Sarahy.
Que ladilla estar en el liceo, más cuando los profesores no llegan a la hora. Mayormente llegan tres horas más tarde y pasan al lado de uno como si nada, primero, el lunes de la semana pasada el profesor de Geografía no llego a la hora y como Ari quería ver al negro de su enamorado, vimos pasar al profesor a la hora de salida de los que estudiamos en la mañana y la de entrada de los que estudian en la tarde.
Salude a Juan y este me abrazó cariñosamente, en cambio yo solo acepté el abrazo por educación. Me voltee para mirar a Josneiver con la mirada más fulminante que podía tener, me acerque a el lentamente causandole un poco de miedo. No me importa que él con cada paso que yo daba el se echara para atrás, yo no paraba de caminar a el hasta que empezo a correr.
Lo seguí por todo el liceo hasta que por poco me caigo de boca, me quedé quieta y volví a dónde estaban los muchachos apenas cuando me iba a sentar sono el timbre, sonó cincuenta veces los profesores ya no nos soportan.
—¡¡Por qué!!—Dije casi gritando.
Arianna me miró incómoda y luego soltó una risita, como la amo están linda.
—Vamonos a formar..., ¡Que ladilla!—Nos dice Ari cambinando hacia donde todos estaban formando.
La seguí hasta llegar a dónde se forman, me coloque al frente de ella, si nosotras somos como una de las más enanas en el salón, tristemente somos las que siempre se ponen enfrente en la formación.
Los profesores nos piden que hagamos silencio para la información de las entrega de boletas, yo no le pongo mucho cuidado porque debería de hacerce sin que nosotros sepamos porque si no nos alteramos y al final es un drama.
Para los estudiantes que pasaron bien deben estar calmados en cambio los que no saben cuanto sacaron por ejemplo mi caso, deben estar horrorizados por imaginarse que deben tener una nota bien baja «La nota más baja es 10» díganme ¿Quien en este mundo quiere un 10 en su boleta? ¿Quien? Yo no quiero y nunca lo querre.
Cantamos el himno cuando ya el profesor que cuyo nombre no me acuerdo nos empezara a decir los números 1,2 y 3.
Después de cantar el bendito Himno.... Porque los profesores dicen que ese Himno es algo que hay de tenerle respeto, como si fuera Dios ese Himno. Nos dispersamos por todos lados, algunos agarraban para la cancha otros para los bancos y los que quedaban subían a los salones de clases. Arianna, Nazareth y Santiago me siguieron hasta los banquitos de la plaza, sentía que por detrás de mi se reían por lo que acaba de pasar, casi me caigo por babieca y estúpida, por poquito pegó la boca del suelo que está lleno de piedras.
Me senté en el banquito mirándolos seriamente a los tres.
—¡Los odio! No mentira yo los amo—Dije disculpándome.
—Nose si agradecer que el profesor no halla vendió o molestarme porque ahora tendremos que esperar a que venga la profesora de castellano—Santiago cada vez está más pendejo de lo normal.
—Agradece que no vino ¡Idiota!—Dije dándole un golpe en la cabeza.
—Bueno, bueno—Dice sentandose a un lado de Arianna que estaba a un lado de mi.
—Buenooo..., y ¿Que hacemos?—Pregunto Arianna aburrida.
—Pues nada esperar.
—¡Como que nada!—Se levanta Nazareth—Vamos a molestar a Josneiver.
Solté carcajadas y mire a Arianna, con una cara de pervertida ella me ignora. Fruncí el ceño y también la ignore, cosas de ella y yo, ambas nos ignoramos luego andamos como novias sin problemas.
Nos quedamos en silencio por media hora mirando a los pitufos de primer año, es que son unas cositas chiquiticas no parecen de primer año parecen que son del jardín de niños. Nazareth camino hasta donde estaba Josneiver y Juan con el Frankenstein Sergio (ojalá y le caiga un rayo encima).
Santiago y Arianna hablaban cosas en las que yo no me puedo meter porque tengo ciertos problemas con Santiago, me encamine a donde estaba Nazareth para humillar al idiota de Josneiver.
—Mira podré con teléfono—Lo llame y este me miró molesto—¿Cómo haces para pagar el liceo? Que yo sepa no tienes para comprar un teléfono y creo que ni para el ACE tienes—Dije señalándole su ropa que parecía estar sucia desde que entró al liceo.
—Mira tu estás peor que yo, mírate el pantalón tienes un huequito en el—Dice señañandome el lugar en el pantalón que tengo roto.
Cabe resaltar que nosotros nos hacemos Bullying como forma de juego, Nazareth se mete con Arianna y al revés pero cuando toca con Arianna es un poco complicado ya que ella no tiene nada en que molestarla. En cambio Josneiver, Nazareth y yo tenemos muchas cosas que por más mínima que sean nos pueden chalequear por eso.
—Mira mi pantalón por lo menos no tiene un hueco en toda la entre pierna como tú.
El se queda callado sin más que decir, asiente mientras observa todo el liceo.
Mire a dónde estaba la cancha y me sorprendió ver a Yander solo cuando con él todas quieren estar, no es que sea el chico más bello del mundo tiene sus cosas atractivas pero tampoco para tanto. Digamos se ve bien a comparación de los monos que estudian conmigo, el por lo menos.......... Ni se que es lo que lo hace diferente a los monos de mi salón. Tal vez no sea un mono.
Me quedé mirando a la nada pensando en como hacer mi Glow Up, no creo que tengo que gastar casi cincuenta dólares no creo ¿O si?, mejor le voy a decir a Ari que me ayude con eso ella tiene varios típs de belleza.
Volví a la realidad cuando siento que me estoy quemando más de lo que estoy por culpa del sol, camine hasta los bancos y me sente está vez Arianna me miraba.
—Ari—Dije con una sonrisa. Ella sabe lo que quiero.
—Adelante—Dice para que le dé el abrazo.
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Super Shy
Teen FictionDos amigas, un sueño, diferencias, costumbres y problemas. Ambas tienen en mismo sueño, pero lo quieren diferente, sus costumbres son desiguales y con diferentes creencias, los problemas nunca faltan sobre todo cuando se trata de amor.