Sarahy.
Odio está viva, no, mejor odio tener que hacer un trabajo con la chica que según Arianna "me gusta". Yo digo que no es gustar, si no algo de miedo y disgusto.
Ella es tan, pero tan mala conmigo que me dejó haciendo el trabajo a mi, cómo si yo fuera alcachifa de ella.
Solamente han pasado dos días y ya tenía algo adelantado del trabajo, para ella ese ensayo estaba horrible, soy muy buena escribiendo no entiendo por que dice que está mal.
A de ser porque aquí se hace ¿diferente?, no sé y si es así ¿Por qué no lo hace ella?.
Suspiro tratando de calmarme, Arianna está distante pero no quiero ponerle cuidado a eso, tengo este problema que es más grande a qué Arianna por unos días se aleje, eso no importa. Mi gran problema es que según Evelyn todo está mal, desde que escribí mi nombre hasta lo último. Si se que mi nombre se escribe diferente a todos los Sarahy que existen pero eso lo hace especial para mí, bueno lo hace especial por mi mamá.
Sentada en los bancos de la preparatoria busco la forma de que a Evelyn le parezca correcto el ensayo, no veo diferencia entre un ensayo de España con uno Venezuela. Busque por inteligencia artificial las diferencias y me dió tres diferencias, que bueno la más importante fue que el ensayo venezolano es directo y apasionado mientras que el de España es más elaborado y reflexivo. Son lo mismo, ambos ensayos en Venezuela me mandaban en uno solo, no entiendo que quiere Evelyn.
Gruño para seguir escribiendo el ensayo cuando siento una mano en mi espalda, miro a la persona que está tocandome con una de las amigas de Arianna.
—Hola—Dice saludándome con la mano.
Parece tonta pero una tonta bonita.
—Hola.
Ella se sienta a mi lado y me quita el ensayo de las manos.
—¿Es el ensayo?—Me lo muestra, asentí y ella empezó a leerlo—. Te diré algo, debes profundizar más el tema, ya que trata del origen de la vida deberías buscar más de eso y también pedirle ayuda a tu pareja.
La miro confundida y ella lo nota, deja el ensayo en la mesa y me ofrece la mano para estrechar.
—Perdon por no presentarme, me llamo Siri.
Le estrecho mi mano con la de ella y está sonríe.
—Me llamo Sarahy, es un placer—
—No, el placer es mío.
Con eso se levanta y se va dedicándome una sonrisa, eso fue raro.
....🌷....
Mi papá me dejó en la puerta de la casa de Evelyn, que bonito yo, teniendo que ir a la casa de la niña rica que al parecer mami y papi miman.
Toque la puerta y salió la señora de la limpieza, me miró de la cabeza a los pies como si nunca hubiera visto a una adolescente del siglo 21. Bueno tampoco es que yo esté a la moda de este siglo, prefiero tener mi estilo a estar como las demás chicas (Evelyn).
La señora escucha la voz de Evelyn decir que me dejara pasar, pero me molestó el apodo que me puso.
Willi Wonka.
¿Por qué ese apodo?
¿Que tiene que ver ese nombre conmigo?
Evelyn aparece enfrente de mi con una sonrisa forzada, hice lo mismo para no parecer molesta, aunque quisiera reclamarle no puedo, estoy en su casa podrían decirme muchas cosas hirientes y pues no quiero eso.
—Pasa—Se hace a un lado dejándome observar como es su casa por dentro, todo es espacioso, con muchos lujos ( me preguntó si de verdad estudiamos en la misma escuela)—Ah y no te pongas cómoda, no duraremos mucho.
Entro mirando todo, la sala da a un cuarto de cine lo sé por la puerta que está entre abierta y se ve la gran pantalla, la cocina tiene una puerta para el jardín que bueno me imagino que debe tener flores, girasoles y demas.
Evelyn nota que observo todo y se coloca enfrente de mi, nunca la había visto a los ojos por un largo rato. Son de un color majestuoso, me imagino como era de pequeña seguro la trataban como una princesa mimada.
—Si piensas en robar, te voy avisando de una vez. No toques nada a menos de que yo te lo permita, si se pierde algo lo tienes que pagar.
Reglas, me pone reglas como si fuera una mascota o no sé.
Ella se da la vuelta y camina hacia las escaleras que hay enfrente de mi.
La seguí y por babieca, por boba, por estúpida, por pendeja y por todas esas cosas a la cual podría referirse torpe, me caí en el primer escalón. Hay algo mal en esto, o es que de verdad soy muy idiota o Evelyn le hecho algo al primer escalón para yo darme en la rodilla.
El dolor es fuerte pero debo aguantar, si lloro me hará bullying o me hará un meme que luego se lo pasara a toda la escuela y me verán como una simple burla y torpe.
Ok ok, relájate Sarahy, ¿Por qué piensas estas cosas? Ella es capaz de hacerlo pero tampoco manifestemos que lo haga.
Seguí subiendo las escaleras hasta llegar al segundo piso que de ahí agarramos a su habitación, más grande y me muero.
Espere a que cerrará la puerta de su habitación, no me permitió sentarme en alguno de sus sofás.
—¿Me puedo sentar?—Pregunte pareciendo estúpida al preguntarle.
Cualquier persona tiene derecho a sentarme pero conociéndome yo soy de las personas que dudan en sentarse cuando esta en una casa ajena, esperaría para que me dejen sentarme.
—No, todavía no. Espera a que yo te dé permiso y no quiero que hables.
A bueno pues, soy mascota y esclava al parecer.
—Si te doy permiso para hablar es porque necesito que me leas lo que vas a escribir en el ensayo—Me mira y yo solo la observo— ¿No vas a hablar?.
Ahora quiere que hable, pero que rara.
—¿Y que quieres que diga?.
Me voltea los ojos y me entrega la hoja.
—Hagamos la primera parte de este ensayo, está muy corto y muy mal escrito.
Me señala la mesa de su habitación con una silla, entregándome el bolígrafo junto la laptop con la información necesaria para hacerlo.
Creo que este será un comienzo muy intelectual pero siendo de esclavo, mascota y dueño.
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Super Shy
Teen FictionDos amigas, un sueño, diferencias, costumbres y problemas. Ambas tienen en mismo sueño, pero lo quieren diferente, sus costumbres son desiguales y con diferentes creencias, los problemas nunca faltan sobre todo cuando se trata de amor.