Midnight rain [Kookv]

16

El cobarde afirma ser un león..
Tú, chico deshonesto, tipo de buen corazón

El calor golpeaba mi cuerpo y sentía la leve capa de sudor, pronto comenzaría el verano. Mientras bajaba las mesas rústicas de madera y algunos bancos de la camioneta los niños correteaban por la extensión de árboles frutales.

El ruido de una camioneta hizo pausar mi trabajo cuando vi a el hombre que acompañó a Taehyung aquel día en el estudio, lucía fresco con ropa más cómoda, pero no dejaba de verse como un chico de ciudad. A su lado bajo otro hombre algo más robusto con lentes de sol y con ese aire elegante que a mi no me caracterizaba, digo pude haber salido del pueblo y aparentar ser un hombre de ciudad pero al final del día seguía siendo un pueblerino. Hubiera deseado que aquello fuera diferente, no porque me avergonzara ser de pueblo si no que aveces suelo creer que si no me hubiera conformado en aquel entonces solo con una casa común en la pradera y un matrimonio prematuro, yo seguiría con Taehyung, ahora de su mano acompañándonos en nuestros sueños...

Corte el aire de mis pulmones cuando vi a ese doncel que había sido mi primer suspiro desde antaño. Taehyung llevaba un vestido floral color rosado largo hasta el tobillo y los hombros descubiertos. Solo había unos pequeños pendientes en sus orejas, pero parecía tan sencillo y cómodo que me hizo querer guardarlo en un pequeña caja de cristal. Él se veía jodidamente hermoso, que dolía.

En su brazos llevaba al pequeño Sunno.
Y un sentimiento agradable se instaló en mi corazón, las mejillas rosas de Taehyung que se llenaban de pecas parecían un juego seductor. Algo para recordarme que no era digno de siquiera verlo, que yo no sería dueño de esa imagen maternal y hogareña que se me presentaba.

—Oye, adolescente enamorado—carcajeó Yoongi a mi lado

Sentí los ojos de Taehyung posarse a mi lado y una sonrisa extenderse hasta sus ojos moviendo su mano en un saludo. Al final del día no podía haber rencores entre ese doncel pecoso y yo, secretos jodidamente que había incluso podía contarlos con la nubes esponjosas en el cielo azul, pero ahora ya no había caso de desenterrar aquello. Taehyung tenía una pareja y yo una carrera que seguir.

Solo moví mi cabeza en un saludo ligero.

—¿Te sigue poniendo nervioso mi hermano?—pregunto Yoongi, ignore su pregunta mientras acomodaba los bancos de madera al filo de la mesa—Se que ayer estuvieron juntos—volvió a decir

Levante mi vista y vi sus cejas pobladas moverse divertidamente.

—Solo lo acompañe un rato—solté un suspiro—Ni siquiera hablamos mucho—dirigí mi vista a Taehyung que se mantenía riendo con sus amigos. Los dos hombres de ciudad y el doncel bajito.

—Oh ya entiendo—fruncí el ceño y volví mi vista a Yoongi que se mantenía con una mueca de burla.

—¿Qué entiendes?