-Claro, ahí nos vemos. Chao- y con eso Madelaine corto la llamadaHabía estado hablando con William, el chico que conoció hace poco. Llevaban ya algunas semanas charlando por mensaje y solo conociéndose más.
Le parecía un chico bastante agradable y divertido, se portaba muy bien con ella, además de ser bastante atractivo.
Había decidido darse una oportunidad con aquel chico, tenía tiempo que no estaba en una relación y al parecer había estado desarrollando algún tipo de sentimiento por el, que tal vez no sería el sentimiento más fuerte del mundo o el más intimar sin embargo llamaba su atención.
Después de cortar aquella llamada salió corriendo fuera de su habitación yendo a buscar a su amiga Meg por todo el edificio para poder contarle que dentro de un par de días saldría con aquel chico que tanto habían estado esperando sus amigas que obviamente habían estado al tanto de casa detalle sucedido entre ambos.
Casi había recorrido ya todo el lugar y no había rastro de ella pero si lo pensaba, realmente no había buscado en su habitación que en realidad debió haber sido el primer lugar en el que buscaría.
-Meg!- gritó ya una vez que había entrado a la habitación
-Que sucede- salió del baño asustada ante el grito d e su amiga
-Vamos a salir, en dos días!- exclamo entre gritos y saltos par luego ir a abrazar a su amiga fuertemente
-Oh por Dios- dijo mientras correspondía a mi abrazo
-Meg- dijo la menor tomando a su amiga por los hombros fuertemente
-Que?-
-Ayúdame, no se que usaré, como arreglar mi cabello- en ese momento Meg cubrió la boca de su amiga con su mano derecha
-Relájate un poco, aún tienes tiempo para ver eso Mads- intentó tranquilizar a su amiga quitando la mano de su boca
-Lo se pero quiero verme bien y creo que debo irme preparando-
-Bien, entonces vamos a tu habitación- tomó a Madelaine del brazo para encaminarla fuera hasta la otra habitación
Salieron ambas chicas en busca de comenzar su misión a la cual llamaron "misión salvar a Mads" que se basaría en buscar un outfit correcto para la ocasión pero no sería misión fácil y menos porque el guarda ropa que tenía la chica en Nueva Zelanda no era del tipo para tener una cita.
-Que tal falda?- dijo Meg mientras tomaba una y se la mostraba a la chica
-Me dará frío- aseguró pues el clima ahí no era cálido
Llevaban ya dos horas e pasando de tienda en tienda, ya había revisado el clóset de la chica sin tener éxito y ahora en tiendas parecía que tampoco lo tendrían.