La tranquila noche del viernes 15 de Diciembre, a las 00:30, en el restaurante más popular de Royal Woods, se acababa de empezar la noche de Karaoke. La gente que se encontraba en aquel local a esas horas eran grupos de amigos que se reunían para celebrar que se terminó una dura semana, parejas en una noche romántica o simples aficionados a la música que querían pasar un buen momento ya sea disfrutando de los participantes o para reírse un rato con algunos que subían y lo hacían pésimamente. Entre los diversos grupos yacentes en el local, una joven de cabellos castaños estaba sentada en una mesa algo apartada, solitaria sin ninguna compañía. Parecía que estuviera esperando a alguien, alguien que había muchas posibilidades que ni aparezca esto debido a que hacía ya una hora y media que llevaba esperando a su acompañante.— Que estupida que eres Lyra... —Con un nudo en el estómago por la decepción y desilusión, Lyra guardo su teléfono en un pequeño bolso que había traído, dispuesta a levantarse y marcharse.
— Oye, no digas eso. —Lyra abrió los ojos al escuchar que alguien se le acercaba a hablar. Su cabeza dio un giro algo rápido, teniendo la esperanza que esa voz proceda de aquella persona que le hizo palpitar el corazón. Sin embargo, ahí no estaba Lina Sharp, estaba otra persona que, de no ser por tener el cabello recogido en una coleta como en su juventud no la hubiera reconocido.
— ¿T-tía Lynn? —La sorpresa de Lyra era mayúscula, Lacy le había comentado que si madre había caído enferma y que estaba en Detroit, no esperaba para nada encontrarla en el pueblo y menos en ese lugar a esa hora.
— ¿Qué? ¿Piensas que tu m... que Luna era la única que le gustaban estos sitios? —Lynn Jr. se apoyó en la mesa donde estaba Lyra, levantando la mano y siendo chocada por la un grupo de 6 personas, quienes la saludaron como si fuera una amiga de toda la vida.— Aunque no estoy aquí por casualidad. Tus hermanas me han dicho que estabas aquí con Lina Sharp... —Lyra tenía la ceja levantada, estaba demasiado confusa por la simple presencia de su tía. Aunque lentamente fue pasando de la confusión al enfado, esa mujer no era inocente, también había abusado de su padre años atrás y no podía dejarlo pasar.
— ¿Y que te importa que esté aquí con Lina o no? —Lynn suspiró mientras pedía una bebida, tanto para ella como para Lyra, quien la miró extrañada.— Aún soy menor, lo sabes ¿cierto? —La ex deportista profesional se encogió de hombros, entregándole una garra de cerveza.
— Disfruta un poco. La noche es joven. —Con una sonrisa Lynn comenzó a beber la cerveza, consumiendo una cuarta parte de la garra.— Deliciosa. —Tras dejarla en la mesa, Lynn miró a su sobrina.— Y sobre lo que estás pensando, si lo hice y si, me arrepiento y bla bla bla. Pero no estamos aquí por esto, estamos aquí por ti. Porque te has juntado con un Sharp. —Cansada de repetir por onceava vez las mismas palabras a diferentes personas, Lynn fue directa al grano, además no quería amargar el ambiente, o por lo menos no en ese momento.
— ¿¡Como quieres que no hable de eso!? ¿¡Qué narices haces aquí?! ¿¡El abuelo y la abuela lo sabes!? ¿¡Si quiera Lacy lo sabe?! ¿Cómo los Sharp? —La serie de preguntas hizo que Lynn negase con la cabeza, tomando un poco de su cerveza. Dejándola en la mesa con un golpe relativamente fuerte, mirándola algo enfada.
— ¡Deja de pensar el los Sharp! ¡deja de pensar en tus abuelos! ¡deja de pensar en mi hija! —Esto hizo que Lyra se quedase completamente callada, mientras Lynn se levantaba y se ponía a su lado, mirándola fijamente.— Deja de pensar en los demás y empieza a pensar en ti. No pienses en Lina y en cómo te ha dejado plantada en este antro, empieza a pensar en cómo aprovecharlo, ten ideas, haz planes para divertirte. Saca el lado que Lincoln te heredó. —La cabeza de Lyra fue girada suavemente por su tía, haciéndola que mirase al interior del restaurante, pudiendo notar como varias personas la miraban, algunos tímidamente y otras de una forma más atrevida.— Aprovecha la noche y disfruta, de la adolescente que tendrías que ser y no la adulta que Luna te ha obligado a ser. —Esas palabras se clavaron profundamente en Lyra, era cierto que desde que Lemy apareció en su vida tuvo que madurar mucho antes al no tener una madre tan presente y atenta, había semanas que Lyra tenía que faltar a clases para cuidar de su hermano porque Luna se había ido de gira.
—Si... ¡Si! ¡Que le den a Lina! —Lynn puso una gran sonrisa de orgullo, mientras le cedía la jarra de cerveza llena a su sobrina, quien la agarró y le dio un fuerte trago, consumiendo la mitad de esta.
—Ju ju ju. Así se habla cielo. ¡Sal ahí y comete la pista! —Llena de confianza y con una actitud y mentalidad nuevas, Lyra se levantó del asiento donde estaba y comenzó a caminar hacia la pista de baile. Todo bajo la mirada de orgullo de Lynn, quien se terminó de beber su jarra de cerveza.
—Este... disculpa. —Lynn se dio la vuelta, abriendo los ojos y atragantándose al ver a Lina ahí, con una rosa en sus manos.— ¿A visto a una joven de mi edad, pelo sedoso castaño y largo? Ojos de un hermoso color azul cristalino —En las palabras de Lina se podían notar que estaba enamorada, o por lo menos sentía algo por la joven que estaba describiendo. Lynn tragó la cerveza, tomando aire al casi ahogarse por la sorpresa.
— Emmm, pues diría que es esa ¿no? —Lynn señaló a la pista de baile, donde Lyra había encontrado una pareja de baile, una joven que aparentaba su misma edad, quizás uno más, con unos ojos verde esmeralda y un cabello rosado. Esa escena hizo que Lina apretase su rosa con fuerza, mientras dejaba caer el estuche donde guardaba el bajo que iba a usar.— Llegaste tarde, amiga. Se cansó de esperar como... —En su mirada se podía diferenciar cierto desprecio hacia aquella joven albina.— Una hora. —Está mentira hizo que Lina soltaste la rosa, marchándose corriendo mientras unas pequeñas lágrimas se deslizaban de sus mejillas. al mismo tiempo, Lynn agarró la rosa y la miró, para después arrancarle los pétalos y tirarla a la basura. De un trago se terminó la cerveza y pagó a los camareros tanto la suya como la de Lyra. Tras esa acción se marchó del local, sintiendo la fría nieve de Royal Woods caer en su cabello castaño. Su caminar fue hacia su vehículo estacionado no muy lejos, pudiendo ver a aquella joven de cabello albino sentada en uno de los bancos cerca del local, se encontraba mirando al suelo mientras apretaba con fuerza sus manos. Al ver esto Lynn simplemente negó con la cabeza, marchándose definitivamente del lugar.
— Soy una idiota... —Lina se decía una y otra vez mientras sentía la necesidad de entrar allí y contarle todo lo que había pasado, decirle el motivo de su desgraso y disculparse las veces que hagan falta. Pero no tenía el valor suficiente te como para entrar ahí y pedirle disculpas, la había visto tan feliz con aquella joven que quizás los sentimientos eran unilaterales.— ¿En qué estabas pensado, Lina? —Sus agudos oídos pudieron captar la puerta del local abriéndose, poco le importó en ese momento, su mirada solo estaba pegada al suelo, aunque en aquel suelo blanco por la nieve se hizo presente unos zapatos negros. Esta acción hizo que Lina levantara levemente la cabeza, pudiendo ver la cintura con aquel cabello sedoso de color castaño, esto hizo que levantase la cabeza por completo, haciendo contacto con los ojos azules más hermosos que alguna vez había tenido el honor de poder ver.— Lyra...
Continuará
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Los Hijos De Un Pecado
FanfictionEl pasado de Lincoln fue prácticamente una tortura, por culpa de sus hermanas pues pasaron demasiado la raya del amor fraternal, llegando a hacer algo increíblemente malo solo para apoderarse de Lincoln. Por todo eso Lincoln queda con severos trauma...