Efecto Mariposa

Capitulo 5; D

Abrí los ojos de nuevo, pero raramente ahora veía luz, mire a todos lados asegurándome de que era mi cuarto y rápidamente me levante para marcharme de ahí cuanto antes. No podía ser que estuviese en mi cama, ni si quiera recordaba como había llegado aquí. ¿Me habían dormido de nuevo?

Me levante y cogí una mochila metiendo todo en ella, abrí la ventana para salir corriendo pero antes de que pudiese hacerlo mi padre abrió la puerta.

-¿Que haces? -preguntó tranquilamente- ¿Ya quieres irte corriendo? -negué con la cabeza - acabas de aparecer y ya te quieres ir

-¿Como que acabó de aparecer? -pregunte -

-Page los 2000 euros que me pidieron por ti, además de que me robaron otros 10 mil y te han dejado en la puerta de casa esta mañana, ¿y así agradeces que te haya rescatado? ¿Marchándote? Se que tienes motivos para odiarme pero yo también los tengo. y muchos. Siempre has preferido a tu madre

-Mamá no me vende.

-No, mama probablemente con su esquizofrenia te hubiese vuelto loca. -negué con la cabeza - Esta loca Daphne, como lo estarás tú si no entras...

-Mamá se está medicando, algo que deberías de hacer tú por que eres el único y verdadero loco en esta familia, me has vendido desde los 15 años, me has enseñado a matar desde los 12 y no te ha importado una muerda lo que me haya pasado y lo que me deje de pasar.

-Me ha importado en todo momento, en todo momento e estado para ti incluso para cuando no querías estar para mi, y encima de cuidarte me odias y no te he dicho nada.

-No me has dicho nada por que sabes que te soy útil. Y por más que vaya a la policía quien cojones va a creer a una niña con una madre loca ¿no? Quien no va a creer a un hombre millonario, quien no va a creer a un famoso y puto empresario.

-¡No me hables así!

-Estoy cansada de ser esa niña que no rompe un plato, esa niña que está para ti teniéndote di y noche por que no sabe hasta dónde puedes llegar, cansada de vivir contigo, pedí que me mataran para no llegar aquí, pero veo que todos sois iguales de horribles.

-Bienvenida a la cruda realidad.

-Si esto es la cruda realidad entonces espero morirme pronto, porque esta vida no ha sido nada más que un infierno sin bajadas, solo subidas que han costado la vida y que no acaban.

-¿Quieres irte! ¡Lárgate joder! ¿Crees que me eres útil? ¿Crees que soy tonto? Se perfectamente que has matado a cada uno de los hombres a los que te vendí, y por eso lo seguía haciendo, nunca quise ponerte en peligro, sabía que lo hacías y me parecía genial,
pero si tú lo sabías...

-¡Para ya! Deja de intentar engañarme, deja de comerme la cabeza y de comprarme cosas para que me quede contigo, no me quedaría con el demonio ni aunque lo quisiera

-¿El demonio yo Daphne? El demonio son la gente por la que he hecho todo esto, que no te das cuenta, te lo he explicado día si y día también, y ahora te decides por ignorarme completamente.

-No hay nadie peor que tu papá, incluso la gente a la que tanto odias y tanto a matado es mejor que tú, no tengo ninguna duda de ello. Así que como quieras, puedes seguir mintiéndome o mintiendote, pero no voy a caer, me voy a ir de aquí, y la única forma de la que lo puedes impedir es matándome así que adelante, mátame o déjame marchar, pero tú ya no eres mi padre, y tú ya no tienes hijas

-Nunca la he tenido -fruncí el ceño- largo, antes de que me arrepienta y coja una pistola. No estoy loco, nunca lo estaré, solo estoy siendo realista, y cuando el mundo se te ponga encima vendrás a buscarme.

-Nunca lo haré. Nunca te buscaré. Eso tenlo claro

Termine de recoger las cosas por encima y me marché por la puerta. Camine hasta llegar a la casa de Alana, llame a el timbre y me abrió con los ojos rojos y adormilaros.

-¿Puedo quedarme? Por favor

-Pasa