Capitulo 16

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Los tres miraron expectantes a Cedric quien estaba visiblemente nervioso. Desde aquel dia en la biblioteca no habian visto al avispador. Parecia que el rehuia de ellos y en verdad Cedric si lo hacia pues no habia decidido que hacer. Pero ahora ya habia tomado una decision.

- Dandelia me ha pedido que vaya en busca del Libro de la luz.

Los tres se miraron sorprendidos puesto que no se lo esperaban. Galatea penso en las grandes capacidades de Cedric para que Dandelia le hubiera confiado tal mision.

- He decido que iremos todos juntos. Pero os aviso hay muchas posibilidades de que no volvamos. - Cedric suspiro- El camino es largo, tedioso y muy peligroso.

- Ya lo sabemos. Pero no nos importa. - Respondio Alex. - Cada minuto que pasa estamos expuestos ante un nuevo ataque de las brujas. ¿Que pasa si deciden exterminar a todas las hadas del recinto?

- Entiendo vuestra posicion. Solo queria avisaros de la peligrosidad del viaje.

- Estamos listos.- Dijo Galatea con una sonrisa

- ¿Cuando partimos?- Pregunto Caleb ya recompuesto.

- Mañana en la madrugada. Tenemos que irnos de noche para que nadie nos vea. Yo me encargare de cubriros por si algun otro avispador nos divisa. - Cedric se puso la mano en la cabeza. - Espero estar seguro de lo que estoy haciendo...

***
Los nervios de Galatea estaban a flor de piel y crecian con cada segundo que pasaba. Sentia una gran determinacion en poder salvar la academia pero no podia evitar temer a los posibles peligros que se pudieran llegar a enfrentar. Los tres estaban esperando a Cedric en los jardines de la academia con todos los enseres listos. No se habian encontrado con ningun avispador patrullando y agradecian su suerte.

Cedric aparecio de entre los arboles con su pelo recogido en un elegante moño. Galatea se detuvo un momento a admirar su belleza. Sus rasgos angulosos se fundian con la luz de la luna.

-Es hora de irnos. - Susurro el avispador.

Los cuatro se adentraron por el bosque en absoluto silencio. No querian llamar una atencion indeseada. Despues de caminar durante horas llegarona un claro donde se sentaron a descansar. Con sus poderes Galatea encendio una hoguera. Todos se sentaron alrededor contemplando como las llamas bailaban de forma hipnotizante.

- Tenemos que volar. Asi llegaremos mas rapido al valle de los duendes- Dijo Cedric rompiendo el silencio que reinaba.

-Yo no puedo volar. -Admitio Caleb avergonzado.

- Te llevare yo.

- Mi vuelo y el de Alex no es que sea tan potente...

Cedric se masajeo la cien frustrado. Definitivamente seria mucho mas complicado de lo que el se imaginaba.

- Si vamos andando llegaremos al valle de los duendes en dos dias. Lo mejor que podemos hacer ahora es descansar.

Los tres asintieron pero las dudas revoloteaban en la cabeza de Caleb.

-Cedric... ¿Que tan peligrosos son los duendes del valle? - Inquirio el hada de tierra.

-Segun la leyenda, los duendes de este valle fueron desterrados de los reinos magicos hace siglos por su malicia y ansias de poder. Se dice que los duendes resentidos por su exilio, han tejido una red de oscuridad en el valle, donde se dedican a sembrar caos y la desdicha entre aquellos que osan adentrarse en su territorio. - Cedric hizo una breve pausa- Lo mas peligroso de los duendes malignos es su habilidad para corromper los corazones de aquellos que se cruzan en su camino.

Los tres miraron a Cedric consternados por lo que acaban de escuchar y temiendo lo peor.

***
Hecate se miro al espejo por enesima vez. No podia dejar de admirar su piel tersa y suave. Ya no habia ningun rastro de arrugas en su rostro. Se sentia victoriosa por lo que habia ocurrido en la academia pero no dejaba de pensar en Galatea. Estaba segura de que habia sido ella el hada que habia sobrevivido al ataque del Dreadgurl al que mas poder le habia conferido. No entendia que tenia de especial pues a pesar de su juventud consideraba que no destacaba por su belleza. A demas la veia escualida y muy debil de apariencia. Pero no podia negar que su poder era asombroso. Su llama interior fue capaz de resistir el hechizo que le lanzo. Si no hubiera sido por Dandelia la hubiera rematado alli mismo. Tenia que buscar otra manera efectiva de acabar con el hada de fuego. No podia volver a lanzar otro ataque porque aumque habian tenido exito eliminando a muchas hadas de fuego sus fuerzas se habian visto mermadas. Se arrepentia de no haber indagado mas sobre quien era el hada de fuego elegida. Asi no habria malgastado sus fuerzas en vano.

Observo el espejo magico que tenia delante. Antes de irse lanzo un hechizo a la academia con el cual podia ver todo lo que sucedia en su interior. Habia estado obervando a todas las hadas y se sentia irritada por su amabilidad y positividad. Todas dispuestas a ayudarse las unas a otras y sobretodo a cuidar de los humanos. Pero la maldad de un hada habia captado su atencion. Tenia la misma cantidad de odio en su interior que cualquier bruja. Era un hada del agua. Asi lo manifestaba su tunica azul. Hecate la observaba con curiosidad pues no era normal que un hada destilara tanta maldad. Y se dio cuenta de que ella podia ser perfecta para acabar con Galatea.

Alas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora