Resentimiento - [Aemond x Rhaena]

Capítulo 6

"¿Entendiste cuál es tu propósito?"

"Sí, hermano, por enésima vez, te entendí perfectamente"

Aemond entrecierra su ojo bueno mientras observa la displicente expresión de Daeron. El príncipe había preferido buscar a su hermano menor en su habitación, alejado de los oídos de los miembros del consejo y de la preocupación excesiva que seguramente Alicent mostraría al saber que lo enviaría a la Tierra de los Ríos.

"Debes saber imponer tu autoridad"

"¿Si recuerdas que lideré nuestros ejércitos en el Dominio durante la guerra, verdad? Con bastante éxito, si he de hacer a un lado la modestia"

"Daeron, el Audaz," responde Aemond con una sonrisa de lado, "Espero entonces que esta misión sea pan comido para ti"

"Lo será, hermano, confía en mí"

Daeron le ofrece una enorme sonrisa en su rostro juvenil y Aemond simplemente suspira, "¿Cuándo estarás listo para partir?"

"Probablemente mañana por la tarde, no es un vuelo largo," responde, "Espero no extender demasiado mi estadía, quiero llegar a tiempo para el torneo por tu casamiento"

El príncipe tuerto empieza a tamborilear la mesa con sus dedos ante la mención del torneo. Una ridiculez, en su opinión.

"No quiero que participes en las justas, podría llegar a ser..."

Sus palabras se ven interrumpidas por la llegada de un chico mensajero, quien hace una reverencia a ambos príncipes y entrega a Daeron un pergamino. Su hermano rompe el sello de inmediato y, conforme lee el contenido, una expresión que Aemond interpreta como de grata sorpresa aparece en su rostro.

"¿Buenas noticias?" no puede evitar preguntar

Daeron dobla el pergamino y levanta la mirada hacia él, "Es de Rhaena"

"¿Nuestra prima Rhaena?" Aemond levanta las cejas, sorprendido

"Sí, obviamente nuestra prima Rhaena," asiente su hermano, sonriendo, "Me está invitando a dar un paseo en la playa esta tarde"

"Mmm"

El príncipe mantiene su máscara de neutralidad, aunque internamente se pregunta por qué su prometida contacta a su hermano y se atreve a invitarlo a pasar tiempo junto a ella.

"¿Te molesta?"

"Por supuesto que no," responde fríamente, "Asiste si es lo que deseas, serás tú quien deba soportar su presencia"

La exasperante sonrisa de Daeron se amplía un poco más y hasta se atreve a soltar una risita, "Debes ser el único en el castillo que la encuentra insoportable." Cuando su hermano mayor no hace más que fulminarlo con la mirada en lugar de responder su comentario, Daeron suspira, pero continúa, "Es una joven hermosa y será tu esposa muy pronto. No te mataría darte la oportunidad de conocerla y disfrutar de su compañía. A menos que prefieras ser miserable compartiendo tu vida con alguien a quien apenas si diriges la palabra"

Aemond hace un ruidito indeterminado con la boca y se pone de pie, "Concéntrate en tu misión, eso es lo que se espera de ti"

***

"¿No piensas leer los libros?"

Los hábiles dedos de Marianne se mueven por la larga fila de botoncitos en la espalda de Rhaena, uniéndolos para cerrar el vestido. La mirada de la joven se desvía fugazmente hacia los pesados tomos que Aemond le había dado la noche anterior y que continuaban sobre la mesa de la antesala, donde los había dejado al dejar la Torre de la Mano, "No"