Sarahy.
Por fin, un país diferente. Sin peleas, sin hambre aunque yo si tengo hambre, con agua y luz. Esperemos que mi mala suerte haga que sea como en mi país. Mi tío ya consiguió un trabajo, no es mucho lo que gana pero nos mantiene, mi papá vendrá en unos días según lo dicho mi tío.
Ya pasó una semana y la que está presente se pone cada día más lenta, apenas hoy es jueves. Quiero que sea domingo para abrazar a mi papá, hemos hablado con el con un teléfono que mi tío consiguió. He podido comunicarme con Ari pero está loca con internet se la pasa es haciendo otra cosa, no hablamos tanto como antes. La cosa es que por lo menos ya tiene el número para hablar conmigo, con eso ya estamos bien, necesitamos más pero todo a su tiempo.
Miro por la ventana de la habitación esperando a que se haga la hora de que llegue mi tío, últimamente me he quedado sola. Quisiera salir a pasar a conocer Madrid, pero sabiendo que yo soy un poco pendeja me perderé, es tan fácil y cualquiera se daría cuenta. Una vez que fuí a la casa de Ari por poco digo que la salida es por dónde está la cancha y no por donde está el portón que fue por dónde entre.
Escucho un ruido en lo que se hace llamar cocina, le digo así porque es estrecha y pequeña. Solo cabe una sola persona para cocinar, ni lavar los platos puedo.
Me levanté del arco de la ventana, camine hasta la pequeña sala, tome un sartén por si a las moscas. Seguí caminando pero está vez con lentitud y precaución, si es un ladrón. Son mañas de vivir en un país que te pueden hasta robar en la esquina.
—¿Sarahy? ¿Que hacés?— Pregunta mi tío tomándome del sartén.
Parpadee constante hasta que mis ojos no pudieran más.
Le di un empujón—¡Me asustaste!...., ¿Por qué no avisaste que habías llegado?.
Mi tío dejo la sartén en la mesa y me miró con cara de pocos amigos, alce mis manos al aire y este cambio su semblante. Parezco loca intentando hacerlo sentir culpable.
—Si sabes que soy el único que tiene la llave ¿Por qué te asusta?.
—¿Y si alguien te hizo algo e intento robarte y te quito la llaves?—Mi cara pasa de ser inocente a obvia con lo que digo.
—Tienes razón. Para la próxima te aviso.
....🌷....
Ya en la noche la chica de la limpieza hace su trabajo, primera vez que veo algo así. Somos los que estamos en la habitación que es como un departamento, pero alguien más viene a limpiar, quisiera que hubieran más lugares como este.
Sentandos en la mesa mi tío sigue viendo a la chica de limpieza.
Me acerco a su oreja y susurro—Pervertido—Me alejo de su oreja y este me mira con los ojos blancos por tenerlos abiertos como plato.
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Super Shy
Genç KurguDos amigas, un sueño, diferencias, costumbres y problemas. Ambas tienen en mismo sueño, pero lo quieren diferente, sus costumbres son desiguales y con diferentes creencias, los problemas nunca faltan sobre todo cuando se trata de amor.