Capitulo 11

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Sofia corria por los pasillos seguida de Nicolas y Luca. El trio se encontro a un Dreadgurl luchando con un avispador y se detuvieron en seco contemplando la escena. Los tres estaban atemorizados pues solo habian oido hablar de los Dreadgurl en los libros y verlos en persona era cuanto menos impactante. De la nada aparecio otro Dreadgurl que intento atacarlos con saña. Entre los tres lo eliminaron a duras penas. Usaron las tecnicas aprendidas en la clase de defensa magica pero estas eran muy basicas pues era su primer año y solo llevaban unos meses en la academia. El avispador que estaba enfrente de ellos consiguio derribar al Dreadgurl.

-Muy bien chicos. -Se acerco a ellos medio herido. - Hemos de irnos de aqui. En caso de ataque el protoco es llevar a todos los alumnos a la camara secreta de la aca-

Antes de que pudiera acabar la frase una afilada daga atraveso su corazon. Se desplomo en el suelo y del cadaver empezo a brotar un gran chorro de sangre. Los tres contemplaron horrizados la escena y por un segundo se quedaron petrificados. Delante de ellos habia una una joven chica de aproximadamente su misma edad. Llevaba el pelo rubio recogido en un moño perfectamente peinado. Su sonrisa era malevola y sus ojos destilaban maldad.

-Que suerte he tenido. No me he encontrado una sino tres hadas de fuego. - Dijo la bruja.

Luca y Sofia intentaron atacarla mientras Nicolas se marcho corriendo. Un destello de traicion se apodero del corazon de Luca y Sofia pues no pensaban que su amigo les abandonaria de manera tan burda. La bruja deshizo con facilidad sus ataques.

-Nunca me ha gustado el fuego. -Dijo lanzando un hechizo que llegaria a los corazones de Luca y Sofia. El hechizo consistia en apagar la llama interior que les daba la vida. Ambos cayeron al suelo al momento.

La bruja piso sus cadaveres en busca de su tercer objetivo.

El profesor Finaren agradecio haberse encontrado con un contingente tan numeroso de alumnos. Todos trabajaban en equipo y destruian en conjunto a los Dreadgurl que los atacaban. El profesor sospecho que el camino hacia la camara secreta de la academia estaba plagado de Dreadgurls. Estaba sorprendido de que hubiera tantos. El primer paso era llevar a los alumnos a un lugar seguro para despues enfrentarse a los dreadgurl y a las brujas. No lo habian elegido profesor de la academia por casualidad pues sus habilidades con el aire eran excepcionales.

-Nosotros debemos de irnos. - Le dijo Caleb al profesor. -Nuestra amiga esta en peligro.

Finaren recordo a la joven antes que hace unos minutos habia sido atacada por un Dreadgurl.

- Lo mas probable es que este muerta. - La crudeza de sus palabras llego hasta el corazon de Alex.

-Eso es imposible. Galatea es fuerte. -Respondio Alex con los ojos vidriosos.

- Sea como sea vosotros os quedais conmigo. Habreis podrido vencer juntos a un Dreadgurl pero no teneis ninguna oportunidad contra una bruja.

Antes de que Caleb y Alex pudieran rechistar aparecio una bruja. Su larga melena pelirroja se movia al son de sus pasos. Finaren les hizo un gesto a todos para que se apartaran y se coloco entre la bruja y los alumnos dispuesto para atacar. Ella miro a los aprendices observando sus tunicas. Vio que no habia ninguna roja y perdio el interes. No queria malgastar sus fuerzas en vano. Chasqueo los dedos y desaparecio tras una ola de humo que los envolvio a todos. Finaren no entendia lo sucedido. Se preguntaba porque no les habia atacado.

Galatea abrio los ojos y se encontro con un escudo magico hecho de petalos de rosa. Se reincorporo lentamente. Se sentia muy debil como si algo en ella se hubiera apagado.

-¡Por las raices de mandragora! Galatea... ¡Estas viva!- Exclamo Dandelia con una sonrisa.

Por primera vez en mucho tiempo en el rostro de la bruja se dibujo confusion. Ese hechizo deberia de haber matado al hada de fuego. Lo habia extraido del Libro de las Sombras y tenia un efecto inmediato en las hadas de fuego.

-Hecate. Tus hechizos de juventud no son un engaño para mi. Reconoceria tu viejo rostro en cualquier lugar.

Hecate rechino los dientes. Lo que mas odiaba era que la llamaran vieja. Se esforzaba muchisimo en cuidar de su apariencia.

-Asi que asi se llama el hada de la profecia. No me imaginaba que una simple hada de primer año fuera a ser la elegida.

Galatea se quedo confundida al escuchar la palabra profecia. No sabia de que estaban hablando pero parecia importante. Queria preguntar pero no se atrevia a interrumpir la conversacion de aquellas dos señoras.

-Largate de aqui o te arrepentiras. - Grito Dandelia levantandose dispuesta a enfrentarse a ella.
Hecate valoro todas sus opciones y decidio marcharse. Ya habia destruido a casi todas las hadas de fuego de la escuela y enfrentarse a Dandelia sola no era buena opcion. La estupida driade era demasiado poderosa.

- No es la ultima vez que nos vemos Galatea.- Dijo Hecate clavando los ojos en ella.

La bruja se subio a lomos de su dragon y desaparecio entre las nubes. Con la marcha de Hecate poco a poco las brujas fueron abandonando la escuela a lomos de sus dragones. Los dreadgurl que quedaban vivos tambien se fueron con ellas. Algunos se habian dado algun que otro festin y se sentian mas que satisfechos.

-Me aseguro que aqui en la academia estaria segura.-Dijo Galatea con lagrimas en los ojos.

Dandelia se acerco a ella sabiendo que habia roto su promesa.

- Aun no sabemos como han podido destruir la barrera magica. - Explico Dandelia.

Galatea se seco las lagrimas.

- ¿De que profecia hablaba esa bruja? ¿Y que tiene que ver conmigo?

Dandelia suspiro.

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