Capitulo 22

72 3 0
                                    

Los cuatro miraron al ser que estaba enfrente de ellos sorprendidos. Era una criatura de apariencia eterea y delicada. Su cuerpo era ligeramente translucido, permitiendo ver destellos de luz que se movian como estrellas atrapadas en su interior. Tenia grandes ojos brillantes y su cabello era largo y ondulante, parecido a las hebras de luz liquida. Su voz era suave y melodiosa como el cantar de los pajaros.

- Venid conmigo. - La criatura hizo un gesto con el brazo para que la siguieran.

El grupo se reincorporo y siguio al extraño ser a traves de la cueva. El ser extendio su mano y una pared de rocas se deshizo invitandoles a entrar.

- Esta es una de las multiples entradas a nuestro reino. Solo los esferingirl podemos tener acceso. - Dijo sin ni siquiera girarse.- Por cierto mi nombre es Layla.

Todos se miraron complacidos pues habian encontrado lo que tanto anhelaban. A medida que iban avanzando el paisaje cambiaba. Al adentrarse en la cueva eran recibidos por un aire calido y acogedor, impregnado con un sutil aroma de flores magicas y hierbas silvestres. Caleb sonrio ya que amaba el olor. La cueva se abria en un vasto espacio subterraneo, iluminado por miles de cristales incrustados en las paredes y el techo. Estos cristales capturaban y reflectaban cualquier rayo de luz, llenando la cueva con un resplandor multicolor que danzaba al ritmo de las corrientes de aire. En el centro de la cueva, esferas cristalinas flotaban en el aire cada una conectada por puentes de luz. Estas esferas servian como hogares para los esferingirl.

-¿Cual es la razon de vuestra visita? Hacia eones que no teniamos visitantes. ¿Deseais alguna pocion curativa para curar una maldicion? - La esferingirl se rasco la barbilla. - Habeis atravesado muchos peligros asi que si estais aqui es por algo importante.

- Venimos en busca del Libro de la luz. - Cedric dio un paso al frente.

El rostro de la esferingirl cambio por completo. Su rostro amable se transformo en una mirada llena de desconfianza.

- Creo que yo no estoy capacitada para entregaros nuestros objeto mas sagrado. Pedire una autoria ante el consejo pero tendra que ser mañana. Todos los sabios deben de estar reunidos.- Layla suspiro- De momento seguidme. Os bucare un lugar donde pasar la noche.

Todos estaban levemente decepcionados puesto que pensaban que la obtencion del Libro de la luz seria mucho mas facil. Habia un riesgo de haber pasado todas aquellas calamidades y no poder obtenerlo. Siguieron a Layla hacia una enorme esfera flotante. La esfera que constituia la estructura principal de la casa tenia una superficie de cristal iridescente que reflejaba los colores del entorno. Al entrar en la casa observaron que la sala de estar era un espacio amplio y abierto, con paredes de cristal que permitian ver el exterior desde cualquier angulo. En el dormitorio, las camas, estructuras florantes de cristal y tejidos de luz parecian levitar en el aire.

- Perdonad si todo esta algo viejo. No acostumbramos a tener visitantes.

Los cuatro observaron a Layla atonitos por su comentario pues todo brillaba y relucia como si fuera nuevo.

-Hasta mañana. -Se despidio la esferingirl.

Cuando se quedaron solos no pudieron evitar relajarse. Aun estaban preocupados por la mirada de Layla al mencionar el libro de la luz y porque no lo habian podido obtener tan rapido como ellos deseaban. El tiempo apremiaba y las brujas podian volver a atacar en cualquier momento.

- ¿Seguro que podemos dormir aqui? Los duendes tambien nos ofrecieron camas muy comodas. - Caleb suspiro.
- Son los guardianes del libro de la luz. Tienen que ser seres buenos Caleb.- Respondio Cedric.
- Imaginaos que nos deniegan el dichoso libro.- Alex se estiro en la cama y observo el techo. Un conjunto de pequeños cristales formaba una constelacion brillante.- Todo lo que hemos pasado habra sido en vano.
- Hemos de ser positvos. Layla dijo que era su objeto mas preciado. Es normal que no lo quieran dar de buenas a primeras.
- Lo mejor que podemos hacer ahora es descansar. Mañana nos diran su respuesta.

Tanto Cedric como Galatea hicieron caso a Caleb y se estiraron en la cama. Las sabanas eran muy suaves. El grupo no tardo en quedarse dormido. A la mañana siguiente Layla fue a despertarles y se dio cuenta de que aquellos desconocidos realmente habian pasado por mucho. Cuando los vio observo sus ropas sucias, sus cabellos desaliñados y sus rostros cansados. Ahora dormian placidamente y aunque no queria despertarles no era recomendable hacer esperar al consejo. Layla les desperto con suavidad como si fueran niños pequeños.

Los cuatro se reincoporaron algo aturdidos asimilando en donde estaban. Siguieron a Layla hasta llegar al lugar mas profundo y sagrado de la cueva. Una camara circular rodeada por estatuas de piedra. Alli habia una decena de esferingirls hombres y mujeres todos con el aspecto etereo de Layla. Sin embargo lo que llamo la atencion de Galatea fue el viejo esferingirl sentado en el centro.

-Desde tiempos inmemoriables los esferingirl protegemos el Libro de la luz de la oscuridad que amenaza el mundo. No creo que pueda entregaros el libro asi como asi.

Los cuatro se miraron compugidos.

-Entendemos vuestra posicion pero realmente necesitamos el libro. - Cedric hablo con serenidad. - Las brujas se han hecho con el Libro de las sombras y amenazan con destruir a las hadas.

Un eco de murmullos se extendio por toda la sala. Los esferingirl desconocian esa informacion. Cedric vio una oportunidad.

-De hecho ya han destruido a una generacion de futuras salamandras.

- Los hechizos que hay en el Libro de la luz son muy poderosos. No cualquiera seria capaz de utilizarlos. - Dijo una esferingirl de pelo corto.

En ese momento Cedric penso en Dandelia y en como ella seria capaz. El sabio esferingirl situado en el centro observo al grupo detenidamente.

- El hecho de que hayan llegado hasta aqui significa que no son criaturas corrientes. Han podido derrotar a las mismas sombras que protegen nuestro reino. - El sabio esferingirl sonrio. - ¿Es ironico verdad? De forma indirecta las sombras protegen el Libro de la luz.

Cedric asintio con la cabeza.

- ¿Entonces nos vais a dar el libro o no?

Todos miraron a Alex con reprobacion. La hada se arrepintio de haber sido tan impulsiva

- Los esferingirl somos tan viejos como el tiempo asi que nos merecemos cierto respeto joven hada. - Dijo un esferingirl de una gran barba larga.

- Solo hay una forma de saber vuestras intenciones.

El esferingirl situado en el centro chasqueo los dedos y aparecio un enorme espejo.

- Cualquier sombra de avaricia odio o engaño se manifestara como manchas oscuras en el reflejo. - Dijo com voz solemne.

Cada uno fue pasando delante del espejo y este solo se reflejaba la pureza de su alma. Todos los esferingirl presentes quedaron asombrados de que los cuatro hubieran pasado la prueba.

- El libro os sera entregado.

____________________________

Hola soy la autora de esta historia. Estoy muy agradecida con cada lectura. Me gustaria que dejaran algun voto o comentario para asi hacerme saber que les parece la historia. :)

Alas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora