Resentimiento - [Aemond x Rhaena]

Capítulo 11

Rhaena encuentra a lady Blackwood en uno de los salones más grandes de la Fortaleza, rodeada de sirvientes mientras señala con sus manos y examina algo que uno de ellos le muestra.

Aspirando y exhalando lentamente, se da ánimos para cumplir la tarea que tiene ante sí. A pesar de haberle asegurado a su primo que podría conseguirle la invitación al baile, no está completamente segura de que así sea.

Pero tiene que intentarlo.

Sus pies, sin embargo, no parecen dispuestos a moverse.

Tú puedes, tú puedes, se repite mientras muerde su labio con nerviosismo antes de mover la cabeza, como despejando su mente y empezar a adentrarse en el salón.

"¡Lady Blackwood!"

Su voz suena exageradamente chillona, así que se aclara la garganta cuando llega hasta la anciana, quien sonríe amablemente a verla.

"Lady Rhaena, no esperaba verla por aquí"

"Espero no estar importunándola, pero no pude contener mi curiosidad por tener un atisbo de lo que nos espera mañana en el banquete"

La anciana suelta una risita y ordena a los criados que las dejen solas.

"No me importunas, querida niña, ya está todo casi listo," la mujer la toma del brazo y caminan lentamente por el salón, "Pero es siempre bueno cerciorarse una última vez, los sirvientes no siempre son confiables"

"Pues todo luce ciertamente espléndido," Rhaena le dedica una de sus sonrisas más amplias después de admirar las cortinas, candelabros y la disposición de todo en el lugar. Una imagen en piedra de la Madre se encuentra colocada en un altar de honor. Rhaena la observa unos segundos antes de volver a hablar, "Seguramente ya se enteró que participaré en la ceremonia de mañana"

"El septón supremo lo menciono, sí"

"Y seguramente ya sabe que me ha colocado usted en una encrucijada, Lady Blackwood," Rhaena hace un pucherito y deja de caminar, aunque no suelta el brazo de la anciana

"¿Cómo podría?"

"Se supone que vestiré a la Madre con ayuda de mi prometido," responde calmadamente, "Pero usted no le extendió una invitación. ¿Entiende ahora mi predicamento?"

La mujer sonríe de lado y da unos golpecitos a la mano de Rhaena, "El príncipe no se interesa por mis fiestas, no imaginé que tuviera deseo de asistir"

"Pues es que ahora tiene un motivo muy importante para hacerlo. Y creo que ambas sabemos que no se atrevería a presentarse aquí sin contar con el buen visto de la anfitriona"

"¿Estás segura sobre eso?" la anciana levanta las cejas, claramente sin creer sus palabras

"Bueno... el príncipe puede ser impulsivo"

"Conocemos bien su carácter en la tierra de los ríos," lady Blackwood torce el gesto

"Pero él la tiene en gran estima y no..."

"Oh, querida, ambas sabemos que eso no es cierto," la corta la anciana, "Nunca he ocultado mi desdén por Aemond Targaryen y sé que el sentimiento es mutuo"

"Le puedo asegurar, mi señora, que no he escuchado una palabra descortés del príncipe hacia su persona," no es del todo cierto, pero Rhaena intenta mantener su rostro sereno mientras la anciana la observa fijamente por unos instantes antes de suspirar. Rhaena aprovecha ese instante de vacilación, "Sé que su casa es leal a la Corona. Y sé que todos los demás miembros de la familia real están invitados, obviar al príncipe, la Mano del Rey, parece algo más personal"