Los Hijos De Un Pecado

V

— Así que aquí está mi padre... —Una sonrisa algo maliciosa apareció en su cara.— Veamos si mamá dice la verdad. —Junto a sus abuelos, Lupa se acercó a la puerta principal. Lynn Sr. metió la llave en la cerradura, estando a punto de abrir la puerta. La puerta se abrió y Lupa pudo ver como sus primos Lemy y Lyra bajaban del segundo piso con varios comics y manga.— ¿El inútil y Lyra? ¿Qué hacen aquí? —Su mirada fue hacia sus abuelos, quienes estaban igual de extrañados como su nieta.

— ¿Eh? —Los hermanos de una misma madre levantaron la cabeza, cruzando miradas con Lupa. Mientras que Lemy y Lyra comenzaban a sentir incomodidad, Lupa puso una sonrisa algo maliciosa al saber que podría molestar a Lemy lo que quedaba de Navidades.

— ¿Mamá? ¿Papá? ¿Sois vosotros? ¿Necesitáis ayuda para las compra... —Al momento de asomar su cabeza por la puerta pudo ver la cabellera blanca de una de sus hijas. Exactamente al mismo tiempo Lupa abría los ojos de la impresión al ver al hombre de pelo blanco. Puede que no se llevé muy bien con su madre, pero sí que la escucha y recuerda perfectamente como su madre le advirtió que conocer a su padre era conocer una dolorosa verdad.— ¿Lupa?

— Papá... —Tanto Lynn Sr. como Rita hicieron el gesto de la cruz, rezando para que todo estuviera en paz durante estas Navidades.

Flashback

En Royal Woods fue construida una casa especial, una casa realmente tétrica y oscura, en ella residía la única Loud que se independizó y no se marchó de Royal Woods: Lucy Loud. Ella junto a su hija, Lupa Loud vivían pacíficamente. Un día como cualquier otro, en la escuela, unos chicos se metieron con Lupa por no tener padre, por lo que decidió preguntar sobre el tema por primera vez en once años.

— Siniestro... —En el salón de la casa se encontraba Lucy sentada en el sofá, viendo una película gore que vio por ahí. Su tranquilidad fue rota al escuchar el pomo de la puerta abrirse, pauso la película y miró a la puerta del salón que daba al pasillo, viendo a su hija entrar a la habitación.— ¿Cómo ha ido? —Un aura de enfado cubrió todo el cuerpo de Lupa, quien solamente dejó su mochila en el suelo, caminando hacia su habitación sin decir ni una sola palabra a su mande.— Ha pasado algo... —Se levantó del sofá, saliendo del salón y caminando por el pasillo hasta la habitación de su hija.— Lupa, ¿Qué te han dicho esta vez?

— ¡Déjame sola! —Un suspiro fue expulsado por Lucy, abriendo la puerta de la habitación de Lupa, en ese momento pudo ver a su hija tumbada boca abajó en su cama.— Que pesada que eres.

— Dime que ha pasado. —Tras unos segundos de espera, Lupa giró su cabeza para mirar a su madre, dejando ver unos ojos cristalizados a punto de llorar.

— ¿Quién es mi padre? —Esta pregunta tomo por sorpresa a Lucy, teniendo que sentarse para reflexionar si contar la verdad o no.

— Tu padre... —Tras un rato pensando, era momento de que empezase a contar sobre el hombre al que amo durante su infancia y adolescencia.— Bueno, él se llama Lincoln. Creo que ahora vive en Noruega con unos amigos. Yo no puedo decir más, no tengo el derecho de hablar de el después de lo que hice. —Estas palabras, para Lupa, no le sirvieron de nada. El nombre de su padre no le importaba, el donde vivía tampoco, ella solo quería saber si realmente la abandono como todos los de su escuela dicen, o fue algo más con relación a su madre.— Pero si conocieras a tu padre, sabrías la dolorosa verdad.

Fin Flashback

— Pero si tu... —En la mente de Lupa pasaron las imágenes de familia que habían en las estanterías de su casa. En ella se encontraban los hermanos Loud originales, incluido un chico de pelo blanco, su supuesto tío. Aunque quisiera negarlo estaba seguro de que él era su padre, tan solo había que mirar el pelo y los ojos azules.