| Nada que perder | Jinx [Jaekyung x Dan]

|18| Familia

—-Así que eres tú. -—hablo la mujer, vestida con una prenda de seda, de color blanco —- Parece que no te va mal. 

¿A qué se refería con eso? ¿Cómo podía saberlo con solo verlo una vez? 

—-Soy Kim Dan. -—sonrió al ver el parecido que tenía con esa señora, no quería que la mujer llevará una mala impresión. 

-—Si, lo se. -—contesto con un simple suspiro la pelicastaña. -—Bueno, siéntate un rato y espera a tu "padre"

Definitivamente esa no era la presentación qué esperaba, su respiración se hizo más lenta y su corazón se achicó.

—- ¿Tu ropa es de la marca The Row? —- preguntó la mayor —- Parece que si, la camiseta tiene esa textura. 

Dan se encontraba confundido, ¿qué clase de pregunta era esa? 

—- No se —- susurro el mayor —- Fue un regalo. 

La mujer alzó la ceja confundida —- Es extraño que alguien de un regalo tan costoso... ¿No cuesta esa camiseta 1500 dólares? Umm... ¿En qué trabajas? 

¿Aquella mujer era su madre?
¿Realmente lo trataría de esa manera?

No tuvo tiempo para pensar mucho, cuando un hombre mayor que ella se hizo presente en la habitación.

—-Mi nombre es Kim Sah —-hablo el pelinegro  -—Supongo que eres Kim Dan.

Dan asintió tímidamente, la presencia de ambos en lugar de tranquilizarlo, solo logró incomodarlo.

—-¿Cuántos años tienes? -—preguntó el mayor.

¿Qué acaso no sabían su edad? 

—-30 años. -—contesto el menor.

La mujer, sonrió ante lo dicho y miro a su esposo asintiendo. —-Pareces más joven, eso es bueno.

—-¿Cuál es tu profesión? -—preguntó nuevamente el señor.

Dan apretó sus labios, eso más que un reencuentro parecía un interrogatorio, definitivamente algo que no esperaba. 

—-Soy fisioterapeuta señor -—hablo simplemente.

Vio el rostro de quien podría ser su madre, su suspiro y su mirada de desagrado. —-Bueno, ni modo
¿Para qué hospital o dónde trabajas?

Dan se sintió ofendido, ¿cómo podían mirarlo como alguien inferior?

Ellos no tenían derecho a observarlo con desprecio.

—-Soy el fisioterapeuta personal del campeón Joo Jaekyung -—contesto Dan, intentando sentirse importante.

Su madre, llevo su mano a su rostro como quien analizando la situación.

—-Bueno, no está tan mal. ¿Pero qué él no se había accidentado? -—hablo ella. —- ¿Cuánto te pagan mensualmente?

¿Por qué no podía simplemente quedarse callada?

Si las preguntas seguían de esa manera, preferiría irse de ahí.

—-5000 dólares mensuales. —-habló Dan, aunque sabia que ese dinero era parte de su deuda.

El pelinegro, no volvió a hablar hasta ese entonces. -—No es mucho. -dijo simplemente. —-Te puedo pasar una pensión si deseas.

No podía creer lo que estaba pasando.

No sólo se atrevieron a juzgar su profesión, que con mucho esfuerzo estudió.

También hablaban como si estuvieran haciendo algún acto de caridad con su propio hijo, hijo el cuál no habían cuidado ¡por 30 años!

—-No vine a mendigar su estúpido dinero —-hablo Dan indignado. —-Solo esperaba conocer a los padres que me abandonaron.
Pensaba que ustedes tenían sus razones, que eran buenas personas y que podíamos llevarnos bien.