El sol había hecho su camino rutinario, dando paso a la luna que iluminaba la oscura noche con una luz tenue, débil pero reconfortante. El la casa Loud una pequeña joven de pelo blanco se encontraba sentada en el marco de la ventana del ático. Su día había sido agitado con tantas emociones, por primera vez en su vida ha podido ver a su padre, pero también descubrió que ella fue producto del incesto entre hermanos.
— ... —Las dudas en su mente intentaron ser respuestas por su padre, pero Lupa simplemente estaba totalmente desconectada.— ... —El intento de reprimir algunas lagrimas se hizo presente en la albina, quien se tapo los ojos con la maga de su sudadera. Todos sus pensamientos llevaban al mismo punto, ella era un error producto de su enfermiza madre. Para ella, en ese preciso instante, estaba totalmente sola y eso le dolía más que cualquier otro insulto o burla que recibiese en el colegio. Sus oídos se agudizaron al escuchar como la trampilla del ático se empezaba a abrir, la albina rápidamente se secó los ojos, se puso la capucha y abrazo sus piernas mientras miraba la noche estrellada
— Malditos libros. —Debido a la curiosidad de ella y de su hermano bajaron demasiados cómics y manga, por lo que ahora ella debía devolverlos a sus cajas para mantener el orden. Al momento de ponerse en pie sus ojos pudieron ver una figura sentada en el marco de la ventana.— ¿Lupa? ¿Qué haces aquí? —El silenció fue la única respuesta que Lyra recibió. Sintiendo lastima por su hermana, se acerco a ella pudiendo escuchar los intentos de Lupa para retener sus lagrimas.— Lupa... —Lyra expulsó un suspiro, acercándose a su hermana y sentándose junto a ella en el marco de la ventana, mirando el cielo estrellado.— ¿Por qué estas aquí? Ya te habías ido con Lucy. ¿Por qué has vuelto? —Sus ojos azules se encontraban totalmente enfocados en el las hermosas estrellas, aun así su atención estaba puesta en su hermana pequeña.
— Que te importa... —Con clara rotura en su voz, Lupa giró su cabeza con el fin de no ver ni de reojo a Lyra.— ... —La mente de la albina realmente estaba hecha un lio, una parte de ella deseaba llorar, llorar como nunca lo había hecho, en contraparte otra parte de ella deseaba tragarse todos estos sentimientos como los había estado haciendo hasta el día de hoy.— Yo... —Su corazón y mente estaban en total conflicto y en el centro de este conflicto estaban Lincoln y Lucy.— Yo... odio a mi madre. —La mezcla entre odio, rabia y tristeza eran una señal clara de que algo no bueno no estaba pasando en la casa de su hermana.
— Te diría algo, pero yo también odio a la mía. —En vez de presionarla a que contase más, Lyra decidió tomar las palabras necesarias para que Lupa no se sintiera excluida. Lupa giró algo su cabeza, viendo a su hermana de reojo con una mínima curiosidad.
— ¿Y eso? —Una pequeña sonrisa se formó en Lyra, quien volvió a mirar el cielo estrellado.
— Bueno, ya sabes, con todo lo que es la vida de estrella del Rock nos ha descuidado bastante a Lemy y a mi. —Los ojos azules de Lupa se centraron en la hermosa luna.— ¿Y tú? —Un leve sentimiento de confianza surgió en el interior de la albina, quien estaba considerando desahogarse con ella.
— ... —Sus puños se cerraron con fuerza mientras recordaba todo lo que había vivido hasta este el momento.— A ella no le importo una mierda... Durante años no han dejado de molestarme en el colegio y ella no hace nada, solo se queda sentada en el sofá viendo películas de mierda. —Su respiración se va volviendo cada vez más alterada debido a sus sentimientos que comenzaban a escaparse de su coraza de indiferencia.— N-no solo eso, ni si quiera me ha sonreído una vez en toda mi vida, siempre esta con esa cara inexpresiva de mierda. —Su tristeza dio una vuelta de 180º, cambiando a una ira y rencor detectables con solo escuchar su voz.— La odio, la odio con todas mis fuerzas. Toda mi vida he intentado impresionarla, pero siempre me decía lo mismo, siempre las mismas palabras con ese tono muerto sin vida. "Puedes hacerlo mejor". —Sus blancas manos llegaron a su cabeza, notando como realmente estaba estresada, frustrada, confusa y llena de odio. Sus emociones estallaron en lagrimas de desconsuelo, sus sollozos estaban llenos de sentimientos rotos y desesperación.
— Lupa... —La hermana mayor miraba con pena a su hermana pequeña. Tras algunos minutos de llantos incesantes, Lupa finalmente acabó calmándose un poco. Ese pequeño llanto con la presencia de Lyra la había desahogado algo. La albina apunto su mirada al cielo, pudiendo observar su flequillo blanco, herencia de su padre.
— ¿Cómo es Lincoln? —Uno segundos de silencio preocuparon a Lupa, pero pudo ver de reojo como Lyra mantenía una sonrisa.
— No lo se. Lo he conocido hoy por la mañana. De momento parece buena persona. A Lemy le ha caído bien.
— ¿Y a ti? —La mirada alegre de Lyra paso a una algo más seria, en el poco tiempo que llevaban juntos, la hermana mayor llegó a agarrar aprecio hacia su padre, pero simplemente no se sentía preparada para llamarlo como padre.
— Es mi padre y eso no lo puedo cambiar, es buena persona y todo, pero no me siento cómoda llamándolo "Papá". —La mirada algo seria volvió a una algo más alegre.— En cambió a Lemy, no le costó tanto llamarlo así. —Una diminuta sonrisa apareció en Lupa.
— A ese idiota no le importa nada. —Un asentimiento por parte de Lyra hizo que el cuerpo de Lupa se relajara, dejando de abrazar sus piernas.
— La cena seguramente ya esté preparada. ¿Vamos? —La cabeza de Lupa le dio la respuesta a su hermana, un simple "no".
— Yo me quedo un rato aquí arriba. En un rato bajaré. —Lyra asintió, saliendo del marco de la ventana y acercándose a la trampilla del ático. Nada más abrirla bajó las escaleras, tomando rumbó a la primera planta.— ... —Con una diminuta sonrisa sacó, de su bolsillo, un paquete de tabaco. Su mirada fue hacia este objeto, después al cielo estrellado aumentando algo su sonrisa.— Empiezan los cambios... —Viendo el cubo de basura delate de la casa, lanzó el paquete de tabaco con la intención de encestarlo.— Toma ya. Tres puntos. —Tras una pequeña celebración al haber encestado el paquete de tabaco, volvió a mirar al cielo con aquella pequeña sonrisa.
En el salón
— No, no esta aquí. —Lincoln estaba con el teléfono fijo en su oreja, mientras que el otro lado estaba su hermana pequeña Lucy.— Lucy por Dios, ¡No me digas que has perdido a Lupa! —La preocupación por su hija era mayor su incomodidad y rencor hacia su hermana. Los sudores comenzaron a deslizarse por su frente y de reojo pudo ver a Lyra bajando las escaleras. La hija de Lincoln levantó el dedo, señalando el techo.— ¿eh? —La boca de Lyra pronunció el nombre de "Lupa" haciendo que Lincoln expulsase un suspiro de alivio.
— ¿Qué pasa? —Lincoln se llevó el flequillo hacia atrás quitándose el sudor de su frente.— Lincoln, ¿Qué esta pasando?
— Esta aquí. —Mientras los hermanos hablaban sobre que iban a hacer con Lupa, la hija de Lincoln caminó hacia la cocina, donde su abuelo preparaba la cena.
Continuará

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Los Hijos De Un Pecado
FanfictionEl pasado de Lincoln fue prácticamente una tortura, por culpa de sus hermanas pues pasaron demasiado la raya del amor fraternal, llegando a hacer algo increíblemente malo solo para apoderarse de Lincoln. Por todo eso Lincoln queda con severos trauma...