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—— Por fin, puedo descansar - dije saliendo del trabajo.
Realmente estaba muy cansando, ya no quiera trabajar de esto, pero mi música nomás no se hace conocida, pues, pero aún así sigo subiendo uno que otro video pa' ver si se arma un día de estos.
Iría a visitar a mi novia, así que pase por algo de comida para ella y para mí, yo no he comido nada desde la mañana, ahorita ya son casi las 08:00 de la noche.
Tome mi orden y tome camino hacía la casa ya mencionada, llegué, baje del carro y toque a su puerta, pero nadie salía, así que le mandé mandé.
Amor <3
- Babe, ya estoy aquí afuera ¿Puedes abrirme? - No entregado ✓
Yo tenía llaves de su casa pero nunca está demás avisar, pero como no me respondió, decidí entrar.
Al parecer no había nadie, pero su carro estaba afuera estacionado, me preocupa, la verdad, pero seguiré buscando, quizá esté en un lugar de por aquí.
- Amor, ya estoy aquí - dije pero no hubo respuesta.
Así que decidí, subir a su habitación, a lo mejor se está bañando y por eso no me responde. Una vez casi llegando a su habitación, se escuchaban sonidos extraños, los cuales me sacaron de onda.
Sin pensarla, abrí la puerta.
- ¡No mames, Samara! - grite enojado.
- Amor, espera - salió de la habitación.
Bajé lo más rápido y me fui de ahí, no sabía a dónde llegar, estaba demasiado destrozado por lo que me había hecho ella, jamás lo imaginé, tres perros años tirados a la basura.
Estaba muy desconsolado, así que mejor llame a mi amigo, no bastó en decir ninguna palabra, él ya me había dicho “ven, aquí estoy en mi casa”, me retorne y me dirigí a su casa.
Una vez llegue ahi, bajé y él ya me estaba esperando afuera de su casa, nomás me acerque y sus brazos me rodearon por completo. Antonio no era de dar abrazos pero agradezco que haya hecho la excepción el día de hoy, sinceramente lo necesitaba.
Nos adentramos a su casa, nos pusimos a platicar de lo que había sucedido, él solo me consolaba y me daba palabras de apoyo.
Al día siguiente, no se cómo le hizo pero logro dar a la casa de Junior, sabrá quién le menciono donde vivía o quién le dijo que yo estaba ahí.
Al verla, recordé todos los momentos que pasamos, los mismos años que tiro a la basura.
