Las horas pasaban como los segundos de un reloj de arena estábamos todos en la sala de espera salían doctores pero ninguno del paritorio donde estaba Ada dando a luz, se escuchaban gritos de mujeres y llantos de bebés pero ninguna era la voz de mi preciosa Ada..
Salió un enfermero con la bata de hospital se acercó hasta donde estábamos mis padres, aurora, Javi y mis suegros.
- buenas tardes la madre ya dilató los 15 centímetros que deben ser necesarios para que pueda salir el bebé.. por petición de la paciente nos pidió la compañía para cuando empiece a empujar.
Me levanté de mi asiento y me acerqué al enfermero afirmando que era el padre de la criatura que iba a nacer en unos instantes.
Comprendí cuando mi suegra me dijo que era yo quien debería darle la mano en el momento exacto que empezara a salir la bebé, era un momento de mucho dolor pero el más bonito que una mujer podría pasar, traer al mundo a su bebé.
La amaba con locura ellas eran mi vida con ella lo tenía todo, una familia, amor, cariño.
Ese cariño que ninguna mujer me había blindado, era cierto que tenía una lista larga de mujeres y cuando pegaba una patada a una tenía a 20 detrás pero ninguna iba a ser como mi Ada, la conozco desde que tengo uso de razón, aunque siempre me portaba mal con ella para hacerla enfadar porque se veía hermosa me gustaba ser el centro de atención, gracias aquel secreto que ella me guardó me acerqué mucho más a ella, nunca imaginé que un tiempo después sería la madre de mi hija y que con ella formaría una preciosa familia.
Todo empezó con un ataque de celos cuando salía con Fermín y ahora en la actualidad tanto pedri como el se peleaban por quién sería el primero en llevarla al parque o quien seria el padrino de Triana.
Ellos mismos montan unos pifostios por nada y después me decían que yo era el inmaduros pero si se creen que van a estar más tiempo con mi hija están que flipan...
Si podéis afirmar que soy celoso en todo pero no quiero compartir a mí hija y menos a mí futura mujer, pero con estos es imposible tener una conversación porque enseguida empiezan a gritarse.. como si estuvieran en un patio de guardería.
Entre a la sala de preparación allá me puse mi bata de hospital, los peucos y una mascarilla, después de tanto esperar ya estaba dentro con mi princesa me acerqué hasta llegar a su lado, ella tenía la cara de mala ostia que solía poner cuando en mitad del salón pedri, Fermín y yo empezamos a gritar como puercos en el matadero porque tengo el mal perder y ellos se la pasan molestando.
La doctora me había avisado que debido a los dolores ella diría insultos por lo que no lo tuviera en cuenta, me acerqué y le pregunté cómo estaba.
Ella me fulminó con la mirada su mirada se mala ostia me hizo muchísima gracia.
- y tú de que te ries?? Te hace gracia te hace idiota??
Negue con la cabeza por lo que estaba apunto de suceder.
- Gavira te juro no me vuelves a follar en tu puta vida porque te pienso arrancar la polla de la entrepierna para que no preñes a ninguna.
Ada cogió mi mano sujetándola con mucha fuerza tanto que empezó a cambiar de color, intenté relajarla pero las contracciones eran cada vez más seguidas aproximadamente cada dos minutos.
La doctora preparó para la fase final y se puso los guantes y se sentó en una silla delante de mi prometida.
- ya veo la cabeza.
Intenté sacarme del agarre de Ada pero me fue imposible clavo mis uñas en mi brazo
- serás cabron me embarazas y ahora te quieres escaquear y una mierda antes te arranco el nabo maldita sea Gavira si llego a saber que esto llega a doler mucho no me tocas ni con guantes.
llegó el momento de empujar no debía de gritar para no perder la fuerza por la boca y no terminar agotada pero Ada ignoro aquella recomendación de la doctora porque solo se escuchaba los gritos hacia mi y sus insultos, en un movimiento conseguí zafarme de su agarre y me asomé un segundo quería ver cómo era el milagro de la vida y poder ver la cabecita de mi bebé pero aquello me dio bastante impresión y regresé o más bien ella misma estiró de mi bata provocando que cayera de culo.
Narra Ada
Me dolía todo el cuerpo, si pudiera poner el dolor en una escala no podría dar un porcentaje sentí como si todos los huesos de mi cuerpo se rompieran a la vez.
En este momento odiaba a Gavi con todo mi ser el dolor que sentía en este momento solo deseaba no a verle conocido jamás o que Belén no hubiera tenido un bebé varón para que no me hubiera puesto en mi camino.
Empezé a decir las groserías que sentía en ese momento, estaba agotada y los dolores no cesaban yo ya quería empujar pero tenía que esperar a que la doctora me dijera pero antes de preguntar Pablo consiguió zafarse de mi agarre y se acercó junto con la doctora y las enfermeras no estuvo más de 20 segundos porque cuando regreso yo agarre su bata y provocó que cayera de espaldas.
- Sacarme al gremblin yaaaaaaaaaaaaaa
La doctora me dio la orden ya podía empujar aunque ya no recordaba nada de lo que los doctores me habían dicho cuando ingresé, así que despotrique sobre Gavi a la misma vez que espujaba.
Me sentía muy agotada estaba sin fuerzas ya y el bebé no salía solo faltaba medio cuerpo pero el cordón umbilical se enrrollo en el cuello de mi bebé, me asusté muchísimo con el mismo instinto apreté con las pocas fuerzas que me quedaban.
Sentí un gran alivió, los dolores desaparecieron de repente y escuche el llanto de mi princesa, observé a Gavi y me sentí mal por todas las barbaridades que le había dicho
- Mi amor yo...
Nunca me dejó sola y acarició mi mejillas regalándome un tierno beso sobre mis labios
- No te preocupes mi amor, me avisaron los doctores, yo sabía que lo que decías no lo decías en verdad y que todo era producto del dolor que tenías de estar de parto.
- te amo mi Pablo
Bese su frente y coloque mi cabeza sobre su pecho la amaba con todo mi ser, era la mujer con la que quería envejecer y compartir mi vida junto a ella.
Adeline fue mi salvación ¿Y se preguntarán porqué? ella me guardó un gran secreto que si hubiera salido a la luz me hubiera arruinado la vida, cuido de mi como si fuera mi hermana mayor peleó con todo y contra todo para que estuviera bien y gracias a ella me convertí en el gran hombre bondadoso y humilde que realmente soy, me enseñó a confiar en el amor y que el pasado no regresaría si yo no lo permitía.
Juntos hemos pasado altibajos, hemos luchado contra mentiras y falsos rumores pero cada vez que nos vayamos siempre nos hemos levantado cada vez más fuertes ella fue mi ser de luz y que ahora era la madre de mi hija.
La doctora llegó con nuestra bebé a la habitación, tuvieron que revisar el nivel de oxígeno cuando salió de mi interior debido a que se enredó con el cordón, pero todo salió bien y la bebé estaba sana y con un corazoncito bien fuerte y con muchas ganas vivir y conocer mundo.
Los ojitos de Gavi brillaron como dos luceros ese brillo que sabría que nunca le iba a desaparecer y que después de 9 meses de espera cargó en sus brazos a nuestra bebé por primera vez.
