Fragmento 7: Un buen comienzo y unas pastillas.

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ALESSIA

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ALESSIA.

«¿Que demonios pasaba por mi cabeza?»

«¿Debería medicarme?»

Después de la discusión con mi padre, tenía de todo, menos ganas de ir a clase. Decidí curiosear un poquito. Me escondí detrás de las gradas y, para mi sorpresa me encontré a Giovani haciéndole el boca a boca a Enzo ¿Qué coño había pasado? En todo caso, ¡Me considerarían una loca si me presentara ahi para ayudar! Así que me limité a observar, confiaba en la técnica de Giovani. Mi cuerpo empezó a calentarse. Por primera vez veía a Enzo sin camiseta, no me equivocaba, sus músculos estaban bien definidos pero sin rozar lo excesivo. Y su ajustado bañador...

«¡Putas hormonas!»

Me encontraba ante dos dilemas, a) ¿Me excitaba que dos chicos se estuvieran besando? O b) ¿Quería que los labios de Giovani fueron los míos? En cualquier caso, añadí una nueva opción c) Necesitas medicación, revísatelo.

Por mi bien mental, después de que Enzo se recuperará, me marché de allí antes de que la situación se volviera en mi contra. Decidida, me dirigí hacia los vestuarios de mi clase.

Ya incorporada y medio dispersa por la situación anterior, abrí la taquilla donde descansaba mi maillot negro. Me gustaba bastante el ballet y, desde el fallecimiento de mi madre, decidí darle otra oportunidad, ya que no le dedicaba el tiempo suficiente por miedo a fallar o no destacar. En todo caso, no iba a fallarla; ella fue una estrella destacada en Moscú, y yo también lo sería, pero en Milán.

-¿Dónde estabas? -preguntó mi mejor amiga arqueando las cejas, cuando me vio salir del vestuario haciéndome un moño.

-Tranquila Sofi -traté de disimular lo mejor posible-. Había ido a cambiarme el tampon.

Mientras ella practicaba las posturas de baile, yo me dedicaba a estirar. Al fin y al cabo, había llegado tarde y desafortunadamente conocía la razón. Casi en un instante, un destello golpeó mis pensamientos. Enzo en el suelo, yo sobre él, mi mano deslizándose lentamente por su abdomen hasta llegar...

-¡Que fuerte lo tuyo! -sobresalté ante su emoción, ¿Qué coño le pasaba? ¿Sabía donde había estado? O peor aun ¿Había visto mi cara babeando?

-¿Que pasa? -pregunté tratando de volver a la realidad y disimular lo inquieta que estaba.

-¡Vas con el nuevo a clase!

Si supieras que también es mi vecino...

-Por desgracia... yo solo lo tengo en la optativa de química. -añadió.

¿No se estará colando por Enzo? ¿No?

-¿Por desgracia? -pregunté incrédula. El chaval conseguía despertar mi instinto salvaje, pero por lo demás... era un simple.

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⏰ Última actualización: Jul 18 ⏰

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