Al despertarme esa mañana, la primera sensación que experimenté fue una mezcla de sorpresa y confusión. Al girar mi cabeza hacia el lado, vi a mi amiga, aún dormida tranquilamente a mi lado.El sonido suave pero persistente de notificaciones provenientes de mi computadora me sacó de mis pensamientos matutinos. Me estiré cuidadosamente para no despertar a Alana y me levanté de la cama, el frío del suelo hizo que me desperezara completamente. Caminé hacia el escritorio donde mi ordenador parpadeaba con la pantalla llena de alertas.
Al sentarme y despertar la pantalla, vi una avalancha de mensajes y correos electrónicos. La mayoría del mismo email que me mandaba a una dirección con unas horas y varias reglas determinadas. Estaba segura de que era Jayden.
Pero antes de sumergirme en las tareas del día, decidí preparar algo de desayuno para mí y para Alana. Mientras ponía en marcha la cafetera y cortaba algunas frutas, pensé en que excusa sería perfecta para salir durante seis horas de casa en menos de una hora.
-Buenos días -dije - Te he preparado el desayuno
-Dispara -dijo con el ceño fruncido - Nunca me harías el desayuno, quieres decirme algo, te conozco perfectamente. Dilo. -me senté a su lado -
-He quedado con alguien por la mañana, se trata de conseguir la custodia de mi madre, tal vez esté unas horas fuera, como seis o así, podrías prestarme algo de dinero para comprarme la comida.
-Claro -dijo sin problema - hay 20
euros encima de mi escritorio, cógelos. ¿Y todo esto para eso? -asentí con la cabeza - gracias supongo, por cierto ¿que hacías ayer a noche hablando cn Jayden? -preguntó --Solo me estaba diciendo que no le resultaba conocida, nada más -mentí - bueno iré a vestirme, gracias -la di un beso en la cabeza y subí corriendo-
Me vestí con ropa cómoda, un chandal negro de Adidas y un top blanco de tiras. Cogí una sudadera por si acaso y me hice una trenza floja para recoger el pelo, caminé hasta la dirección que ponía en el correo del teléfono y cuando llegue llame a el timbre de una enorme mansión.
-¿Puedo ayudarte en algo? -preguntó una mujer alta morena y con los ojos azules. Tenía una sonrisa acogedora lo cual significaba que probablemente me hubiese equivocado -
-¿Vive aquí Jayden?
-No, pero estará por llegar ¿quieres esperar dentro? -me abrió la puerta y me dejo entrar - acomódate, ¿cual es tu nombre? -me pregunto -
-Daphne -respondí - perdona la pregunta ¿quien es usted? -pregunte frunciendo el ceño -
-Soy la madre de Jayden. -se escucharon pasos por detrás - ah y este es mi marido, Marcos -me gire a mirarlo, me miró con una expresión seria y atenta, sabia quien era, lo que me sorprendía es que la mujer no lo supiese - Espera en el salón
-De acuerdo, gracias -camine hasta el salón y me senté a el lado de una niña que veía los dibujos mientras comía palomitas -
-¿Quieres? -sonreí y negué con la cabeza - Me llamó Helena ¿y tú?
-Daphne. -dije -
-Vamos -me llamo Jayden desde la puerta - No tienes tiempo que perder -rodé los ojos y me levante - Me sorprende tu puntualidad.
-Y a mí tu impuntualidad. Pensé que los empresarios nunca llegaban tarde a ningún lado
-Es por eso por lo que he legado tarde pero a mi respectó no tengo que darte explicaciones así que coge el arma que más te guste y sube a el coche. -dijo abriendo una caja, cogí un fusil, era ligero y silencioso. La volvió a cerrar y ando hasta el coche
-¿Y que te hace creer que no te matare? -se rio-
-No lo harás. Por que sabes que si lo haces, serás la siguiente - comentó -
Subí a el coche y me ate el cinturón antes de que empezase a conducir a más de 200 por carretera normal, presione las piernas contra el suelo para no salir volando. En cuanto llegamos se bajo y abrió la puerta dejándome pasar.
-Espero no perder mi tiempo contigo -dijo-
-Espero no perderlo yo
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Efecto Mariposa
Novela JuvenilEfecto Mariposa es un libro que trata con distintos temas sensibles como lo es la magia, la violacion, el abuso, distintos trastornos mentales, armas, muerte, sangre, contenido sexual y lenguaje mal sonante. Es una historia recomendada para mayores...