Cada día en el set se sentía como una eternidad para Malachi. Desde el momento en que llegaba, trataba de concentrarse en su trabajo, pero su mente siempre volvía a la imagen de Madelaine y William juntos. Verlos interactuar, reír y compartir momentos lo llenaba de una mezcla de tristeza y frustración que no podía sacudirse.Durante las pausas, Malachi encontraba excusas para no estar cerca de ellos. Prefería alejarse, fingiendo que estaba repasando su guion o hablando con otros miembros del equipo. Cualquier cosa para evitar la aquella vista de Madelaine sonriendo a William de la manera en que él deseaba que lo hiciera con él.
Las noches no eran las mejores. Algunas veces se encontraba dando vueltas en su cama, recordando cada mirada, cada gesto, cada risa compartida entre ellos. Cada recuerdo se sentía peor que anterior y no sabía el porqué se sentía tan mal. Sabía que tenía que olvidarla, pero no podía evitar sentirse consumido por la envidia y el arrepentimiento.
A veces, en medio de una escena, sus ojos se encontraban con los de Madelaine. En esos momentos, se preguntaba si ella podía ver a través de su fachada, si se daba cuenta de la tormenta que rugía dentro de él. Pero Madelaine seguía actuando como siempre, profesional y cordial, lo que solo aumentaba su sensación de aislamiento.
En un intento por olvidar todo sobre la situación Malachi se sumergió en su trabajo más que nunca. Se quedaba tarde, practicaba sus líneas hasta la perfección y se enfocaba en ser el mejor actor que podía ser. Pero por mucho que lo intentara, no podía evitar la sensación de vacío que lo perseguía.
Una noche, después de un largo día de rodaje, Malachi se encontró en el mismo lugar donde había visto por primera vez a Madelaine y William juntos. Se sentó en un banco, mirando hacia la nada y dejando que sus pensamientos se perdieran en el vacío lugar. Sabía que tenía que dejar todo esto atrás , encontrar una manera de dejar ir sus sentimientos no correspondidos.
Pero por ahora, todo lo que podía hacer era esperar que el tiempo hiciera de las suyas y que algún día, quizás, el mal sabor de boca que le dejaba el ver a Madelaine con alguien más se desvaneciera. Hasta entonces, tendría que aprender a vivir con su ello, un latido a la vez.
Realmente no comprendía porque se sentía tan mal, solo sabía que sus sentimientos nunca desaparecieron del todo y el haber creado esa barrera de odio solo hizo que sus sentimientos explotaran al aceptar la realidad.
Madelaine había notado que Malachi había cambiado en las últimas semanas. La chispa y las bromas constantes entre ellos se habían desvanecido, reemplazadas por una distancia que no lograba entender. Al principio, pensó que tal vez estaba estresado por el trabajo, pero pronto se dio cuenta de que había algo más detrás de su comportamiento.
Un día, mientras tomaban un descanso en el set, Madelaine y William estaban charlando y riendo juntos. De repente, vio a Malachi mirándolos desde lejos, su expresión era una mezcla de tristeza y algo más profundo que la inquietó. Madelaine empezó a notar más detalles: cómo Malachi evitaba estar cerca de ellos, cómo se sumergía en su trabajo de manera casi obsesiva y cómo parecía más reservado.
Una tarde, durante una pausa, Madelaine decidió confrontar la situación. Encontró a Malachi solo en el jardín, mirando al cielo. Se acercó y se sentó a su lado, rompiendo el silencio con una voz suave.
-Malachi, ¿todo está bien?- preguntó, buscando sus ojos.
Malachi la miró sorprendido, luego desvió la mirada. -Sí, solo... pensando en algunas cosas.-
Madelaine no estaba convencida. -He notado que has estado distante últimamente. ¿Hay algo que te moleste? Puedes hablar conmigo.-
Malachi suspiró, su mirada fija en las estrellas. -No es nada, solo cosas mías- intentó restarle importancia de una manera más relajada
Madelaine sintió una punzada de preocupación y curiosidad. -Si es por algo que William y yo hayamos hecho, me gustaría saberlo. No quiero que haya tensión entre nosotros.-
La mención de William hizo que Malachi cerrara los ojos por un momento. Finalmente, habló, su voz suave y llena de emoción contenida. -No es culpa de nadie. Solo que últimamente hay situaciones que me recuerdan que algunas cosas no están destinadas a ser.-
Madelaine se quedó en silencio, procesando sus palabras. De repente, todo encajó. La distancia, la tristeza en sus ojos, la manera en que evitaba estar cerca de ellos. Se dio cuenta de que Malachi había terminado con Scarlett y por eso estaba así.
Pero la realidad era algo completamente diferente.
-Malachi-comenzó, con una voz llena de compasión, -lo siento pero ve el lado bueno, ahora no tendrán discusiones y podrás vivir con un poco menos de estrés pero en cuanto vuelvas a Virginia deberías hablar con ella, quizá y puedan volver- dijo un poco dudosa pero a la vez algo entusiasta intentando alegrar al chico
Malachi la miró, con una pequeña sonrisa comprendiendo que la chica creía que estaba así por su ex novia -No es tu culpa, Madelaine. Solo necesito tiempo para procesarlo- dijo siguiendo la corriente haciéndole pensar que si sería por eso
Madelaine sintió una oleada de confusión interna. Mientras hablaba con Malachi, una parte de ella comenzó a sentir cómo un extraño sentimiento hacia Malachi y la situación. ¿Que acaso eran celos? Celos de la manera en la que Malachi amaba tanto a esa chica.¿Pero por qué se sentía así?¿Había algo más entre ella y Malachi que no había querido ver? Pero rápidamente apartó esos pensamientos. Cómo podía pensar en algo así. Malachi era su amigo y además ella tenía novio.
-Si alguna vez necesitas hablar, estoy aquí para ti. De verdad-dijo, intentando mantener la calma en su voz.
Malachi asintió, esbozando una pequeña sonrisa. -Gracias, Madelaine. Aprecio eso.-
A partir de lo sucedido Madelaine decidió enfocarse en su trabajo para despejar su mente de las dudas. Se sumergió en sus escenas, dedicando todo su esfuerzo a su actuación. Trataba de mantener la amistad con Malachi. Manteniendo la mente clara como lo que había en ellos dos. Solo una amistad y nada más que eso, Mientras tanto, reafirmaba sus sentimientos por William, convenciéndose de que su relación con él era lo correcto.
A pesar de sus esfuerzos por ignorar sus dudas, había momentos en los que los pensamientos sobre Malachi volvían, especialmente cuando lo veía observándola con esa mirada tan... diferente hacia ella. Madelaine sabía que necesitaba tiempo para entender sus propios sentimientos, pero por ahora, se enfocaría en su carrera y en mantener las cosas lo más simples posible, aunque su corazón estuviera dividido.
Hello! Estoy en mis dos últimas semanas de clases y me tienen super ajustada los exámenes y proyectos pero procuraré estar actualizando cada que tenga oportunidad.
Gracias por todo su apoyo, estamos en el #1 en historias con Malachi! Que impresión de verdad no lo creía posible pero enserio muchísimas gracias 🫶🏻
¡No se olviden de votar!