Dos amigas, un sueño, diferencias, costumbres y problemas.
Ambas tienen en mismo sueño, pero lo quieren diferente, sus costumbres son desiguales y con diferentes creencias, los problemas nunca faltan sobre todo cuando se trata de amor.
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Arianna.
Una mañana nueva, con los animos en el suelo. No quiero levantarme para ir al liceo es horrible.
La alarma suena a las 5:55 am y yo ya estoy despierta tirada en la cama sin hacer nada, dentro de cinco minutos suena la tortura para mis oídos dándome a saber que ya es hora de irse levantando.
Suspire abriendo los ojos viendo que no podía volver a dormir, mi subconsciente sabía que la alarma sonaría pronto, tengo la flojera tan grande que me levanté no importara la hora.
Tome la perilla de la puerta y abrí lentamente, salí caminando directo hacia el baño del pasillo. Entre e hice mis necesidades.
Tome mi cepillo de dientes junto la crema dental y le heche de esta para meterlo entre mis dientes. Por fuera del baño se escuchaban los pasos de mi madre caminado de un lado a otro haciendo sus quehaceres.
Termine con lo mío, sali del baño camino hacia la cocina, mire a mi madre con la cara de sueño más fea posible.
—Bendicion mami—Le dije dándole un beso en el cachete.
Ella me lo devolvió—Dios te bendiga ¿Te paraste temprano?—Me pregunta colocando una arepa en el budare.
—Siii—Dije bostezando—Es que no pude conciliar el sueño otra vez.
—Aaah bueno ya es hora de que te vallas arreglando.
—Sii yo sé...., deseaba con ansias que hoy dieran educación física pero no el profesor no quiso—Dije pareciendo niña chiquita.
Me di la vuelta y camine hacia mi habitacion donde estaba durmiendo el diablito hermano mío. Abrí la puerta encendiendo la luz con el interruptor que está en la pared, camine hasta el armario tome el uniforme azul horrible del liceo.
Me coloque la ropa, me peine y me coloque un poco de maquillaje en los ojos para que resaltarán más de lo normal, me heche perfume para luego tomar la mochila y salor de la habitacion. Volví a caminar hacia la cocina, esta vez mi madre ya estaba rellenando las arepas, la mire y fruncí el ceño al ver que habían solo dos arepas hechas.
—No voy a llevar a Adrián a la escuela..., le diré a tu papá para que se lleve el carro—Me informa sin dejar de rellenar las arepas.
Rodee los ojos y me queje como Mila chiquita, me acerque a ella y está me miró sin ganas.
—Ari es tu papá debes de quererlo..., es más hablale cuando te lleve al liceo pregúntale como va a en el trabajo o que hace allá—Dice intentando animarme.
Suspiré y el entro a la cocina, tenía ya puesto su uniforme también azul «Trabaja en una empresa de chocolate» cualquiera nos ve y dicen igualitos oar de gotas de aguas, mas bien una de aceite y otra de agua el agua yo aceite ¿Por qué? Primero medio mundo me odia y solo me buscan cuando es necesario de resto nada. Segundo a veces puedo llegar a ser muy molesta en el hecho de que me gusta molestar pero no me gusta que me molesten, como por ejemplo que yo haga sentir celos a mi me gusta pero de que me den celos a mi yo podría dejarte de hablar por toda una semana y si no veo señales de vida tuya no vuelvo mas nunca a ti.
