Sabía que debía esperarlo, tenía la confianza de que Dan lo contactaría, deseaba fervientemente que así sea, porque realmente era el único motivo por el cuál soportaba sus días en esa horrible empresa que odiaba y lamentablemente tenía que asistir.
Había prometido no insistir, pero... ¿Por qué era tan difícil? Quería saber del mayor, volver a verlo, hablar e interactuar con él.
¿Por qué?
Nunca había visto tan complicado alejarse de una persona. Normalmente, él era quién desechaba gente y no la volvía a ver en su vida, sin piedad y sin temor.
¿Ese era una especie de karma por sus acciones?
¿Cómo podría decirlo? ¿Era su culpa?
Dentro de las muchas cosas que le fastidiaban, era que su familia se había enterado de su "debilidad"
Sabía que tarde o temprano se aprovecharían de saber de la existencia del pelicastaño, y debía protegerlo para eso.
Suspiro para luego tirarse en su cama, había sido un día realmente cansado, todo su ser deseaba descansar de una vez.
Ni siquiera el entrenamiento exhaustivo que normalmente tenía lo agotaba tanto como convivir con sus familiares, sentía esa presión en el ambiente que lo sofocaba constantemente.
Pero era demasiado seguir pensando en sus familiares cuando por fin se había librado de ellos, al menos por lo que quedaba de la noche.
Si antes su dormir era casi escaso y muy ligero, ahora ni siquiera podía conciliar el sueño.
¿Qué podría hacer?
Intentó olvidar todos sus problemas y caminó por todo el Pent-house, el tiempo pasó, dejando su corazón un poco tranquilo pero lleno de recuerdos.
En cada parte de ese lugar tenía recuerdos con el pelicastaño, desde compartir un sencillo desayuno hasta bañarse o tener sexo juntos.
En medio de la melancolía había un pequeño detalle distinto, que era un ligera calentura que lo gobernaban, pues recordó el rostro rojizo y jadeante del mayor.
¿Cuánto tiempo llevaba sin sentir placer?
Ni siquiera había tenido un momento en el cuál podría complacerse a sí mismo, pues todo ese asunto lo mantuvo preocupado.Al inicio había pensado en llamar a cualquier persona para pasar la noche, pero realmente no encontraba mucha lógica en eso, pues la única persona en la que necesitaba pensar para sentir algo fuerte... Era en Dan.
Chasqueo un poco y negó mentalmente para luego posicionarse correctamente en el borde de la cama, bajando un poco su pantalón y parte de su bóxer.
Suspiro antes de empezar con la acción, era un sentimiento nuevo y extraño. Algo de placer mezclado con un toque de melancolía y también frustración.
Movió su mano una y otra vez acariciando su miembro, guiándolo desde la punta del falo hasta la base, dejando soltar algunos gruñidos en el proceso. Su tacto era ligeramente frío, pues no estaba acostumbrado a sentir placer solo y de esa manera.
Además el bombeo en su miembro era lento, pues también estaba lleno de recuerdos que inundaban su mente y que pertenecían a una sola persona.
Y así, pasó una y otra vez, sintiéndose enfurecido por el tiempo que pasaba y no lograba llegar a su ansiado orgasmo. Se recostó aún más, esperando que el apoyo en la cama le diera oportunidad en aumentar la velocidad y llegar al clímax.
Y lo logró, al cabo de unos minutos, sintió como aquel líquido blanquecino recorría en sus manos, manchando ligeramente su ropa y parte de las sábanas. Contrario a lo que pensaba, en lugar de sentir alivio, quedó en un ambiente lúgubre, incluso decepcionado de sí mismo.
¿Por qué pensaba de esa manera en una persona que ni siquiera quería verlo? Se sintió algo asqueado de él mismo, era completamente extraño considerando su personalidad.
Por lo que, dispuesto a no pensar más, simplemente se levantó, acomodó y limpió todo el lugar. Definitivamente hacer algo "productivo" o "trabajoso" como lavar las sábanas a mano, en lugar de lavadora, le hizo despejar un poco su mente.
No se preocupaba mucho por la hora, igual no planeaba dormir mucho esa noche, no podía descansar en paz esas últimas semanas.
Luego, volvió a vagabundear por todo su Pent-house, encontrándose con aquel armario que Dan había dejado en dicho lugar, que no había podido sacar.
¿Qué debía hacer? Quizás dicho objeto tenía algo que pudiera hacerle conocer mejor al pelicastaño, ¿qué podía esconder? A lo mejor, un álbum de fotos o cualquier otra cosa parecida.
Si era preciado para el mayor, debería tener varios recuerdos, ¿verdad?
¿Lo investigaba o mejor lo dejaba así? Dudó por unos segundos, no quería abrir dicho ropero pero la curiosidad me ganaba.
Dio vueltas alrededor de este objeto, una y otra vez, batallando entre su razón y su interés, entre su corazón y su mente.
¡A la mierda!
¿Por qué dudaba tanto en ese tema? Lo mejor sería seguir sus instintos y sus deseos, como siempre lo hacía.
Abrió de par en par, dicha puerta y.. No encontró nada a simple vista.
Pero decidió investigar, se adentró a dicho lugar, moviendo la cabeza de derecha a izquierda por si algo había escondido por ahí.
Y efectivamente si existían muchas cosas, en la parte de arriba, escondidas debajo de un papel que camuflaba ese espacio.
Removió esas cosas, dándose cuenta de varias cartas correctamente guardadas en sobres limpios y notablemente recientes.
Dudó un rato, tenía un leve mal presentimiento. Si abría dichos papeles, tenía la corazonada de que encontraría algo que quizás no le gustaría ver.
Suspiró un rato, dejando dichas cartas en la mesa de centro y volviendo al armario, decidió tocar cada parte interior de este. Intentando encontrar algún espacio desconocido o escondido.
Hubo una zona algo extraña que decidió arañar sutilmente, encontrando como se despegaba cierto cartón delgado de ahí, dejando a la vista otra carta que estaba notoriamente más antigua.
El papel estaba algo amarillento y arrugado pero aún podía distinguirse la letra mostrada, dándose inmediatamente cuenta que no era la letra de Dan.
Tampoco lo leyó, lo separó junto a las demás cartas y volvió a investigar en dicho ropero, hasta que se dio cuenta que no podía encontrar nada más.
Continuará...
¿Qué creen que este escrito en las cartas de Dan? ¿Y la otra que no es de él?
Disculpen por la demora en la actualización
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| Nada que perder | Jinx [Jaekyung x Dan]
Fanfiction-Sé fuerte mi niño. -las palabras de la mayor resonaban en su mente. -Vive tu vida sin arrepentimientos. -Sé feliz. -Oh, que tan importante Consejo. En un mundo lleno de desgracias, lo único que lo alentaba era tener a su abuelita a su lado. ¿Qué...