|5|Idiota

2.8K 237 28
                                    

Aún sabiendo lo "injusto" que era el trato, no pudo hacer más que aceptar.

Demoraría más de dos años en pagar sus deudas, pero considerando su vida anterior, no podía quejarse.

—El próximo sábado tendremos sexo. —mencionó Jaekyung de la nada.

Dan soltó un jadeo sorprendido ante las palabras del menor.

No entendía porqué le avisaba, pero agradecía que lo dijera. Aunque, hubiera preferido descansar más tiempo.

—Entiendo. —contestó él, dirigiéndose a su cuarto.

En un momento, el pelinegro tomó del brazo al mayor.

—Escúchame Kim Dan. —hablo Jaekyung. —No quieres verme enojado, así que no vuelvas a hacer una tontería.

El mayor asintió resignado, definitivamente el pelinegro era un estúpido.

Y eso se comprobó al día siguiente, cuando intentó salir a tomar aire y vio la puerta principal bloqueada.

Suspiro frustrado, sin poder enojarse.

¿Había sido una equivocación?

No deseaba hablar con él, pero no encontraba otra alternativa.

Llamó a Jaekyung, esperando una explicación

—Dime. —hablo Jaekyung, que si Dan lo viera, se daría cuenta que estaba sonriendo de manera burlona.

—La puerta principal está cerrada. —mencionó Dan.

El menor no dejó explicar más y río levemente. —¿Acaso planeas escaparte? —mencionó él. —Solo tome precauciones.

El mayor apretó los puños, disconforme con la situación.

—Solo quería salir un rato. —mencionó Dan. —No debió encerrarme.

Y verdaderamente no tenía lógica.

¿Cómo se atrevía a privar su libertad?
¿No sabía que eso era un delito?

—Tienes todo lo necesario. —hablo Jaekyung. —No veo la necesidad de salir.

Nuevamente, solo lograba fastidiarlo.

A pesar de la increíble paciencia que caracterizaba a Dan, eso sobrepasaba sus límites.

—Quiero esa maldita puerta abierta. —mencionó el pelicastaño. —Lo más pronto posible.

Ambos quedaron sorprendidos ante el atrevimiento de Dan.
Ni siquiera él mismo sabía que podía responder así.

—¿O qué? ¿Me vas a denunciar? —sonrió Jaekyung. —Nos vemos en la cena Dan.

Y sin decir nada más, colgó la llamada.

Dan jadeo frustrado ante la situación.
Si antes no tenía ganas, ahora si quería huir de ahí.

Miro por la ventana, dándose cuenta del piso tan alto en el que se encontraba.

Suspiro, aburrido y cansado, caminó por todos lados buscando algo que lo entretenga.

Odiaba ese Penthouse tan vacío y poco acogedor.
No le gustaba estar así.

En un momento, se acercó al ropero que tenía su abuela.

Tocó la madera, buscando algo de consuelo.

Los sentimientos eran tan contradictorios, que solo se sentó al costado del ropero y se apoyo en él.

Se sentía tan solo.

Abrazo sus rodillas y sollozo un poco.

Los minutos pasaban tan lento, el tiempo era interminable.

Decidió limpiar un poco, realmente no sabía que más podía hacer.

Ordenó primero su habitación, luego la cocina, sala, piscina.
Absolutamente todo, menos la habitación del pelinegro.

Al terminar, se sentó nuevamente junto a dicho ropero.

Aunque lo fastidiara, una parte de él prefería que Jaekyung este junto a él.

Se negaba a extrañarlo, pero pasar tantas horas solo, lo estaba volviendo loco.

Vio el reloj, recién eran las 2 de la tarde y el menor llegaría para las 6 o las 8.

Suspiro, rendido... No tenía a nadie más a quién acudir.

(...)

Pasaron algunos interminables minutos, hasta que sintió su celular vibrar.

Lo tomó, vio quién le llamaba e internamente se alegró.

—Dan, ¿Cómo estás? —pregunto un ojirosa. —Espero que te encuentres bien.

—Joven Chan-woo. —sonrió el pelicastaño. —Bueno, supongo que estoy bien.

—Solo dime Chan-woo. —mencionó el menor.

La conversación continuó, llegando a conversar de temas triviales y simplemente pasar el rato.

El tiempo pasó más rápido gracias a la ayuda del menor.

—¿Te gustaría trabajar en la cafetería? —pregunto Chan-woo. —Pronto solicitaremos nuevo personal, es de manera temporal.

El momento estaba tan feliz y cómodo que el pelicastaño no dudó en responder de manera afirmativa.

Luego, dándose cuenta que muy probablemente Jaekyung no lo dejaría trabajar.

—Disculpa... —susurro Chan-woo. —Debo ir a trabajar, te escribo más tarde Dan.

El mayor también se despidió, quedando nuevamente en la soledad del penthouse.

¿Qué más podría hacer?

Recordó que no había almorzado, pero realmente no le importaba. Ni siquiera tenía hambre.

¡Un pastel!

Pensó en lo mucho que lo animaba cocinar un postre con su abuelita.

Además de estar nostálgico, su corazón pensó en lo mucho que lo relajaba una actividad así.

 Busco en las alacenas si tenía lo necesario para cocinar.

Harina, huevos, molde de pastel, mantequilla, azúcar, horno, leche, polvo para hornear, esencia de vainilla, entre más cosas.

¡Manos a la obra!

Cernir, mezclar, batir, amasar y lo más importante: Probar la masa.

"Delicioso" pensó Dan con la mezcla dulce.

Solo faltaba hornear, el paso más importante, pues podría malograr todo el trabajo que había hecho durante una hora.

Miro nuevamente la hora, eran las 4pm, ya no faltaba mucho para que el boxeador vuelva.

Puso el molde al horno precalentado, su temporizador y se dispuso a limpiar lo que había usado. También revisó con que podría decorar el pastel que estaba haciendo.

Crema de chantilly, arándanos, kiwis, frambuesas, cerezas.

Absolutamente todas las frutas eran las más caras del lugar, una parte de él se negaba a consumirlos y otra decía: Gasta todo lo que puedas, Jaekyung se lo merece por idiota.

Y si, al final decidió gastar todas las frutas de estación que pudo.

¡Que Jaekyung pague!


Continuará...

¿Se viene Dan pastelero? 👌💕


| Nada que perder | Jinx [Jaekyung x Dan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora