Resentimiento - [Aemond x Rhaena]

Capítulo 14

El salón privado de la reina Alicent Hightower está más concurrido de lo que Rhaena espera cuando ella y su hermana ingresan tras ser anunciadas.

"Pensé que sería una comida familiar," dice confundida observando al menos a una docena más de personas esparcidas por el salón.

"Mejor así. No deseo interactuar con ellos más de lo necesario," replica Baela tomando una copa de vino que un criado ofrece y bebiéndosela de un solo trago.

La reina viuda capta su mirada desde el otro lado del saloncito, donde se encuentra hablando con lord Hayford. La mujer parece excusarse con el caballero antes de dirigirse directamente hacia ellas.

"Rhaena, lady Baela," saluda con una sonrisa educada, "Es un placer tenerlas aquí"

"Reina Alicent," Rhaena hace una reverencia, "Muchas gracias por invitarnos esta noche"

Hay un instante de silencio en que ambas miran a Baela, quien finalmente habla, "Reina Alicent"

"Bienvenida a la Fortaleza, lady Baela. Confío en que el viaje haya sido agradable"

"No tanto como lo era viajar en lomos de mi dragona, se lo aseguro"

Sus palabras transmiten amargura y Rhaena observa la reacción contenida de la reina, por lo que se apresura a hablar.

"Ambas estamos muy felices de reencontrarnos," asegura, "Aprovecharemos estos días para ponernos al día y disfrutar una de la otra. Mi hermana ya hasta se ofreció a ayudarme con el bordado del ajuar"

La reina levanta las cejas y mira a Baela, quien afortunadamente se contiene, "Esa es una gran idea. Disfruten, cenaremos en unos minutos"

Rhaena hace una reverencia y suspira cuando la mujer se va, volviéndose hacia su hermana, "Bueno... fue mejor de lo esperado"

Baela rueda los ojos y toma otra copa de vino. Rhaena está a punto de regañarla cuando la puerta vuelve a abrirse y Aemond Targaryen hace su aparición. Su alta y estilizada se detiene unos instantes mientras su ojo bueno escanea la habitación. Rhaena puede jurar que su mirada se detiene un instante sobre ella antes de centrarse en su madre y caminar directamente hacia Alicent.

"El matasangre," susurra Baela, sus hombros tensos y sus ojos fijos en su primo

"Príncipe y mano del rey," dice también en voz baja, mirándola, "Por favor, Baela, intentemos disfrutar de esta noche," Rhaena toma su mano y aprieta sus dedos, "Por favor"

Baela no aparta la mirada de su primo y Rhaena teme por un instante lo peor, pero al final Baela suspira y asiente.

Rhaena, más aliviada, une sus brazos y camina por la estancia hasta donde Marianne y lady Stokeworth conversan cerca de la chimenea.

"¡Oh lady Rhaena! Justo hablábamos de su boda," saluda Diane Stokeworth cuando se acercan hasta ellas

Una risita nerviosa escapa de los labios de Rhaena, "¿Ah sí?"

"Le mencionaba a Marianne que mi padre llegó hace unos días a la Fortaleza y me contó que el camino al Bosque Real está siendo preparado para albergar las tiendas de los señores que participarán en el torneo y la cacería"

"Qué... bueno saber que todo está siendo preparado," responde intentando sonar animada

"Mi señor padre participará de la cacería. Dijo que será una buena oportunidad de intentar encontrar ciervos y..."

Rhaena se desconecta de su conversación cuando una cabellera platina capta su atención por el rabillo de sus ojos. Cambiando ligeramente su postura, observa a su primo, quien no está más conversando con su madre, si no con Floris Baratheon.