Capitulo 20; D

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Termine de dar la vuelta con Faisán y mi madre, a lo lejos sentía una mirada posada en mi. Jayden estaba en la barra bebiendo Vodka sentado con una niña más pequeña.

-Yi tengo una reunión ahora -dijo Faisán - pero si quiérela podéis ir yendo hacia el hotel, es la habitación 244 - Mi madre asintió

-Vamos Daphne. -seguí a mi madre por el jardín hasta llegar a el hotel. - Por dios no se cómo dormiré con una fiesta a el lado.

Subimos por el ascensor hasta la habitación. Mi cama era el mismo cuarto pero en distinta habitación, es decir se podía abrir desde la habitación de mi madre pero también daba a la salida. Me tumbe en la cama y conteste a los mensajes del teléfono.

Pasado el tiempo la calma se marchó y solo se podía escuchar los muelles de la cama de mi madre y faisán acompañados de gemidos hahogados que me estaban matando del asco. Me metí la cabeza entre un par de almohadas y cuando no pude más me levante y me marché a la fiesta de abajo. No es que fuera gran cosa, sólo musica y la gente del hotel.

-¿Quieres algo? -sonreí y me giré -

-Que dejes de seguirme y mirarme ¿esta en la carta? -negó - entonces no lo se. Ayúdame. -se terminó el vaso de whisky lo dejó sobre la barra y tiró de mi brazo. - ¿A donde vas?

-¿Tienes miedo?

-No, a ti si te mataría sin lastima de por medio. -dije -

-Entonces es todo una pena que no lo vayas a hacer. - Me arrinconó contra la pared. Me acerqué a el mismo tiempo que él y cuando nuestros labios se fueron a juntar le hice la cobra llegando a su oreja. -

-No siempre, puedes tener lo que quieres. Jayden. -dije - y lamento decirte, que no soy como esas tías que te miran, que quieren follarte hasta que se queden sin sensibilidad y a la mañana siguiente dejan que desaparezcas.

Me solté de su cuerpo y caminé hacia la salida. Tal vez ya habían terminado con suerte y podía irme a dormir.

...

Después de clases quedamos para ir a comer por ahí, así que llame a mi madre y me fui a dar una vuelta con el resto, mi móvil sonó como varias veces pero ninguna le hice caso.

-Daphne deberías de coger el móvil -dijo Alana - lleva sonando toda la comida

-Si seguro es para decirme algo sin importancia que mi madre cree que es importante, ahora vengo. -salí fuera y cogí el teléfono a Jayden - que quieres?

-¿Ahora te dedicas a ignorarme? Sal corriendo de donde estés Daphne.

-¿Cono que salga corriendo?

-Que sueltes el móvil y te vayas corriendo, lo están rastreando y unos hombres que tu padre ha mandado te están siguiendo, han ido a por tu madre, Marcos se ha encargado de ellos, y el resto van por ti. ¿Donde estas?

-En la cafetería del centro. ¿Pero y si me quedo dentro?

-Les dará igual, tienen máscaras, pero no llevan pistolas, llevan cuchillos, si te mantienes alejada. Puedes salir sin daños, escóndete en el baño y no salgas hasta que llegue.

-Mierda. Ne han visto. -entré corriendo para a dentro y me metí dentro de los baños - espero que esto no sea una maravillosa broma de tu entreno -dije subiéndome en la taza del baño - Ya está.

-Ahora apaga el móvil, que no te rastreen y sube por los conductos de ventilación. ¿podrás? -los busque y negué - pues no abras la puerta a nadie. -se escucharon gritos -

-Mierda, las chicas.

-Cállate Daphne, no harán nada a nadie, solo te quieren llevar a ti. Cállate y apaga el móvil.

Efecto Mariposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora