La bruja se paseo por la habitacion preguntandose quien era el hada que habia osado escapar de las garras del Dreadgurl al que mas poder le habia entregado.
"Obviamente habra tenido algo de ayuda" Penso clavando su mirada en la chimenea. "Seguro que habra sido alguno de esos malditos Avispadores. Siempre tan entrometidos"
Estaba algo nerviosa pues ella tambien habia escuchado la profecia. Los arboles eran tan debiles que con un poco de magia oscura era capaz de enterarse de todo lo que le interesaba. Le dolia la cabeza de tanto pensar en quien seria la proxima hada de fuego que se entrometeria en su camino. Y se propuso un objetivo: acabar con todas ellas. No seria muy dificil destruir las defensas de las salamandras pues con sus congeneres habia reunido a todo un ejercito de seres oscuros. Y pronto la oscuridad absoluta reinaria en el mundo. Sin el calor de la llama eterna los humanos perderian el norte y provocarian la ultima guerra que destruiria la tierra para siempre. En un gran caos se alzaria la oscuridad. Pero por el momento su el primer objetivo era atacar la academia magica de Nimfea. Destruiria a todas las hadas de fuego del recinto.
***
-Como hadas de fuego hay varias formas en las que podeis proteger la llama eterna. En primer lugar podeis crear un escudo magico de fuego. Estos escudos actuarian como barrera infranqueables para aquellos que intenten acercarse sin permiso. Tambien podriais lanzar hechizos protectores.Por ultimo, podriais crear obstaculos magicos en el entorno que rodea la llama eterna como laberintos de fuego o campos de energia.
La clase de Estudios de leyendas y mitos del fuego era la mas aburrrida para Galatea. Mientras dibujaba un arbol en su cuaderno alguien le tiro una nota la cual cayo en frente de ella. Galatea la abrio presa de la curiosidad.
Esta noche en el pasillo de la biblioteca a las nueve. Vamos a ir a Thalassia.
Galatea arrugo la nota entre sus manos. Sin saber que hacer indecisa. A las nueve era el toque de queda en la academia. Nadie podia salir ni entrar a partir de esa hora. Era obvio que pretendian escaparse. Una llamarada interior se encendio dentro de ella y de pronto tuvo ganas de embarcarse en esa aventura.
-No me puedo creer que te lo estes planteando. Podrian expulsarte de la academia.- Dijo Caleb frunciendo el ceño.
-Vamos! Sera divertido.- Le animo ella con su carecteristica sonrisa.
-Me niego- Dijo Caleb de forma estoica.
-Supongo que no habra forma de convencerte.- Respondio Galatea cruzandose de brazos.Caleb se rio a carcajadas.
-Soy testarudo como un mula Galatea. Ni siquiera tus hermosos ojos verdes son capaces de convencerme para que haga esto.
-Mis ojos verdes tendran que esforzarze mas entonces- Respondio Galatea divertida.
La joven hada tambien habia intentado convencer a Alex pero esta le respondio que estaba demasiado cansada como para ni siquiera plantearselo. Las exigencias del profesor Finaren eran demasiado para ella. Cuando llego la hora Galatea se encontro en el pasillo con Lucas, Nicolas y Sofia. Todos hadas del fuego.
- Has venido. -Dijo Lucas con una enigmatica sonrisa.
-Tenemos que irnos rapido antes de que alguna avispador pase por el pasillo. - Añadio Sofia.Cuando llegarona a la entrada los cuatro se detuvieron en seco. Nicolas abrio la puerta lentamente y suspiro con fuerza al ver que fuera habia dos avispadores patrullando.
-Comete esto Galatea. Es raiz de alubre. Sirve para hacernos invisibles durante 10 minutos.-Le dijo Nicolas a la joven hada.
Galatea observo con curiosidad el trozo de hierba que Nicolas le habia pasado y cuestiono genuinamente su sabor pero se lo comio sin rechistar. No sabia tan mal como ella esperaba. Pronto se hicieron invisibles y todos siguieron a Sofia hasta las afueras de la academia.Caminaron por el frondoso bosque durante lo que parecio una eternidad para Galatea hasta que llegaron a un pequeño pueblo.Las calles empedradas serpenteaban entre casas de techos inclinados y fachadas adornadas con enredaderas florecientes. En cada esquina, faroles antiguos iluminaban el camino con una luz calida y titilante. Caminaron por el pueblo hasta que llegaron a lo que era presumiblemente la entrada de una taberna la qual estaba flanqueada por una especie de hombre lobo humanoide. Este les miro de arriba abajo y les dejo pasar reticente. Al cruzal el umbral, un aroma de madera envejecida, humo de chimea y especias mezcladas inundo las fosas nasales de Galatea.
Las paredes de piedra estaban adornadas con antiguas lamparas de aceite que arrojaban una luz tenue y dorada sobre mesas de madera gastada, donde grupos de amigos se reunian compartiendo risas y viejas historias. En un rincon, una banda de musicos tocaba melodias alegres que invitaban a los presentes a bailar.Todos se acercaron a la barra donde habia un sonriente tabernero que servia bebidas rapidamente. Detras de el se alzaban botellas de licores de todas las variedades, creando un espectaculo de colores y formas tentadoras. Estuvieron hablando y bebiendo durante un buen rato hasta que Galatea se empezo a sentir mareada. La joven hada decidio salir afuera a tomar el aire fresco. El sereno de la noche la hizo volver a sus sentidos y se sentia algo mejor. Aun asi no podia negarse a si misma que estaba en un estado de embriaguez. Unas asperas manos la cogieron del brazo y Galatea se aparto asustada.
-Tranquila soy yo.- Dijo Nicolas con una sonrisa.
-Me he asustado. -Respondio ella riendose.
- Eres tan preciosa Galatea.- Le dijo Nicolas acariciandole las mejillas.
Galatea esbozo una sonrisa incomoda y se aparto con suavidad sin saber que decir.-M-muchas gracias-Respondio nerviosa.- Creo que deberiamos volver dentro con los demas.
-No tan rapido. -Dijo Nicolas impidiendole el paso.
De repente, Nicolas se avalanzo sobre Galatea y le dio un beso apasionado. Esta se aparto bruscamente.
- No me digas que no querias esto. Me has estado provocando toda la noche. - Grito el iracundo.
Galatea lo miro aterrorizada pensando en que momento Nicolas hubiera malinterpretado sus gestos de amistad. Ella no estaba interesada en el y en ningun momento le habia hecho saber lo contrario. Rafagas de fuego empezaron a salirle de las manos a Nicolas.
Galatea las esquivo como pudo y se marcho corriendo no sin antes crear un muro de fuego para que el no pudiera seguirla. Entro al bosque mareada por la falta de aire en sus pulmones pues hacia tiempo que no corria tanto. Intento recordar el camino pero cuanto mas se adentraba mas se habia dado cuenta de que se habia perdido. La luz del amanacer se filtraba por las hojas de los arboles y Galatea habia perdido toda la esperanza de encontrar la academia. Hasta que de pronto, despues de seguir dando muchas vueltas consiguio encontrarla. Miro hacia la academia y observo que no habia ningun avispador a la vista.
Antes de que Galatea pudiera abrir la puerta una voz le grito:-¿Que haces aqui afuera a estas horas?
ESTÁS LEYENDO
Alas de fuego
Fantasy"Cuando la luna se alce en su maximo esplendor y las estrellas titilen con inquietud en el cielo surgira una bruja de la sombra imbuida de ambicion y odio. Su corazon oscuro anhelara apagar la llama eterna. Pero se cruzara con una joven hada de cora...