (‹‹Serie ADV 1››) ©

Capítulo 14: (GABY) Electricidad

El sol asoma sus rayos a través de la persiana y golpea mi rostro. Me cubro los ojos con una mano y me reincorporo un poco, perdida.

Los hechos de anoche son retazos en mi mente. Al menos no tengo resaca, aunque la preferiría antes que la sensación de humillación que me embarga. No estoy lista para salir de esta casa.

-Buenos días.

Miro a Will por encima del hombro. Tampoco me he olvidado de eso. No podría.

-Buenos días.

-¿Quieres desayunar? Yo invito.

-No sé si me atrevo a salir a la calle.

Lo digo en serio, pero le arranco una risa. Debo tener una mueca de espanto en el rostro.

-Está bien. ¿Waffles y café en el living, entonces?

-Suena perfecto.

Se pone de pie y se despereza. Parece tranquilo, como si lo que sucedió anoche no lo atormentara, y lo agradezco. No soportaría saber que uno de mis amigos más preciados está sufriendo por mí, mucho menos por algo que no puedo solucionar.

En el fondo, desearía poder corresponderle. Es el chico perfecto, y siempre ha visto en mí las cosas buenas que yo nunca he podido ver. Sin embargo, se siente como si mi corazón supiera que pertenece a otra parte.

-Antes de bajar, Gaby, me gustaría hablar sobre lo que sucedió.

-No sé si sea muy buena idea...

-Es sólo un momento. -Se aclara la garganta y sus ojos se mueven brevemente alrededor de la habitación, como si buscara las palabras indicadas. -Lamento lo que hice ayer. Fue tonto e imprudente. La realidad es que hace un buen tiempo vengo sintiendo cosas que poco entiendo. Sabía que no eran correspondidas pero aún así me lancé, sabiendo cuál sería la respuesta, así que no tienes razones para sentirte culpable. Por favor, no sientas pena por mí.

-No tienes que disculparte, Will.

-Y claro que me encantaría que fuéramos más que amigos, pero si es todo lo que puedo obtener, también estoy bien con esto. Eres mi mejor amiga. No te quiero perder.

-No me perderás. Por nada en el mundo.

Le dedico una sonrisa que dice más que mil palabras y me atrae hacia él para darme uno de esos abrazos rompehuesos tan característicos suyos.

-¡Will, levántate, ya es súper tarde! Voy a abrir, y como estés con una chica...

Sissy abre la puerta y se queda estática cuando descubre que estoy del lado. Por un momento no parece saber cómo reaccionar, hasta que el disgusto se apodera de su expresión.

-¿Ustedes dos? ¿En serio?

Se gira y se dirige a su cuarto a toda velocidad. Me apresuro a seguirla.

-Sis, espera, escúchame.

-¡No! -Se detiene y se da la vuelta tan de golpe que casi me caigo al frenar. -¿Qué quieres que escuche? ¿Los detalles de cómo pasaste la noche con mi hermano? Anoche, Maya y yo te estuvimos buscando como locas. Anoche, me ha contado cómo te pusiste cuando esa rubia se le acercó a Carper, lo que evidencia que no has dejado de sentir cosas por él, así que, ¿qué ganas ilusionando a Will?

-¡No siento cosas por Carper! Y no he ilusionado a Will, yo sólo...

-Tú sólo has dormido con él.

-Sabes que no es la primera vez que dormimos juntos. Nada sucedió entre nosotros.

-¡Pero es distinto!