Comparten un sueño, pero no la forma de alcanzarlo. Viven bajo normas distintas y abrazan creencias separadas. Para estas dos amigas, la vida ya presenta suficientes obstáculos, pero será el laberinto del amor el que pondrá a prueba la solidez de su...
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Arianna.
Una semana de clases, la nueva casa es tan, pero tan grande que creo que podríamos vivir como treinta personas. Sarahy ya tiene una amiga nueva no me interesa, yo tengo dos animas nuevas y me la paso más tiempo con ellas.
He podido hablar con Santiago otra vez y hemos hablado de las cosas, era porque necesitaba un poco de tiempo para él sin estar molestandome. Me dijo que no quería acercarse a Sarahy.
Estoy sentada con Alan en el mismo banco donde nos conocimos, he encontrado a un nuevo amigo. Le he podido darle confianza en una semana, hasta el me cuenta las cosas que le pasan.
Alan se la pasa dando vueltas por todos lados, solo lo sigo con la mirada y este habla de cosas, de su novia, de su hermana de su vida, nada del otro mundo.
—¿Sabes?.
Lo mire confundida y este solo seguía en su mundo.
—¿Que cosa?.
—¿Sabes que es lo mejor de esta hora?—Sige dando vueltas.
Sigo confundida.
—Es que podemos comer—Se ríe y de coloca enfrente de mi.
—Bueno si, pero no traigo comida para comer aquí.
Yoselyn, se sienta a mi lado y me mira las manos.
—Me encantan tus uñas, deberías de hacertelas se te verían muy bonitas—La mire y sonreí.
—¿Tu crees, Yos?.
—Claro, deberíamos también hacer pijamada algún día.
Siri se aparece delante de nosotras cruzada de brazos, la mirada de pocos amigos pasando de mi rostro a los de Yoselyn.
—Tu también estarás en la pijamada ¿No?.
Yoselyn y yo nos miramos esperando respuesta de Siri, la cuál dijo que no podría ir a la pijamada pero que igual quería estar ese día.
Mire hacia la puerta del colegio y estaba saliendo Sarahy con su nueva amiga, Narin es un nombre medio asiático, tiene rasgos llamativos, como sus labios. A dónde quiera que vaya Narin Sarahy la persigue, eso fue igual conmigo en el momento en que nos conocimos. Me hubiera quedado en mi país de haber sabido lo que estaba pensando con Sarahy, ¿tan mal le caigo? Culpando a otras personas para ella hacerse la víctima.
Alan me toma los hombros haciéndome reaccionar.
—Tierra a Ari, ¿En qué pensabas?—Pasa de estar detrás de mi a estar a mi lado.
—No se, en nada...., supongo.
—¿Supones? ¿Que te tiene tan pensativa?—Me pregunta Alan mirandome a los ojos.
Últimamente Alan está notando quee está pasando algo, la cosa es que él sabe en cambio yo, no se que es lo que me pasa. No me siento triste, estoy decepcionada.
