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Santiago

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Santiago.

¿Estoy emocionado? Diría que si pero estoy que me muero de la felicidad, nunca muestro mi felicidad a causa de que tengo que ser una persona seria.

Sarahy y yo no nos llevamos muy bien por problemas personales en el pasado, para ella soy enfermo, trastornado, pendejo, estúpido y de más. Para mí ella es lo mismo pero con más cosas. (Si me escucha me muero).

Subo las escaleras del edificio el cual llamo hogar, conozco a la mayoría de las personas que viven aquí y desafortunadamente por estás torres vive Klei. (Ojalá se muera) Si Sarahy y yo tenemos algo en común o en mente es que Klei no merece a Ari, ella se merece más que ese tipejo que es mas pendejo que un ñoño.

A veces me lo encuentro caminando por la entrada de los edificios, lo miro con mala cara siempre que lo veo. Él no sabe quién soy yo así que se me hace mejor.

Termino de subir las escaleras para seguir caminando hasta la última puerta, busco las llaves en mi bolsillo abro la puerta y entro.

El frío me golpea la cara dándome un escalofrío por todo el cuerpo. Mi casa no es extravagante ni mucho menos linda, es una casa común y corriente. Mi hermana menor sale de la cocina con una manzana en mano, está media mordida le quedo perfecta la mordida del iPhone. Mi hermana es castaña, rulos coquetos en su melena, ojos un poco rasgados y una sonrisa alegre.

-Dami, ¿Otra vez comiendo?-Ella siente mientras muerde la manzan-Estas como los hermanos de Ari...., los niños de hoy en día tienen lombrices. ¿Dónde está Tami?.

Se queda pensando y deja la manza a un lado-Creo que en su habitación.

Camine hasta mi habitación pensando como es que los niños de hoy se tragan hasta el refrigerador completo, no pueden ver el refrigerador lleno de comida. Entre a mi habitación cerrando la puerta con seguro, no quiero que nadie me moleste, quiero dormir, descansar y decir:-la estúpida de Sarahy se fue.

Me acosté en la cama con la cara entre las almohadas intentando asfixiarme hasta quedarme dormido.

****

Espero la respuesta de Ari a mi pregunta mientras escucho música en mi habitación, a mí madre no le molesta que no salga de ella, siempre me la paso encerrado viendo películas o durmiendo o haciendo otras cosas.

Me llega un mensaje de Ari al WhatsApp.
Diciendo que ya había hablado con su papá pero ahora tiene que sacar la visa. No sé cuánto tiempo se tardaran en eso.

No respondí a su mensaje dejándola en visto, me salí del WhatsApp y entré a la aplicación de música. Coloque la canción Shut Down de Blackpink, tarareo la canción mientras escucho algo más allá de los audífonos.

-¡¡SANTIAGO JOSÉ JAVIER!!-Se escucha gritando mi madre por detrás de la puerta.

Retire los audífonos de mis oidos y abro la puerta.

-¡¡Santiago!!-Otro grito de mi madre.

Me asuste apenas la escuché, salí corriendo a ver qué quería o que pasaba.

Casi me caigo enfrente de ella pero para mí sorpresa solo quería que le pasará la licuadora que estaba a un lado de ella, no tiene sentido que yo salga corriendo de mi cuarto para que ella me pida esa estupidez.

Tome la licuadora pase para el otro lado de ella y la coloque en la mesa.

-¿Quieres algo más?-Pregunte molesto.

-No.

Rodee los ojos y fui otra vez a mi habitación, entre en la habitación. Tome los audífonos otra vez y coloque otra canción, algo más ruidos para no escuchar los gritos de mi madre.

No diggity de Oneus suena casi a reventarme los oídos, disfruto de la música fuerte pero soy más de escuchar música suave, como las de Twice, New Jeans y Ilit.

Que yo sepa, No diggity es la canción favorita de Ari. A ella le gusta más que a mi las canciones ruidosas, si es por ella escucharía Rock mientras duerme. Sus pesadillas deberían estar matando a gente tranquilamente, mientras ella duerme ve un película sangrienta con música.

Mi vida, aburrida, cero complicaciones, internet gratis, me dan lo que quiero teniendo notas bajas. Ya muchos quisieran vivir mi vida, desafortunadamente mi padre me dejó con mi madre y son pocas las veces que me voy con él. Sin embargo no me gusta mucho pasar tiempo con el, tampoco me gusta el nuevo esposo de mi madre. Cree que por ser mi padrastro puede tener control de mi.

Me levante de la cama para intentar estirarme, parezco un poste de luz pero igual necesito estirarme y si quiero mi Glow Up tengo que hacer ejercicio.

Hago lo mejor posible las lagartijas para luego hacer unas sentadillas, la otra semana buscaré una pesas quiero ponerme mamón.

....🍁....

La cena, Hot Dog. Que rico, lo mismo de ayer.

Me apoye del mesón y mire a mi madre con cierto disgusto.

-Hmm, Mamá ¿Otra vez?.

Ella me mira con la mirada apagada-Si, estoy cansada.

-Pero es que hoy empecé con mi Glow Up, no puedo comer grasas. No quiero arruinar lo que empecé.

-Esta bien, si no quieres no comas.

Suspiré mientras rodaba los ojos-Esta bien, comeré no tengo porque morir de hambre.

¿Quien me entiende? No los culpo si no me logran comprender, yo tampoco lo haría. Soy muy difícil de entender y comprender, a veces solo quiero atención. Siempre me pasa lo mismo, peleas por la comida me gusta mucho pero no quiero engordar, me pongo a hacer ejercicio y luego me tenta la comida. A la primera persona que veo la obligó a decirme que no coma o me busque algo más sano pero, termino yo siendo el que me hace comer lo que no tengo que comer.

Tome el plato con el Hot Dog, camine hasta la puerta de mi habitación. Le di vuelta a la perrilla y entre.

Me obligó a comer lentamente, no quiero subir de peso. Odio mi cuerpo, me odio, no sé que hacer para cambiar. Quiero estar acorde mi peso pero no cada día me veo obeso, me encanta comer pero amaría comer y no engordar.

 Quiero estar acorde mi peso pero no cada día me veo obeso, me encanta comer pero amaría comer y no engordar

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Super ShyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora