Efecto Mariposa

Capitulo 32: J

Cuando soltaron la Granda y aceleraron el coche salí por la ventana disparando hacia atrás mientras Alvaro conducía. Mi teléfono no dejaba de sonar. Lo colgué varias veces y cuando salimos de la zona de peligro hacía el hotel cada uno subió a su cuarto.

Me metí en el baño me quite la camiseta y me quite el vendaje del brazo. Cerré los ojos a el quitarme el esparadrapo y mire la herida.

Volví a coser el último punto que se había salido y volví a taparlo con materiales nuevos y limpios. Me tire en la cama y empecé a cargar con balas los recambios. El móvil volvió a sonar, colgué a Marcos y aproveché a llamar a Daphne, pero no contesto.

-¿Que quieres plasta? Llevas llamándome todo el día, he estado fuera.

-Hemos ido en busca de Jeremy a el instituto, la norma era disparar a las piernas a algunas personas para asustar y que dijeran donde estaba, ese punto de donde no sale sangre pero el tonto de Guevara quiso hacerse el gracioso

-¿A quien habéis matado? -pregunte con tranquilidad rellenando las piezas -

-A una chica llamada Fatima, pero ese no es el caso, fue a matar a otra. A Alana -fruncí el ceño -

-¿Esa no es la amiga de Daphne? -asintió- pero si va a la universidad no a el instituto.

-Ese es el caso, que nos equivocamos de edificio y cuando quiso matar a Alana tu novia se puso delante y la disparo en la tripa. Llegue pronto mandamos salir a todos y deje que llamaran a ambulancias contra antes -me levante de la cama - casi muere desangrada, pero la metieron a quirófano a tiempo para detener la hemorragia.

-¿Me estas vacilando Marcos? -negó- ¿sois retrasados? Te dejo a el mando día semanas y no eres capaz de distinguir un instituto de una universidad.

-Estaba a el lado, yo que sé Bo había ningún cartel ni nadie decía nada.

-¿Pero está bien?

-Lleva desde ayer esperando un donante. Guevara me rogó que no te lo contara pero si no encuentra un donante la dan 15 días. Se que es una distracción para tu trabajo. Pero lo que quieras hacer lo dejo en tus manos.

Colgo rápido me pase la mano por la cara y metí todas las cosas en la maleta corriendo. Mande bajarla a el segurata de la puerta y fui a la habitación de David. Llame.

-Te quedas a el mando. Confío en que no hagas el tonto y pienses con cabeza. Llevas aquí 20 años, sabrás hacerlo bien. En cuanto consigáis el dinero os rendís y os marcháis ¿de acuerdo? Que no toquen nuestra ciudad. Si la tocan os mato a todos yo mismo

-Está claro. ¿Pero y tú?

-Tengo que volver -dije. Llame a el piloto para que esperara en el aéreo puerto mientras me llevaban. -

...

Cerré los ojos con fuerza y saco la vía del brazo. Mire hacia un lado mientras pasaba una gasa por el brazo. Seguía en completo silencio.

-No es ninguna pregunta, ya me lo ha dejado claro. Pero debería quedarse descansando, le acabo de sacar un litro de sangre -negué con la cabeza- has sido muy amable.

Me levante y mire desde lejos a su familia en la puerta con lágrimas en los ojos. Cerré los ojos tragándome las mías y baje hacia la empresa.

-¿Que coño haces aquí? -preguntó Marcos

-¿Donde está Guevara? -señaló hacia arriba - ¡Guevara! -grite subiendo - mas vale que salgas y pongas la mejor excusa de tu vida para que no te cruce la cabeza ahora mismo.

Cuando llegue a su despacho estaba vacío. Mire a Marcos se encogió de hombros y entre buscando sus cosas. Solo había una nota encima de la mesa, la abrí y la leí en voz baja.

"Lo siento, no quise dispararla a ella, pero no debía de disparar a nadie, antes de que me eches tú me iré yo, espero que no me busques t me puedas perdonar."

-¿Lo buscamos? -Preguntó Minerva-

-No... No.