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Sarahy

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Sarahy.

Miedo.

Miedo al avión, temo que se valla a caer, parezco un gato al no quererme quieta sentada, la ventana está cerrada pero se que estamos a unos cincuenta metros o más arriba del suelo.

Inhaló y exhaló profundamente intentando calmarme, quiero dormir para olvidarme que estoy en algo que no se sostiene de algo firme y anda por lo aires.

Mi tío Richar me toma de la mano intentando calmarme (como si fuera fácil).

—Calma solo faltan unos días.

—¿¡Días!? Nadie me dijo que esto me daría miedo.

—Pues esto es lo que pasa cuando quieres cumplir tus sueños..., hay cosas que nadie te dice cuando logran cumplir sus sueños—Pausa para pensar—. Sabías que muchas de esas personas que tienen todo lo que siempre quisieron sufrieron para conseguirlo...

—Soy consiente de ello.

—Pues tu apenas estás pasando por una montaña rusa, a veces estarás en movimiento plano para que después tengas una subía muy dura, tardarás en llegar a la sima y cuando menos lo esperes bajarás de maneras instantánea.

¿Heh?

—A ver si entiendo..., ¿Ahorita me encuentro en la bajada de la montaña rusa?.

El me ve con cara de pocos amigos mientras niega.

—No, estás apenas en lo plano de la montaña rusa.

¿Ya pasé por la subida? No me dí cuenta de cuando fue eso.

Si entendí un poco...., dije un poco, véanlo como una semilla. Es diminuta.

Cierro los ojos con lentitud hasta que consigo la tranquilidad, por fin el avión dejo de tambalear. Eso me daba mucho miedo, pensaba que me iba a morir.

....🌷....

Han pasado tres días desde que me fui de Venezuela, estoy cada día más cerca de mi destino. Mi tío ha estado un poco glotón con lo que las aeromozas le han ofrecido de comer, yo no he comido nada. No tengo hambre y ciertamente estoy acostumbrada a no comer mucho, no tengo porque comer tanto pienso entrar en dieta cuando empiece con lo del ballet, de lo contrario no quiero imaginar como estaría mi cuerpo si no hubiera dejado de comer. Estaría como está mi tío en este momento, con la panza más grande que la de un oso.

Creo que nadie me debe estar extrañando, ni si quiera mi papá y ni hablar de mi madrina seguramente debe estar feliz sin mi.

Mis tias debieron de olvidarse de mi, mis primos me odiaban, mentiría si no digo eso, casi toda mi familia me odia sin ninguna razón.

Podría decir que yo también los odio pero la idea es no guardarle rencor a las únicas personas que me cuidaron cuando mi madre falleció.

Miro Alicia In The Bulevar por la pantalla que está enfrente de mi, con audífonos escucho la serie para no molestar a los demás.

Super ShyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora