¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✩₊˚.⋆☾⋆⁺₊✧
—— Últimamente he estado experimentando algo que jamás creí pasar, si, finalmente mis ojos han visto demasiadas inseguridades que tengo en mí, iniciando con mi apariencia física.
Nunca había tenido ninguna inseguridad, pues aunque no tenga un buen cuerpo, nunca fue algo que me molestará, pero mi mente y ojos, me han traicionado.
Ahora, solo me la paso acostada en mi cama, encerrada, no quiero que nadie me vea, pues toda la gente me verá de una mala manera, ni siquiera tengo ganas de ir a la universidad, para evitar las críticas, etc.
- Ay ya, me cansé de verte ahí acostada, sin hacer nada, de ahora en adelante irás al gimnasio - dijo mi mejor amiga Ale.
- ¿Estás loca, Alejandra? Ni loca saldré de aquí, para estar ante los ojos de las personas - me queje.
- A esos desconocidos no les importas, ni siquiera te conocen, ya me cansé de tus frases de “me siento mal porque no hago nada, pero no hago nada porque me siento mal" y no porque estés así, el mundo se va a detener - protestó.
Me siguió levantando los ánimos, así que me levanté de la cama, para ponerme algo “deportivo” e ir al gimnasio, que sinceramente ya tenía rato queriendo ir, pero las inseguridades no me dejan, así que, hoy las haremos a un lado.
[...]
Llegué al gimnasio, me dieron informes, pague y me presenté con el coach que me entrenaría, que viéndolo bien, no está nada mal, eh.
Pero bueno, venimos aquí a despejar la mente, no a echar novio o andar de coqueta.
- Hola, bien día! Eres nueva aquí, ¿Cierto? - hablo aquel chico alto.
- Si, es mi primer día, mucho gusto, Valentina Barraza - extendí mi mano, mientras sonreía.
- Mucho gusto, Fidel Castro, para servirte - correspondió a mi saludo.
- El gusto es mío, y creo que me ayudarás mucho, pues en recepción si no me equivoco me dijeron que tú serías mi entrenador - explique.
- Uy, mejor para mí, sirve que te conozco un poco más, bueno, nos conocemos y vemos que rutinas te puedo poner, que no sean tan pesadas - dijo sonriendo.
- Ay, que considerado eres - reí.
Todo iba muy bien, la plática y la práctica, pero me dio un bajón emocional y me dio mucha pena con Fidel, pues es con la primera persona con la que interactuó después de mucho y como para ya andar haciendo esto, pues si me pone mal.
